Eurocopa: Bélgica les manda un mensaje a todos, está vivo, barrió a Rumania y tiene al mejor De Bruyne

¿No está habilitado? Romelu Lukaku convirtió el 2-0, pero fue anulado por una supuesta posición adelantada
¿No está habilitado? Romelu Lukaku convirtió el 2-0, pero fue anulado por una supuesta posición adelantada - Créditos: @Captura de pantalla

La jornada de la Eurocopa de este sábado se cerró en Colonia con un festival de Bélgica. El equipo que suele amagar y no concretar, le envía un mensaje a todos: está vivo. Se impuso por 2 a 0 en el duelo del grupo E frente a la ambiciosa Rumania.

La selección belga es la número tres mundial del ranking FIFA, con grandes jugadores y necesitaba un buen resultado. Debió golear, jugó muy bien y se sacó de encima a un equipo que había sorprendido a todos en el primer acto. Eso sí: el VAR quedó en el ojo de la tormenta, otra vez. Romelu Lukaku marcó un golazo, que fue anulado por una posición adelantada que costó precisar incluso luego de marcar las líneas. Siempre dio la impresión de que el 9 estaba habilitado.

Rumania, que venía de golear a Ucrania (3-0), tuvo una tarea decepcionante. Y los belgas, quienes habían sufrido contra el bloque eslovaco en la primera jornada, con una inesperada derrota (1-0), levantaron la cabeza con alma, corazón, vida y fútbol. Fútbol del bueno.

Ucrania pudo recuperarse de la derrota ante Rumanía tras remontar el viernes contra Eslovaquia (2-1) y había dejado a Bélgica como único equipo del Grupo E sin puntos, al menos, antes de este desafío. Una nueva derrota hubiera complicado enormemente la clasificación a los octavos, un año y medio después de una decepcionante eliminación del Mundial 2022 en la etapa de grupos. No tuvo miedo, Bélgica. Jugó con valentía y personalidad.

“Rumania es una gran selección y lo sabíamos antes de que derrotara a Ucrania. No perdió ningún partido en la etapa de clasificación. Respetamos a todos los rivales, pero no le tememos a nadie”, aclaró el técnico ítalo-alemán de los Diablos Rojos, Domenico Tedesco, de solo 38 años y quien hasta la derrota frente a Eslovaquia marchaba invicto en el cargo. Lo demostró, sin dudas.

Su colega Edward Iordanescu, consideró que el triunfo en el estreno frente a Ucrania les dio impulso. “Nos dio más confianza en nuestras fuerzas”, advirtió. Y fue más allá: “Nuestro éxito es haber formado un grupo de jugadores comprometidos con la selección, a la que llegaron porque son los mejores”. Falló en todos los aspectos del juego contra uno de los candidatos al título.

Youri Tielemans abrió el marcador ante Rumania con un gol cuando apenas transcurrían dos minutos
Youri Tielemans abrió el marcador ante Rumania con un gol cuando apenas transcurrían dos minutos - Créditos: @ALBERTO PIZZOLI

El partido arrancó con un golazo. Sobre todo, por las destrezas de unos y otros, antes del disparo final de Youri Tielemans, antes de los 2 minutos, un amigo de Dibu Martínez en Aston Villa. Se trata del tercer gol más rápido de la historia de la competición, al minuto, 13 segundos.

Florin Nita, el arquero rumano, se convirtió rápidamente en figura. Fue un buen espectáculo, liderado por la clase de Kevin De Bruyne, uno de los sobrevivientes de una generación de cracks que no pudieron coronar en las grandes competencias tantos recursos.

Nita se la pasó por los aires: Doku, un niño mimado de Pep Guardiola en Manchester City, provocó otra reacción extraordinaria del arquero rumano, de 36 años.

El tramo final fue un festín. Rumania atacó con todo, Bélgica respondió con astucia. Un pase magistral de De Bruyne encontró a Lukaku mano a mano con el arquero y el gigante definió con clase. El festejo fue conmovedor, por sus desaciertos recientes en el área con la camiseta del seleccionado... hasta que apareció el VAR. Y no se convalidó el grito por un off side milimétrico. Insólito, verdaderamente.

Lo curioso, además, es que el atacante, de 31 años, convirtió tres goles en dos partidos... y todos fueron anulados. Es más: podría ser el artillero de la Eurocopa, Siempre juega al límite el delantero de la Roma, pero al menos en este último caso, demuestra lo ridículo que a veces puede ser el mínimo detalle para cambiar una situación.

Bélgica pudo haber empatado en dos ocasiones ante Eslovaquia, pero los dos tantos de Romelu Lukaku fueron anulados por fuera de juego y mano, respectivamente. En ambas acciones terminó interviniendo el VAR, ya que las acciones previas habían sido convalidadas por el juez turco Halil Umut Meler.

La primera acción invalidada por el llamado del VAR no fue muy discutida por el banco de suplentes de Bélgica. Si bien en primera instancia Lukaku parecía habilitado, cuando trazaron las líneas se vio que el centrodelantero belga estaba con el hombro izquierdo en posición adelantada, por lo que la acción fue bien anulada.

Los goles anulados en al primera fecha

La gran polémica se había generado luego de que Lukaku, a los 40 minutos del segundo tiempo, anotara el 1-1 con un zurdazo violento. Salió a festejarlo con furia y el árbitro lo convalidó marcando el círculo de la mitad de la cancha, pero... el VAR llamó nuevamente a Halil Umut Meler. ¿Qué pasó? En el nacimiento de la jugada, Lois Openda tocó la pelota con la mano en su intención por controlar el balón ante la marca de Denis Vavro. Ahí dominó el balón, generó el desborde por la izquierda y el centro atrás para la anotación de Lukaku, pero desde el VAR lo llamaron al árbitro principal para que resuelva él, según su mirada en el monitor, si cree que la mano de Openda fue “intencional” o “fortuita”.

Este último punto es el decisivo para entender por qué le terminaron anulando el segundo gol a Lukalku. Antes, toda mano, sea casual o intencional, no podía ser tolerada en una acción que finalizaba en gol. Pero eso se modificó. El árbitro turco Halil Umut Meler entendió que la mano de Openda fue “intencional” y por eso cobró tiro libre defensivo desde esa posición para Eslovaquia.

Hasta que cerca del final, De Bruyne, disfrazado de número 9 y cayéndose, acabó con el suspenso. Es que Bélgica fue muy superior a Rumania, pero no podía definirlo, por falencias propias, virtudes ajenas y caprichos tecnológicos. Los últimos minutos fueron un festín, de acá para allá. Vértigo, situaciones, emoción en estado puro. Un milagro evitó que hubiera más tantos.

Demostró Bélgica que está vivo. Más vivo que nunca.