Esfuerzo de Miami-Dade para proteger a trabajadores al aire libre muere tras prohibición estatal. ¿Y ahora qué?

Trabajadores al aire libre de Miami-Dade que buscan agua, descansos y sombra del sofocante sol del sur de la Florida acudieron a sus políticos en busca de ayuda. Pero tras la poderosa presión de los cabilderos de la agricultura y la construcción, la Comisión de Miami-Dade puso fin el martes a un proyecto de ley histórico que habría protegido a 80,000 trabajadores al aire libre.

La Comisión retiró el proyecto de ley porque no podía aprobarlo legalmente después que la legislatura de la Florida aprobó un proyecto de ley que prohíbe a cualquier gobierno local establecer sus propias normas sobre el calor.

La comisionada Marleine Bastien, copatrocinadora del proyecto de ley, dijo que retiraron el proyecto de ley debido al derecho preferente del estado. Bastien dijo que todavía espera que haya una posibilidad de presentar el proyecto de ley de nuevo en alguna forma.

“Tengo el corazón encogido, pero no renuncio a buscar formas de proteger a los trabajadores al aire libre”, declaró Bastien al Herald.

El esfuerzo de años de WeCount, un grupo activista a favor de los trabajadores, para aprobar una ley de protección contra el calor llegó a su punto álgido este verano, el año más caluroso del que se tiene constancia. Durante 46 días, el índice de calor de Miami superó los 100 grados cada tarde. Es un problema que el cambio climático no hace más que agravar.

Esteban Wood, director de políticas de WeCount, dijo que su lucha no termina aquí.

“WeCount va a reagruparse; el problema no va a desaparecer. El calor extremo está empeorando a medida que se acerca el verano y el condado tiene la responsabilidad de proteger a los trabajadores al aire libre del calor extremo”, dijo Wood.

Pero incluso antes que la Legislatura de la Florida prohibiera a los condados establecer sus propias normas de protección contra el calor, la mayoría de los comisionados no apoyaba el proyecto de ley. En noviembre, su principal objeción fue la “regulación innecesaria” que señalaba a la agricultura y la industria de la construcción.

“Se trata de una sanción excesiva y escandalosa contra el calor que afecta solo a dos industrias”, declaró la comisionada Danielle Cohen Higgins en la reunión de la comisión de noviembre. “Esta ordenanza pudiera acabar potencialmente con los sectores”.

Los detractores del proyecto de ley afirman que la normativa es redundante. Argumentan que la Administración Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) ya impone multas por condiciones de trabajo inseguras, incluidas infracciones relacionadas con el calor. Pero aunque la OSHA está trabajando en una norma de protección contra el calor para los trabajadores al aire libre en todo el país, pudieran pasar años antes de que se presente el proyecto de norma.

Pero a pesar de los estudios académicos que demuestran los efectos del calor extremo en los trabajadores al aire libre y de las historias anecdóticas de los trabajadores agrícolas de Miami-Dade, la política propuesta fue impopular entre los empleadores, que expresaron su preocupación a los comisionados. El fallido proyecto de ley de Miami-Dade se diluyó de su intención original de garantizar agua y descansos obligatorios durante la mitad del año a solo ser efectivo durante cinco días al año en promedio, sin multas, después de un esfuerzo concertado de cabildeo de la agricultura políticamente influyente de la Florida y la industria inmobiliaria.

Miembros de la Coalición de Trabajadores de Immokalee escuchan una presentación sobre el "Museo de la Esclavitud Moderna" instalado en Bryant Park, Palm Beach. El Museo de la Esclavitud Moderna de la coalición cuenta con exposiciones sobre la historia y la evolución de los abusos contra los trabajadores agrícolas en el estado. Ashley Miznazi/amiznazi@miamiherald.com

Wood dijo que WeCount se compromete a encontrar “soluciones audaces” a todos los niveles, incluida la exploración de protecciones fuera del proceso legislativo.

Este mes, WeCount fue a Palm Beach a un festival de trabajadores agrícolas para buscar apoyo para el Programa de Alimentos Justos, un contrato legal entre trabajadores al aire libre y restaurantes de comida rápida y tiendas de comestibles para que compren en granjas que siguen un estricto código de conducta.

En 2021, el código de conducta del Programa de Alimentos Justos se revisó para incluir protecciones frente al aumento de las temperaturas.

Como parte del Programa de Alimentos Justos, los agricultores deben proporcionar descansos de 10 minutos cada dos horas en los que cada trabajador interrumpa sus labores. También se exige a los trabajadores que tomen bebidas con electrolitos durante los meses más calurosos. Eso es en gran parte lo que los trabajadores buscaban inicialmente en la ordenanza de Miami-Dade que fracasó.

“Estamos decepcionados por el resultado, pero esto no detiene de ninguna manera nuestro esfuerzo para proteger a nuestros trabajadores al aire libre”, dijo Wood.

Ashley Miznazi es reportera sobre cambio climático del Miami Herald, financiada por la Lynn and Louis Wolfson II Family Foundation en colaboración con Journalism Funding Partners.