Estado de excepción en las zonas de Jersón controladas por Rusia

7 jun (Reuters) - Tras la destrucción de la presa de Nova Kajovka y la inundación de una amplia zona, se ha decretado el estado de excepción en las zonas de la región ucraniana de Jersón controladas por Rusia, informó el miércoles la agencia estatal rusa de noticias TASS.

La agencia, que basa su información en a los servicios de emergencia, dijo que unas 2.700 casas estaban inundadas tras la destrucción de la presa el martes y que casi 1.300 personas habían sido evacuadas. Al menos siete personas se encontraban desaparecidas, según las autoridades respaldadas por Moscú.

La destrucción de la presa de Nova Kajovka, controlada por Moscú y situada en el río Dniéper, inundó gran parte de la línea del frente en la región de Jersón. Ucrania y Rusia se han culpado mutuamente del derrumbe de la presa.

Alrededor de 42.000 personas corrían el riesgo de sufrir inundaciones en las zonas controladas por Rusia y Ucrania a lo largo del río Dniéper, declararon dirigentes ucranianos, mientras el jefe de ayuda de las Naciones Unidas advertía de "consecuencias graves y de largo alcance".

TASS citó al alcalde de Nova Kajovka, Vladimir Leontiev, según el cual se sabía que siete personas estaban desaparecidas. Más de 900 personas fueron evacuadas el martes de la ciudad controlada por Rusia, de unos 45.000 habitantes y situada en la orilla izquierda del río Dniéper.

Las autoridades ucranianas declararon que unas 80 comunidades de toda la región de Jersón corrían riesgo de inundación.

El gobernador de la región de Jersón, Oleksandr Prokudin, declaró el miércoles que 1.582 casas habían quedado inundadas en la orilla derecha del río y que unas 1.457 personas habían sido evacuadas.

Anteriormente, Prokudin dijo que una persona civil había muerto y otra había resultado herida como consecuencia de los bombardeos rusos frente la región y la propia ciudad de Jersón.

El Kremlin acusó el martes a Ucrania de sabotear la presa para cortar una fuente clave de agua para Crimea y distraer la atención de una "vacilante" contraofensiva frente el ejército ruso.

Ucrania dijo que Rusia cometió un crimen de guerra deliberado al volar la presa Nova Kajovka, de la era soviética, que alimentaba una central hidroeléctrica.

(Reporte de Olena Hamash en Kiev y Lidia Kelly en Melbourne. Edición de Himani Sarkar, Michael Perry y Guy Faulconbridge; editado en español por Tomás Cobos)