Así ha sido la espectacular detención del presidente de Corea del Sur destituido, Yoon Suk Yeol, con más de 1.000 policías
La agencia anticorrupción de Corea del Sur afirma que el presidente destituido Yoon Suk Yeol ha sido detenido. Una serie de todoterrenos negros, algunos equipados con sirenas, se vieron saliendo del complejo presidencial con escolta policial.
Su detención se produjo horas después de que cientos de agentes de las Fuerzas del Orden entraran en el complejo presidencial en un segundo intento de detenerlo por su abortado decreto de Ley Marcial del mes pasado.
Los investigadores de la Oficina de Anticorrupción de Altos Funcionarios de Corea del Sur entraron en la residencia oficial del presidente suspendido, Yoon Suk Yeol, en la capital, Seúl, para intentar ejecutar una nueva orden de detención.
Los investigadores estaban negociando con los abogados del presidente a primera hora del martes. Un abogado del equipo legal de Yoon dijo que el presidente aceptó ser investigado por la Agencia Anticorrupción el miércoles, y que también estaba preparando una declaración pública.
El abogado de Yoon añadió que el presidente destituido estaba dispuesto a viajar a la Agencia en la cercana ciudad de Gwacheon, una vez que sus investigadores y agentes de Policía se retiren de su residencia y se tomen precauciones de seguridad. No quedó claro de inmediato si la Agencia aceptaría la oferta de interrogatorio voluntario en lugar de llevar ella misma a Yoon bajo custodia.
Un despliegue policial de 1.000 agentes
Las autoridades surcoreanas enviaron a unos 1.000 agentes a primera hora de la mañana del miércoles a la residencia presidencial en el distrito Yongsan de Seúl. Al parecer, los agentes no encontraron resistencia significativa por parte de las Fuerzas de Seguridad presidenciales cuando se acercaron al complejo.
Tampoco se informó de enfrentamientos inmediatos. El líder surcoreano lleva semanas refugiado en la residencia de Hannam Dong, mientras promete "luchar hasta el final" contra los intentos de derrocarlo.
Yoon justificó su efímera imposición de la ley marcial el 3 de diciembre como un acto legítimo del Gobierno contra lo que él denomina "fuerzas antiestatales". Yoon acusa a la oposición de emplear su mayoría legislativa para frustrar su agenda. También ha calificado anteriormente a la oposición de "simpatizantes de Corea del Norte".
La Agencia Anticorrupción está llevando a cabo una investigación conjunta con la Policía y el Ejército para determinar si la declaración de Ley Marcial de Suk Yeol constituyó un intento de rebelión.
Inmunidad presidencial
Yoon goza de un privilegio concedido a los presidentes surcoreanos que le otorga inmunidad penal. Sin embargo, la inmunidad no se extiende a delitos y acusaciones graves, como rebelión o traición.
La imposición de la Ley Marcial por parte de Yoon fue efímera: sólo duró seis horas, antes de anular el decreto. La medida desencadenó una enorme agitación política, que detuvo la diplomacia de alto nivel y sacudió los mercados financieros, además de encender las protestas que pedían su dimisión.