Etcheverry se lleva el triunfo en un duelo argentino extremo en el Abierto de Estados Unidos
En una batalla de más de cuatro horas bajo un asfixiante calor, el tenista argentino Tomás Etcheverry derrotó este miércoles a su compatriota y amigo Francisco Cerúndolo en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, a la que también accedió Francisco Comesaña con una sorprendente victoria.
Comesaña, número 108 de la ATP, dejó en el camino a Ugo Humbert, el francés mejor clasificado en el ranking con su puesto 17.
El argentino avanzó así por primera vez a la tercera ronda del Grand Slam de Nueva York, al igual que Etcheverry.
Número 33 de la ATP, Etcheverry batalló durante cinco sets frente a Cerúndolo (29º) bajo unas condiciones extremas, con una gran humedad y temperaturas cercanas a los 35º Celsius.
Etcheverry, que llegó a vomitar en pista durante el quinto set, prevaleció por marcador de 6-3, 4-6, 6-4, 1-6 y 6-3 después de cuatro horas y cuatro minutos de juego en la pista 12 de Flushing Meadows.
“Las condiciones fueron muy difíciles, sinceramente”, explicó después Etcheverry. “Ya nos las esperábamos, pero hacía una sensación térmica de 38 grados y a eso hay que sumarle otros cuatro grados adentro de la cancha. La verdad que es difícil jugar así”.
“Había que hidratarse bien, tratar de tomar la mayor cantidad de sales e hidratos y yo me pasé, por eso terminé vomitando. Mi cuerpo no resistió en el quinto set”, explicó el tenista, de 25 años.
“Es peligroso no sólo para los jugadores, sino también para el público. Creo que hasta que no pase algo, no lo van a cambiar. Pero había que adaptarse, era para los dos por igual”, afirmó.
Cerúndolo también aspiraba a superar su barrera de la segunda ronda en Nueva York pero en la actual gira de pista rápida no ha logrado mostrar el gran nivel de la temporada de arcilla, donde conquistó en julio en Umag (Croacia) el tercer título de su carrera.
Cerúndolo igualó en dos ocasiones las ventajas de Etcheverry que, pese a que se torció el tobillo cuando se le saltó la zapatilla derecha, se aferró a su potente servicio para sobrevivir.
Etcheverry zanjó el duelo con el último de sus 22 ‘aces’ (por nueve de Cerúndolo) y se abrazó a su amigo en la red entre gritos de “Argentina” en la grada.
Comesaña da la campanada
Etcheverry se reencontrará ahora con el alemán Alexander Zverev, número cuatro mundial, quien lo eliminó el año pasado en los cuartos de final de Roland Garros.
“Ya tengo la experiencia, ya sé cómo jugarle”, aseguró el argentino. “Ahora estoy de vuelta jugando bien, tengo confianza y voy a salir a ganar como sea”.
Argentina logró colocar un total de seis raquetas en la segunda fase de Flushing Meadows, las únicas que representan al tenis masculino latinoamericano.
Por el momento, Etcheverry estará acompañado en la siguiente fase de Francisco Comesaña, que logró un inesperado triunfo ante Ugo Humbert por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-4.
El jugador de Mar de Plata, de 23 años, enfrentará a otro rival de entidad que saldrá del choque entre el estadounidense Taylor Fritz y el italiano Matteo Berrettini.
En cambio, Sebastián Báez, la primera raqueta argentina en el ránking con su 21º puesto, abandonó por problemas en el pie derecho cuando perdía 6-1 y 2-0 frente a Tallon Griekspoor (40º) después de 55 minutos de acción.
El jueves saltarán a escena Mariano Navone y Facundo Díaz Acosta ante los británicos Daniel Evans y Jack Draper.