El Estado debe cuidar la paz y la salud: Jesús Silva-Herzog Márquez

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 22 (EL UNIVERSAL).- "La salud del pueblo es la ley suprema", fue la sentencia con la que Thomas Hobbes, el autor del Leviatán, enfatizó la responsabilidad y los deberes que el soberano y los gobernantes tienen con sus ciudadanos ante situaciones como la peste. Y es también es la sentencia desde la que Jesús Silva-Herzog Márquez analizará la filosofía política del escritor que es considerado el fundador de la filosofía política moderna, en su conferencia "Thomas Hobbes y los médicos de la peste" que se transmite este jueves a las 13:00 horas en las redes sociales de la Academia Mexicana de la Lengua, como parte de sus lecturas estatutarias.

"El impulso fundamental de la política, del Estado, es cumplir con ese deber elemental de que todos los deberes de los gobernantes se resumen en esta sola frase dicha por Hobbes: 'la salud del pueblo es la ley suprema', además nos remite nuevamente a su idea de que la vida es el impulso fundamental de la política, la sobrevivencia, y que por lo tanto toda estructura de poder, toda legislación, todo dictado de la soberanía tiene como propósito procurar la pervivencia de la especie, el que podamos vivir sobre todo sin miedo", asegura Silva-Herzog Márquez, quien señala que Hobbes ubica al miedo e incluso al pánico, como la emoción primaria del ser humano, como lo que nos define como especie porque nos sentimos atemorizados de morir violentamente, sobre todo teniendo como contexto la pandemia por Covid-19.

"En estos momentos en que empieza a formarse el consenso de que ya estamos saliendo de la pandemia, creo que sí hay que hacer un examen muy severo de qué es lo que funcionó, qué es lo que se hizo bien y qué es lo que se hizo mal, en el entendido de que esos errores costaron miles de vidas humanas, es decir, que son errores criminales y yo creo que lo que tenemos que hacer y atender, es primero, la claridad y responsabilidad del liderazgo; en segundo lugar la corpulencia de las instituciones estatales para proveer servicios médicos en los tiempos de esta emergencia, y tercero, la existencia de valores de confianza, esta cultura de cooperación comunitaria que resultó vital en el sentido más directo del término. En la medida en que podríamos nosotros confiar en el vecino, podríamos tener una confianza de que estábamos más seguros. Esta no fue una crisis que pudiera enfrentarse a solas, sino que aún en el aislamiento mostraba nuestra terrible codependencia", afirma el autor de Esferas de la democracia.

En la conferencia, Silva-Herzog Márquez trata de examinar la relación entre el pensamiento político de Thomas Hobbes, el hombre que desprende la comprensión de la política, del Estado, de la ley, de cualquier referencia sobrenatural, y hace del Estado una criatura, una máquina a la medida del ser humano. "Trato de abordar la conexión entre dos tipos de razonamiento que hay en este filósofo, por una parte hay un razonamiento estrictamente lógico, racional, incluso podríamos decir geométrico, a través del cual quiere demostrar la necesidad de que construyamos un estado imponente, un estado que termine con el miedo, establezca el orden y genere la paz, pero al mismo tiempo alude a la imaginación visual, proyectando la imagen del estado como un gigantesco monstruo que va a darnos la tranquilidad de la que carecemos sin ley".

Silva-Herzog Márquez dice que la vigencia de su pensamiento está a partir de un hallazgo, hace unos meses, de un par de figuras escondidas en la famosa portada de 1651 del Leviatán en donde se dibuja la silueta de estos personajes que son los médicos de la peste, personajes que iban totalmente cubiertos, que cubrían su rostro con una máscara que asemejaba el pico de un pájaro, con la misma intención que usamos nosotros las mascarillas para cubrirnos; lo que puede desprenderse de esta imagen es que el Estado si ha de ganarnos la paz también debe cuidarnos la salud; que un estado omnipotente como el que sueña Thomas Hobbes debe ser también una autoridad sanitaria", afirma el integrante de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2014.

Silva-Herzog acepta que la pandemia ha traído mayores desigualdades sociales, "pudimos ver la diferencia entre las distintas capacidades estatales". Y en ese sentido revalora a Hobbes, el pensador que quiso hacer de la política una ciencia, "yo creo que es un autor crucial para entender lo que sucede en el mundo cuando desaparece la autoridad, cuando no existe una ley formal que sea acatada por toda la población, queda la anarquía, el descenso a estos espacios de barbarie prepolítica que desde luego son terribles".