Espionaje ilegal. Quién es Juan Pablo Auge, el juez platense que se quedó con el caso

El juez Juan Pablo Auge, que hoy se quedó con todo el capítulo por el espionaje ilegaldurante el macrismo en los tribunales Lomas de Zamora, no despierta pasiones, pero tampoco objeciones en el mundillo judicial y político. Abogado platense, 58 años, veterano de Malvinas, hizo carrera en Lomas, donde trabajó durante años como secretario letrado hasta desembarcar en el Juzgado Federal N°3 en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo allá por 2008.

Amante del perfil bajo, Auge es miembro de una familia platense con larga tradición en el ejercicio de la abogacía. De hecho, su padre y su hermano fueron presidentes del Colegio de Abogados de La Plata. Pero la experiencia más fuerte de su vida la encontró joven y lejos de la profesión: fue soldado conscripto en el Ejército durante la Guerra de Malvinas.

Auge, vecino de City Bell, fue el primero de su generación en llegar al Poder Judicial: ingresó a trabajar en la Justicia allá por 1987 y se especializó en derecho civil, aunque concursó para varios cargos penales.

Espionaje ilegal. La Cámara Federal de La Plata apartó a Federico Villena del caso

Desde hace algunos años también se desempeña como subrogante de los juzgados penales de Lomas. Su primer contacto con el espionaje ilegal ocurrió hace algunas semanas, cuando recibió en el Juzgado Federal N°2 una de las causas que se iniciaron en los últimos meses por las actividades realizadas desde la Agencia Federal de Inteligencia que conducían Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. De hecho, Auge ordenó la detención del espía Alan Ruiz, la primera antes de la catarata que se efectivizó en los últimos días.

El juez quedó ahora también, después una resolución de la Cámara Federal de La Plata, a cargo del expediente que tramitaba el juez Federico Villena, que involucra a dirigentes políticos tanto del oficialismo como de la oposición y también a periodistas. "Es un tipo serio, pero no sé si es el más capacitado para llevar adelante una investigación de esta magnitud", advirtieron desde el kirchnerismo. Y agregaron: "Es un clásico judicial. Claramente, no es peronista". Desde la oposición aseguran que es un juez que históricamente se aleja bastante de la política.

El caso de espionaje

Además del expediente sobre espionaje que estaba a cargo del juez Villena, Auge instruye otra investigación sobre el espionaje sobre la expresidenta Cristina Kirchner mediante una vigilancia en su casa de Recoleta y sobre los movimientos alrededor del Instituto Patria. Desde esas primeras medidas de prueba, se ganó cierta simpatía dentro del kirchnerismo, que impulsa la investigación primero con la denuncia inicial, que fue realizada por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, y luego con varios de los querellantes, entre ellos, la vicepresidenta.

El juez Auge, que delegó la investigación en la fiscal Cecilia Incardona, determinó que las tareas de inteligencia sobre Cristina Kirchner se hacían durante las 24 horas con agentes que trabajaban en turnos rotativos de seis horas. Alan Ruiz, el espía que fue detenido, admitió los seguimientos, aunque dijo que el verdadero motivo era cuidar a la entonces senadora ya que habían recibido una denuncia sobre un posible atentado. Pero los investigadores sospechan que esa denuncia, en realidad, fue la excusa que justificó el espionaje.