Estudio muestra poder de la IA para detectar el cáncer de mama

CIUDAD DE MÉXICO, enero 9 (EL UNIVERSAL).- La inteligencia artificial está transformando el mundo de la medicina, convirtiéndose en un recurso fundamental para el diagnóstico, tratamiento y gestión de enfermedades. Desde la detección temprana de patologías hasta la personalización de terapias, la IA está cambiando la forma en que los profesionales de la salud enfrentan los desafíos médicos, brindando nuevas esperanzas a pacientes y médicos por igual.

Uno de los mayores avances de la IA en el campo de la salud es su capacidad para detectar enfermedades en etapas tempranas. A través de algoritmos de aprendizaje automático, los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos médicos, como imágenes de resonancia magnética o tomografías computarizadas, para identificar patrones que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. Esto ha sido especialmente útil en la detección precoz de cánceres, enfermedades cardíacas y trastornos neurológicos.

Un ejemplo destacado es el uso de la IA en la detección del cáncer de mama. Un estudio reciente en Alemania ha demostrado que la inteligencia artificial puede mejorar significativamente la detección temprana de esta enfermedad en programas de cribado mamográfico, sin aumentar la tasa de falsos positivos.

Publicada en Nature Medicine, la investigación, conocida como el estudio PRAIM (Prospective Multicenter Observational Study of an Integrated AI System with Live Monitoring), incluyó a más de 460.000 mujeres de entre 50 y 69 años, evaluadas en 12 centros de cribado en Alemania entre julio de 2021 y febrero de 2023.

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El equipo liderado por la investigadora Nora Eisemann demostró que el uso del sistema de IA Vara MG permitió a los radiólogos detectar un 17,6 % más de casos de cáncer de mama en comparación con métodos tradicionales. Este sistema, certificado por la Conformité Européenne (CE), ayuda a los radiólogos mediante el etiquetado de imágenes como "normales" y una "red de seguridad" que resalta áreas sospechosas.

El estudio PRAIM demostró que el uso de IA en el cribado mamográfico aumentó la detección de cáncer de mama a 6,7 casos por cada 1.000 mujeres, frente a 5,7 en el grupo sin IA, y redujo ligeramente los falsos positivos. Además, mejoró el valor predictivo positivo de las biopsias, indicando una mayor precisión en los diagnósticos y una reducción en intervenciones innecesarias.

La IA también disminuyó significativamente la carga de trabajo de los radiólogos al agilizar el análisis de mamografías. No obstante, el aumento en la detección de carcinomas ductales in situ plantea preocupaciones sobre sobrediagnóstico, destacando la necesidad de un uso equilibrado y evaluaciones continuas.

A medida que la tecnología avanza, la IA promete seguir desempeñando un papel cada vez más integral en la atención médica. Con el potencial de mejorar la precisión en los diagnósticos, personalizar tratamientos y acelerar la investigación, la inteligencia artificial se perfila como una herramienta indispensable en la lucha contra las enfermedades del siglo XXI.