La estremecedora conversación de la madre de Ángeles Rawson con los padres de Fernando Báez Sosa

Jimena Aduriz, madre de Ángeles Rawson, la adolescente que fue asesinada en 2013 por el portero de su edificio Jorge Néstor Mangeri, contó que se comunicó con los padres de Fernando Báez Sosa, el joven que murió brutalmente golpeado por rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell. Conmovió a todos con su relato.

"No tienen odio, por eso también me identifiqué con ellos. Tuvimos una conversación bastante larga y una de las cosas que me preguntó Graciela (madre de Fernando) fue: '¿cómo se sigue?'", contó Jimena invitada al programa televisivo Intratables.

"Le dije que, aunque no lo pueda ver, y está bien, porque recién va un mes, yo hace seis años y medio estaba en su situación, y otra mamá, que tenía unos cuántos años de [familiar de] víctima, puso en palabras las sensaciones que sentía", dijo, y con el piso estremecido por su narración, continuó: "Uno piensa que está loco al principio, empiezan las dudas. La primera es '¿y si yo hubiera ido?', '¿y si hubiera estado?' el 'y si' es terrible... Imaginate que cuando tiene un grado de fiebre ya te preocupás, cuando te lo matan te persigue esa pregunta".

Y recordó esos cuestionamientos que se hizo cuando mataron a Ángeles: "Empezás con el tema de olvidarte de la voz, el olor, no poder decir 'se murió', decís 'partió', 'se fue', pero no lo pude decir por unos cuantos meses. Hablar en pasado de tu hijo, tampoco".

Otra de las cosas que remarcó Jimena fue que el caso de su hija se llevó muchas vidas. "Vecinos, mi suegra, las personas mayores de mi familia, muchos murieron por dolor. Y todo el mundo me decía 'que termine este año' (2013), y yo no quería. Es el día de hoy que el 31 de diciembre es un día nefasto para mí y para muchas mamás y papás, porque es un año más que uno se aleja de ese día y ese punto que no vuelve, que es el día en que se murió tu hijo. Me agarraba una desesperación y sentía que los demás no me entendían, solo quienes lo habían pasado", señaló.

"Cuando fui a un grupo de duelo, a los tres meses de muerta mi hija, empecé a escuchar a otros papás y empecé a ponerle nombre a todas esas sensaciones. Eso hizo que yo no sintiera que estaba loca, que podía hablar libremente, podía ir y volver, porque es parte del duelo", dijo.

Por último, les pidió a todos que este martes acompañen a los papás de Fernando al Congreso: "Yo voy a estar. No solamente por el pedido de Justicia para Fernando, sino por todas las víctimas. No puede ser que sigamos viviendo con este grado de violencia, tenemos que concientizar a la sociedad, hay muchísimos casos que están impunes y hay otros que no, pero los chicos no vuelven. Ángeles no vuelve, Fernando tampoco".