Los Estados miembros de la UNESCO, dispuestos a dar luz verde al regreso de Estados Unidos

FOTO DE ARCHIVO: Un cartel de la UNESCO en la sede de la UNESCO en París, Francia

Por John Irish

PARÍS, 29 jun (Reuters) - Se espera que los 193 Estados miembros de la agencia cultural de las Naciones Unidas respalden el regreso de Estados Unidos a la organización casi cinco años después de que el entonces presidente Donald Trump se retirara por acusaciones de parcialidad contra Israel y mala gestión.

La agencia con sede en París, fundada en las cenizas de la Segunda Guerra Mundial para proteger la herencia cultural común de la humanidad, se vio sumida en el caos tras la retirada de Estados Unidos, que aportaba una quinta parte de su financiación.

El Departamento de Estado estadounidense indicó en una carta fechada el 8 de junio que deseaba reincorporarse a la organización en julio como miembro de pleno derecho y que tenía la intención de devolver los 619 millones de dólares atrasados en plazos de varios años. Los Estados miembros tomarán su decisión en una sesión extraordinaria que se celebrará el jueves y el viernes.

"Desde nuestra retirada de la UNESCO el 31 de diciembre de 2018, hemos observado los esfuerzos de la UNESCO para implementar reformas administrativas y de gestión clave, así como su enfoque en disminuir el debate politizado, especialmente sobre temas de Medio Oriente", decía la carta de Estados Unidos, a la que tuvo acceso Reuters.

La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, ha tratado de aliviar algunas de las tensiones políticas y la polarización, así como de gestionar mejor la organización desde el punto de vista financiero, al tiempo que buscaba formas de llenar el vacío financiero dejado por la marcha de Washington.

"Esto se produce después de mucho trabajo de persuasión, educación y explicación sobre las realidades actuales de la UNESCO", declaró Azoulay, de nacionalidad francesa, a la prensa, y añadió que había presionado personalmente a los legisladores estadounidenses durante varios meses.

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) es conocida sobre todo por designar y proteger sitios arqueológicos y patrimoniales, desde las Islas Galápagos hasta las tumbas de Tombuctú.

La mayoría de sus actividades no son polémicas, pero asuntos como las resoluciones sobre cómo deben gestionarse los lugares religiosos en Jerusalén han sido muy controvertidos. Azoulay afirmó que esas cuestiones eran ya cosa del pasado tras alcanzar un consenso entre israelíes y palestinos.

Israel también se retiró de la UNESCO tras la salida de Washington. Por el momento no hay negociaciones para su regreso, dijo Azoulay.

La legislación estadounidense prohíbe a Washington financiar organismos de la ONU que hayan admitido a Palestina como miembro de pleno derecho. Su regreso a la UNESCO fue posible gracias a una exención del Congreso estadounidense a principios de este año. La exención estará en vigor hasta finales de 2025.

Según su plan para el retorno propuesto, EEUU dijo que pagaría 150 millones de dólares para 2024, lo que incluiría su contribución anual y los atrasos. También aportaría una financiación adicional y voluntaria de 10 millones de dólares, que se destinarían en parte a la educación sobre el Holocausto, la seguridad de los periodistas y la conservación del patrimonio cultural ucraniano.

Parte de la justificación del Congreso para ofrecer la exención fue restringir la creciente influencia de China en la agencia, donde es uno de los mayores donantes.

Azoulay dijo que China había respondido en la UNESCO a la posible devolución de Estados Unidos diciendo que debía ser constructiva y no oponerse a un Estado.

(Reporte de John Irish; editado en español por Javi West Larrañaga)