¿Estaba bailando George W. Bush en el funeral de Dallas?

El ex presidente George W. Bush ha vuelto a ser objeto de controversia, esta vez por el motivo más inesperado.

No fue su discurso, ni la presencia al lado de su sucesor, Barack Obama, en el funeral de los cinco policías asesinados en Dallas. Tampoco el recuerdo de las políticas durante su gobierno (2000-2008) lo que prendió la mecha de las críticas públicas.

George W Bush sobresalió en el funeral de Dallas. Foto: 20 minutes.

El controversial momento se produjo cuando en medio de la ceremonia, la banda de música presente interpretó el solemne “Himno de Batalla de la República”, y los políticos y autoridades presentes se tomaron de las manos, unos al lado de los otros.

En la cadena de manos enlazadas estaban el vicepresidente Joe Biden, el jefe de policía de Dallas David Brown, alcalde de Dallas, Mike Rawlings y otros funcionarios.

Durante el himno de casi cinco minutos, la mayor parte de los integrantes de la cadena lucieron circunspectos, balanceándose con la música y tarareando la letra.

Sin embargo, Bush, quien estaba vestido con un traje azul brillante sobresalía, moviéndose con más rapidez que el resto, agitando los brazos -de un lado estaba su esposa Laura Bush, y del otro, Michelle Obama-, y luciendo de muy buen humor.

Mientras se balanceaba al ritmo a la música también sonrió brevemente, mientras los otros permanecieron solemnes. En cierto momento, cuando miró a Michelle Obama sonriendo, ella sonrió también, de forma embarazosa.

En su discurso, Bush había tratado de aportar una nota ligera, al decir que uno de los caídos, el hispano Patrick Zamarripa, era fan de los Rangers de Texas, un equipo de pelota de Grandes Ligas del cual fue propietario.

“No queremos que la unidad del dolor, ni queremos la unidad de miedo. Queremos la unidad de la esperanza”, dijo durante su panegírico. De modo que la actitud del ex presidente durante el himno parecía estar en consonancia con sus palabras.

Pero no todos lo tomaron así, y en las redes sociales se debatió si se había comportado de modo apropiado e irrespetuoso. Algunos, incluso, especularon que estaba bajo los efectos del alcohol o las drogas.

“El presidente Bush bailando con ‘Glory Glory Hallelujah’ en el funeral de Dallas me causa dolor”, escribió Kelly Byrd, una usuaria de Twitter.

“Me pregunto si estaba borracho”, comentó Noga Sklar, otra usuaria de la red social.

En medio de la avalancha de críticas, Bush recibió un apoyo de la persona más inesperada: Donna Brazile, conocida funcionaria del Comité Nacional Demócrata.

“Él sentía el espíritu [de la ceremonia]. Déjenlo balancearse”, escribió en su cuenta de Twitter.