Yahoo Noticias Estados Unidos ya levanta un muro de alta tecnología, pero no en la frontera con México
Los muros fronterizos generalmente han tenido una historia ominosa, un origen en la hostilidad, el miedo, la desconfianza o la represión a uno u ambos lados de sus paredes y vallas. En la frontera entre México y Estados Unidos ya existen muchas millas de muro, y en la presente campaña electoral Donald Trump ha utilizado esa imagen para agitar la xenofobia y la confrontación.
Pero Estados Unidos, de acuerdo al portal Vocativ, lleva ya tiempo coordinando el levantamiento de un muro fronterizo de alta tecnología, con el argumento de evitar el cruce de refugiados, traficantes y terroristas, y lo hace con financiamiento no de México (como Trump alega en su ámbito con torcida ensoñación) sino de los propios contribuyentes estadounidenses.
Se trata del llamado Programa de Seguridad Fronteriza de Jordania, que de acuerdo al Defense Industry Daily se encuentra en su última fase, financiada con 100 millones de dólares provenientes del gobierno de Estados Unidos y coordinada por el contratista militar Raytheon.
Miles de refugiados se agolpan en la frontera de Siria con Jordania, en su afán de escapar de la guerra y la violencia en su país. (AP)
El objetivo declarado es establecer en las cerca de 275 millas de la frontera de Jordania con Siria e Irak, países donde opera el Estado Islámico, sistemas de vigilancia electrónica de alta tecnología que, junto a las vallas o muros convencionales, añaden cámaras, radares, sensores y centros de información y comando.
En su conjunto, desde que la iniciativa comenzó en 2008, el costo para los contribuyentes estadounidenses de ese supermuro jordano, que comenzó en ese año con un presupuesto de 20 millones de dólares, sería en total superior a los 500 millones.
Jordania es uno de los aliados árabes clave de Estados Unidos, apoyó a Washington en su lucha contra Al Qaeda tras los atentados del 9/11 y ha tenido en tiempos recientes una participación activa en el combate al Estado Islámico. En 2015, las fuerzas áreas jordanas bombardearon con fuerza posesiones de ese grupo terrorista en Siria, en represalia por la muerte de uno de sus pilotos a manos del Ejército Islámico pero también como parte de la coalición internacional que lo combate, como informó en su momento CNN.
Es en este contexto, y en la colaboración continuada que ha existido entre los gobiernos de Estados Unidos y Jordania es que, como narra el portal Vice, el proyecto de muro fronterizo de alta tecnología en esa zona de Medio Oriente fue aprobado, refrendado y escalado a lo largo de los años. Y no solo el dinero ha fluido hacia esa nación árabe.
De acuerdo con Vice, aunque no hay cifras completas oficiales al respecto, se afirma que Estados Unidos mantiene en Jordania miles de soldados, contratistas y personal estadounidenses dedicados, específicamente, a las actividades comunes de inteligencia y defensa. Pero gran parte de todo ello está sumido en el secreto.
Militares jordanos y estadounidenses se saludan luego de realizar ejercicios conjuntos en territorio de Jordania. (AP)
Y aunque ciertamente el contexto militar, geopolítico, social, geográfico, cultural y económico del muro jordano es muy distinto al que existe, y al que algunos desean ampliar, en la frontera con México, se trata de un ejemplo más de la tendencia actual a separar, a crear barreras de aspiración inexpugnable entre las naciones.
Por ejemplo, Israel ha levantado un muro en amplias zonas de Cisjordania e, incluso, comenzó a erigir uno en su frontera con, precisamente, Jordania, según CNN. Y en Europa muchos planean también levantar muros para frenar el flujo de refugiados que huyen de la guerra y la desesperanza en sus países.
Los argumentos para ello son entre otros la urgencia de seguridad y la contención de amenazas pero en ello también hay una fuerte carga de recelo, desconfianza, xenofobia, cálculo político y defensa o ampliación de hegemonías. Por lo pronto, fuertes sumas de impuestos estadounidenses se han gastado ya en el muro jordano y el reforzamiento de la seguridad en la frontera con México es un clamor constante en el entorno político de Washington.
Pero, en el fondo, en adición a la seguridad lo que hace falta es canalizar un flujo similar, o mayor, de energía y recursos no para separar sino para reunir y armonizar sociedades.
