Nuevos y esperanzadores tratamientos contra el cáncer de piel más agresivo: consejos para detectarlo a tiempo

El síntoma más común del melanoma es la aparición de un nuevo lunar o la presencia de cambios en uno ya existente.
Cualquier mancha, lunar o crecimiento de piel que no se tenía o que va cambiando de tamaño, color o forma, es una señal de atención

En nuestro país, el melanoma, que es el cáncer de piel más agresivo, afecta a cuatro de cada 100.000 habitantes y, si bien su incidencia –nuevos casos anuales– muestra una tendencia hacia el crecimiento, hoy se dispone de novedosos tratamientos que permiten que hasta el 85% de esos cánceres tengan buen pronóstico si se los opera precozmente. “El melanoma es un problema mundial creciente, pero tenemos algunas luces de sólida esperanza sobre su tratamiento”, dice Fernando Stengel, destacado médico dermatólogo argentino.

–Usted dice que hay que intervenir precozmente. ¿Cuáles son las señales que deben motivar esa consulta rápida?

–Cualquier mancha, lunar o crecimiento de piel que no se tenía o que va cambiando de tamaño, color o forma. Por eso es muy importante el autoexamen de piel, que las mujeres realizan más prolijamente que los varones. Y también ellas son las que ayudan a detectar el problema en sus parejas. Es frecuente que las lesiones en los varones sean descubiertas por sus compañeras, pero no al revés. Si la mujer tiene un melanoma en la espalda, es difícil que el hombre lo detecte. El hombre puede mirar, pero no “ve”; la mujer está más atenta a esos posibles cambios.

–¿Es un tumor que se da por igual en ambos sexos?

–En los varones las lesiones suelen ser más profundas y la mortalidad es mayor. Mientras los varones suelen tener más melanoma en el tronco, especialmente en la espalda, a las mujeres les aparece con mayor frecuencia en las piernas. La paradoja es que la mayoría de las mujeres siempre buscan broncearse las piernas y utilizan un factor bajo de protección solar, cuando en realidad deberían reforzarlo, especialmente en esa zona.

El dermatólogo Fernando Stengel
El dermatólogo Fernando Stengel

–¿Es un tumor que causa muchos casos fatales en nuestro país?

–El último Registro Argentino de Melanoma Cutáneo indica que en 2019 hubo 477 muertes a consecuencia de este tumor [N. de la R: una cantidad sensiblemente menor que la mortalidad por tumores de mama, que es de 5400], pero es posible que tengamos subregistro. También entre nosotros, como ocurre en Estados Unidos y en Europa, son las clases más marginadas las que tienden a consultar más tardíamente. A medida que la piel se oscurece hay menos melanoma, pero en nuestro altiplano, a 4000 metros sobre el nivel del mar, existe muy alta radiación solar, y eso influye. Las personas de piel negra y de los pueblos originarios tienen más melanoma en manos y pies. Lamentablemente, el 33% de esas muertes fueron en varones y mujeres menores de 50 años, es decir, personas en plena vida económicamente activa.

–¿Cuál es el país con más casos de melanoma en el mundo?

–Por lejos, Australia: el biotipo de la mayoría de sus pobladores, muy blancos o pelirrojos con pieles más claras, es un demostrado factor de riesgo, junto con una imprudente exposición al sol. Acá, dijimos, tenemos cuatro casos cada 100.000 habitantes. En Australia, según la zona, la tasa de melanoma oscila entre 45 y 70 por 100.000. Pero hay buenas noticias: gracias a una campaña muy intensa en el nivel nacional allí está bajando la incidencia de melanoma entre los más jóvenes, no así entre los mayores. En nuestro país no existen ese tipo de campañas y tampoco funcionan unidades de oncología cutánea en los hospitales, algo que sería de gran ayuda para intervenir precozmente.

A partir de mañana y hasta el sábado, se abordarán todos estos temas durante el 18º Congreso Mundial de Cánceres de Piel (WWCS, por su sigla en inglés) que combinará sesiones presenciales y por streaming y reunirá a importantes investigadores internacionales en Buenos Aires.

Los aspectos genéticos ocuparán un espacio importante en las exposiciones y también habrá un panorama del cáncer de piel en América Latina. Básicamente, existen cánceres de piel melanoma y no melanoma, pero los primeros siempre merecen más atención porque suelen ser más severos. Sin embargo, entre los no melanoma (basocelular y espinocelular), “si el espinocelular crece, se puede convertir en un tumor de alto riesgo, muy agresivo”, advierte Stengel, al tiempo que reitera la importancia de la consulta rápida.

El melanoma es el tipo de cáncer cutáneo menos frecuente.
El autoexamen de piel es fundamental

“En 2020 se cumplían las bodas de plata de este importante congreso, cuya quinta edición también fue en Buenos Aires en 1995, y por eso nuestra ciudad se había elegido nuevamente para albergarlo. Pero el Covid-19 alteró nuestros planes –recuerda Stengel, que presidirá el evento–. Se han inscripto 1800 profesionales: dermatólogos, cirujanos oncólogos y plásticos, oncólogos clínicos y epidemiólogos de Estados Unidos, Italia, Brasil, Alemania, Chile, España, Australia y Corea del Sur”.

Organizado por la Skin Cancer Foundation, la Fundación Cáncer de Piel Argentina y el Colegio Iberoamericano de Dermatología, la reunión científica mantiene como isologo el mate y la bombilla de plata de 1995, “a pesar de que tomar mate en ronda es una costumbre que la pandemia en buena medida alteró”, concluye Stengel.