Estallan combates en la capital de Sudán, la ONU ve escasas perspectivas de mediación

El humo se eleva desde la pista del Aeropuerto Internacional de Jartum mientras arde un incendio, en Jartum

Por Khalid Abdelaziz y Nafisa Eltahir

JARTUM, 18 abr (Reuters) - Las dos facciones enfrentadas en Sudán afirmaron haber conseguido avances el lunes, mientras la violencia cortaba el suministro de electricidad y agua en la capital, y el enviado de la ONU a Sudán afirmó que las dos partes no mostraban signos de estar dispuestas a negociar.

Los combates entre el ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han causado al menos 185 muertos y más de 1.800 heridos, según el enviado de la ONU Volker Perthes, en medio de ataques aéreos y enfrentamientos en Jartum y en todo Sudán. Su lucha por el poder ha desbaratado el cambio a un Gobierno civil y ha hecho temer un conflicto más amplio.

El humo se cernía sobre la capital, y los residentes informaron de un clamor de ataques aéreos, fuego de artillería y disparos que cerraron hospitales en una ciudad poco acostumbrada a la violencia.

"Las dos partes enfrentadas no dan la impresión de querer una mediación inmediata para lograr la paz", declaró Perthes a la prensa por videoconferencia desde Jartum.

Dijo que las partes habían acordado una tregua humanitaria de tres horas. Sin embargo, los combates continuaron por segundo día consecutivo a pesar de la promesa de calma, según informaron reporteros de Al Jazeera y Al Arabiya TV desde Jartum.

Los combates en Jartum y sus ciudades hermanas de Omdurman y Bahri desde el sábado son los peores en décadas y corren el riesgo de dividir Sudán entre dos facciones militares que habían compartido el poder durante una transición política inestable.

El general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del ejército, encabeza un consejo gobernante instalado tras un golpe de Estado en 2021 y el derrocamiento en 2019 del veterano líder Omar Bashir durante protestas masivas. El líder de RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, es su adjunto.

Egipto y Emiratos Árabes Unidos estaban trabajando en una propuesta de alto el fuego para Sudán, según dos fuentes de seguridad egipcias. El Cairo es el principal apoyo de las fuerzas armadas sudanesas, mientras que Hemedti ha cultivado lazos con potencias extranjeras como Emiratos Árabes Unidos y Rusia.

En un discurso emitido por la televisión estatal egipcia a última hora del lunes, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, dijo que estaba en contacto regular con el ejército y la RSF para "animarles a aceptar un alto el fuego y evitar la sangre del pueblo sudanés".

En virtud de un plan de transición respaldado internacionalmente, la RSF iba a fusionarse en breve con el ejército. El lunes, Burhan calificó a la RSF de grupo rebelde y ordenó su disolución.

La violencia podría desestabilizar una región inestable y contribuir a la competencia por la influencia entre Rusia y Estados Unidos, y entre las potencias regionales que han cortejado a diferentes actores en Sudán.

La Unión Europea declaró que su enviado en Sudán había sido agredido en su residencia el lunes, pero no dio más detalles.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló con Burhan y con el comandante de la RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, para instar a un alto el fuego y dijo que ambas partes tenían la responsabilidad de "garantizar la seguridad y el bienestar de los civiles, el personal diplomático y los trabajadores humanitarios", según informó el Departamento de Estado.

El jefe de la ONU, António Guterres, instó a la vuelta a la calma, afirmando que una situación humanitaria ya precaria era ahora catastrófica, y el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, dijo que los enfrentamientos habían cerrado muchos programas de ayuda.

(Reportes de Khalid Abdelaziz en Jartum, Nafisa Eltahir, Omar Abdel-Razek, Moaz Abd-Alaziz y Hatem Maher en El Cairo, Humeyra Pamuk en Tokio, Michelle Nichols en la ONU y Dan Whitcomb en Los Ángeles; textos de Aidan Lewis y Angus McDowall; edición de Frank Jack Daniel y Cynthia Osterman, editado en español por José Muñoz)