Estado Islámico reivindica ataque suicida contra consulado paquistaní en Afganistán

Por Rafiq Shirzad JALALABAD, Afganistán (Reuters) - El grupo Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad de un ataque suicida contra el consulado paquistaní en la ciudad afgana de Jalalabad ocurrido el miércoles, alimentando el temor a un crecimiento del movimiento radical en el país. Autoridades locales dijeron que los tres atacantes y al menos siete miembros de las fuerzas de seguridad murieron durante el ataque del grupo, que hasta ahora no había atentado contra blancos paquistaníes de alto perfil en Afganistán. El ataque, que coincidió con los esfuerzos para revivir un estancado proceso de paz con insurgentes talibanes y mejorar las tensas relaciones entre India y Pakistán, sumó un peligroso nuevo elemento a la volátil situación de seguridad en Afganistán. "Si realizan ataques como éste será una gran preocupación para nosotros. Ya tenemos suficientes problemas con los que lidiar", dijo una autoridad de seguridad afgana. Nangarhar, la provincia donde está Jalalabad, se ha convertido en el principal bastión de Estado Islámico en el país. El grupo lucha contra los talibanes por el liderazgo en la insurgencia islamista, pero hasta ahora no se le consideraba capaz de organizar y realizar ataques como el del miércoles, dijo un oficial de seguridad bajo condición de anonimato. Attaullah Khogyani, portavoz del gobernador provincial, dijo que un atacante suicida había intentado sumarse a la fila de personas que buscaban una visa para Pakistán y se inmoló cuando se le negó acceso al edificio. Testigos en Jalalabad dijeron que durante horas se escucharon disparos y una serie de explosiones en el lugar. Residentes del área y niños de una escuela cercana fueron evacuados. El Estado Islámico dijo en su canal oficial Telegram que tres de sus miembros usando chalecos con bombas llevaron a cabo el atentado y que murieron decenas de personas incluyendo "varios oficiales de inteligencia paquistaníes". Agregó que dos atacantes fallecieron y un tercero escapó. El miércoles en Pakistán, al menos 14 personas murieron en una explosión cerca de un centro de vacunación contra la poliomielitis en la ciudad suroccidental de Quetta. (Reporte adicional de Ahmad Sultan, Mirwais Harooni y Andrew MacAskill en Kabul, Tommy Wilkes en Islamabad y Omar Fahmy en El Cairo, editado en español por Patricia Avila)