Espero que nuestra temporada baja no haya terminado, afirma ejecutiva de los Miami Marlins

Adición por sustracción. Esta es la casi inevitable ley que pudiera suceder por estos días en los Marlins con la llegada de Johnny Cueto al cuerpo de lanzadores del club, así como sucedió con la firma de Jean Segura y el cambio a los Dodgers de Miguel Rojas.

Cueto, quien aceptó un pacto por una temporada de $8.5 millones con una opción adicional, viene a integrarse de seguro a la rotación, algo que tácitamente reconoció la gerente general Kim Ng durante un encuentro con la prensa durante la presentación el miércoles de Jean Segura en el loanDepot park.

“Cuando sumas un lanzador a tu grupo, obviamente eso te da más profundidad y alguna versatilidad y flexibilidad en términos de lo que puedes hacer’‘, observó la ejecutiva. “También crea competencia dentro de la rotación. Si todos llegan saludables al spring training, quizá alguien se mueve al bullpen’‘.

Todo parece indicar que algún movimiento se realizaría antes de la llegada de la primavera, pero quién sería la pieza -o quizá sean varias- a remover en busca de mayor ofensiva, ahora que el equipo posee un exceso de brazos y el resto de las franquicias lo sabe.

De acuerdo con varios reportes de prensa, el antes mencionado en rumores Pablo López estaría en esa posición, pero sería apenas uno de un grupo de cuatro que los peces estarían en condiciones de decirles adiós si se llegara a presentar una oportunidad que no se pueda rechazar.

Los otros tres serían Edward Cabrera, Trevor Rogers y en menor medida Jesús Luzardo, a diferencia de Sandy Alcántara, Braxton Garrett, así como un grupo de brazos jóvenes incluyendo a Sixto Sánchez, Eury Pérez y Max Meyer que deberían ser capaces de ayudar al club en las próximas temporadas.

El verano pasado, se informó que los Yankees estuvieron cerca de un acuerdo que habría enviado a López al Bronx en un trato que involucraba a Gleyber Torres. También se informó este invierno que los Marlins y los Rockies discutieron un acuerdo que involucraba a Cabrera y Rodgers, por lo que no es un secreto que Miami está escuchando ofertas.

Con seis años de control restantes, Cabrera, de 24 años, sería sin duda una adquisición atractiva para los equipos hambrientos de lanzadores. El dominicano, que fue uno de los 100 mejores prospectos, lanzó 71.2 entradas con un ERA de 3,01 para los peces el año pasado, con un sólido índice de ponches del 25,8 por ciento y un 11,3 por ciento de bases por bola.

Lo mismo se puede decir de Rogers y Luzardo, mientras que López es un pelotero probado que en la temporada pasada demostró lo que es capaz de hacer si puede mantenerse saludable por un tiempo prolongado.

“En términos de sumar más peloteros, eso es lo que quisiera’‘, agregó Ng. “Espero que nuestra temporada muerta no haya terminado todavía. Siempre estamos tratando de mejorar, ya sea por la vía de la agencia libre o mediante canjes’‘.