España no es quien peor lidió con la pandemia: hay 19 por encima
El coronavirus ha afectado duramente a España. A fecha de 21 de abril de 2021 el país supera los 3,4 millones de casos, mientras que más de 77.000 personas han fallecido. Unas cifras abultadas que sitúan a la nación entre las diez primeras del planeta en lo que se refiere a contagios notificados, igual que otras del entorno como Francia, Italia, Alemania o Reino Unido.
Sin embargo, el tiempo transcurrido desde el comienzo de la pandemia -más de un año- ha ayudado a ver los datos con una mayor perspectiva. Y pese a que durante muchos meses se habló de que España estaba siendo el país que peor lidiaba con la pandemia en el mundo, lo cierto es que actualmente esa posibilidad está completamente desterrada.
Durante la primera ola, entre marzo y mayo de 2020, el país llegó a notificar más de 10.000 casos diarios, con un pico de muertes que se acercó a las 1.000, lo que hizo que España se situara como el estado del mundo con más fallecidos por cada millón de habitantes. Eran los tiempos en los que la pandemia todavía no golpeaba con dureza al continente americano y tenía su epicentro en Europa después de haberse originado en China.
En esos meses, los números españoles eran peores que los de Francia, Reino Unido o Italia. Solo Bélgica, precisamente también un 21 de abril, se situaba por encima de España (518 muertes por millón de habitantes frente a 455). San Marino y Andorra también estaban por delante, pero al tener tan poca población no son representativos.
Doce meses después, la situación ha dado un vuelco. Aunque España sigue estando entre los 20 países con más fallecidos por millón de habitantes, lo cierto es que se encuentra lejos de la cabeza.
Concretamente en este registro le superan 19 países: República Checa, Hungría, San Marino, Bosnia Herzegovina, Montenegro, Bulgaria, Macedonia del Norte, Eslovaquia, Bélgica, Eslovenia, Italia, Reino Unido, Brasil, Perú, Estados Unidos, Portugal, Polonia y México.
Entre ellos hay varios socios comunitarios, así como grandes potencias como Reino Unido o Estados Unidos. Cabe destacar la presencia de Portugal que durante meses fue ejemplo de contención del coronavirus en la Unión y ahora se sitúa por encima de España.
De todas formas hay que tener en cuenta que hay muchos países en el planeta con poblaciones muy amplias que quizás no están siendo capaces de rastrear todos los casos de coronavirus y las víctimas, por lo que lo más probable es que en realidad España estaría incluso algo por debajo de lo que muestra esta clasificación.
Que España haya sido superada por casi dos decenas de países no quiere decir que el país lo haya hecho especialmente bien en el control de los contagios. De hecho la tercera ola fue muy importante (llegando a superar los 30.000 contagios diarios) después de que las autoridades permitieran las reuniones familiares en la época navideña.
La cuarta ola parece que de momento no está siendo tan fuerte gracias fundamentalmente al avance en la vacunación, ya que aproximadamente un 20% de la población ya cuenta con al menos una dosis.
La tasa de letalidad
Otro dato que apoya que España no ha sido el peor país de la pandemia es la tasa de letalidad, es decir, las muertes por coronavirus en relación al número de casos. Hace un año la española se situaba en el 10,4% y era una de las más altas del mundo aunque por debajo de Bélgica (14,6%), Francia o Italia (13% y 13,3% respectivamente).
Hoy es del 2,25%, situándose justo en la media de la Unión Europea y con más de 50 países por delante entre los que se encuentran por ejemplo China, Sudáfrica o Australia, así como grandes potencias europeas como Alemania, Italia o Reino Unido.
Así pues España destierra para siempre el sambenito de peor país de la pandemia, aunque no se puede olvidar la incidencia que ha tenido el coronavirus en el país, especialmente entre la población más anciana. La llegada de vacunas va a permitir la inmunización masiva de la población reduciendo así los casos y las muertes por lo que se puede esperar que lo peor ya ha pasado.
Aunque no se puede bajar la guardia porque el país todavía sigue reportando a diario un centenar de muertes, unas cifras inasumibles que desgraciadamente se han terminado normalizando.
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