Estados Unidos eleva deportaciones a Guatemala en los primeros meses del año

CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Las deportaciones de migrantes desde Estados Unidos hacia Guatemala se triplicaron en enero, una tendencia que se mantuvo en el segundo mes del año y en el primer día de marzo, cuando aterrizaron en el país centroamericano tres vuelos con ciudadanos retornados.

En enero, la cifra de devoluciones llegó a 6.424 ante las 2.229 del mismo mes de 2023, según el registro del Instituto Nacional de Migración. En febrero, el aumento fue de más de un 60%, con 7.344 frente a las 4.439 deportaciones del año anterior.

Una de las últimas personas en ser devueltas a Guatemala fue Aury Gómez, de 21 años, que llegó a su país de origen desde Lousiana el viernes, en el segundo de tres vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos. Pasó 52 días detenida.

La joven decidió migrar al país del norte el 3 de enero. Sus tres hermanas ya lo habían hecho y su madre tiene visa para residir en Estados Unidos. Toda su familia pensaba irse a vivir allá.

Diez días después de pagarle a un coyote 45.000 quetzales, unos 5.700 dólares, para salir de Guatemala se entregó a las autoridades migratorias en Tucson, Arizona. “Ese fue el trato con el coyote: me dejaba en la frontera, yo cruzaba y me entregaba a la patrulla fronteriza. Ellos nos dijeron que la frontera estaba abierta, así que iba a poder entrar”, cuenta Gómez.

Vestida con un traje deportivo gris, camiseta blanca y unos tenis, hizo fila con otros cientos de migrantes, mujeres y hombres, y esperó bajo el sol a que le entregaran sus pocas pertenencias para luego pasar a ser registrado su ingreso al sistema de migración en el Centro de Recepción de Retornados, ubicado en ciudad de Guatemala.

“No pienso volver; voy a tomarme un tiempo y reflexionar un poco qué voy a hacer ahora. Es un viaje muy cansado y quedas sin ánimos cuando te devuelven”, dice la mujer.

Úrsula Roldán, directora del Instituto en Ciencias Socio Humanistas de la Universidad Rafael Landívar guatemalteca, apunta a que el aumento de deportaciones responde a la situación política electoral que vive Estados Unidos.

“El gobierno estadounidense quiere evitar los problemas que hay en las fronteras; tiene que ver con las elecciones y las acciones legales y retóricas de los republicanos dentro de sus estados” dice Roldán, respecto del año electoral en Estados Unidos que elegirá presidente en el próximo mes de noviembre.

La académica explica que el manejo de la migración del gobierno del Partido Demócrata es una reacción a la ofensiva en temas migrantes de sus opositores del Partido Republicano. “En lugar de tener una respuesta más creativa, solo están actuando a la defensiva, hacen lo que lo que quieren los republicanos, que es deportar y dar el mensaje de que la frontera está cerrada”.

Brandon Barrientos tiene 28 años y también fue deportado el viernes hacia la Fuerza Aérea Guatemalteca. Migró a EEUU en 2016 y en 2023 tuvo un problema legal por el que fue enviado a prisión. Asegura que los cargos por los que pasó ocho meses detenido fueron desestimados y que, a pesar de que tiene tres hijos pequeños, ciudadanos estadounidenses, fue enviado a Migración. Pasó cuatro meses más detenido, para luego ser deportado.

“A ellos nos les importó nada, intenté pedir una fianza para que me dejaran estar con mi familia; mi bebé tenía apenas días de haber nacido, pero no les importó. Solo quieren deportar a la gente”, reprochó Barrientos.

Ahora no está muy interesado en regresar. Dice que se fue a Estados Unidos para mejorar su situación económica, pero espera que, ahora que está en Guatemala, su familia pueda venir a verlo.