Esposas de traficantes del Cártel de Sinaloa acusadas de lavado de dinero

Chicago. (IL), 15 jun (EFE News).- Las esposas de los mellizos mexicanos, Pedro y Margarito Flores, condenados en Chicago por traficar drogas para el Cartel de Sinaloa y testigos clave en el juicio contra el capo, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron arrestadas este martes y acusadas de lavado de dinero, informó la fiscalía federal del Distrito Norte de Illinois..

Viviana López, de 40 años, también conocida como Mia Flores; y Valerie Gaytan, de 45 años, también conocida como Olivia Flores, habrían ayudado a esconder y gastar cientos de miles de dólares de las ganancias del tráfico de drogas realizado por sus esposos durante más de una década

También fueron acusados en la conspiración de lavado de dinero, Armando Flores, de 52 años, de Round Rock, Texas; Laura López, de 58, residente de Chicago; y Bianca Finnigan, de 32 años, residente de Sycamore, Illinois.

Según la acusación presentada por la fiscalía, los detenidos lavaron las ganancias generadas por los hermanos, narcotraficantes del oeste de Chicago que colaboraron con las autoridades en un juicio contra el cartel en esta ciudad, iniciado en 2008.

A cambio de una sentencia menor, los mellizos grabaron conversaciones con El Chapo en las montañas de Sinaloa, y luego uno de ellos fue testigo del juicio en Nueva York a fines de 2018, donde capo del cartel fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua.

Los mellizos fueron condenados en 2015, a 14 años de prisión, y quedaron libres a fines del año pasado bajo la protección de testigos.

Medios locales informaron que las esposas de los Flores son hijas de policías de Chicago y crecieron en la ciudad. Valerie Gaytan, la esposa de Margarito Flores, estuvo casada anteriormente con el líder de la pandilla Latin Kings, Rudy "Kato" Rangel, quien fue asesinado en una barbería del oeste de Chicago hace casi dos décadas.

Después de que los Flores fueron sentenciados, sus esposas escribieron el libro "Cartel Wives", donde se detallan los altibajos de estar casada con narcotraficantes convertidos en informantes de cárteles.

La acusación de la fiscalía detalla que el lavado de dinero se realizó mediante el uso de cambios de moneda, tarjetas de crédito, giros postales, tarjetas de regalos, entregas por correo de EE. UU, y otros medios.

Las mujeres gastaron más de 165.000 en dólares la matrícula de una escuela privada para sus hijos, 100.000 dólares en viajes internacionales y nacionales y 80.000 dólares en alquileres.

(c) Agencia EFE