Jeb Bush: Escuchen a padres y a líderes: amplíen la selección de educación y mantengan políticas responsables | Opinión

Como todos los padres, Jeni y Neal Schoenbach quieren lo mejor para sus hijos, y cada año evalúan cómo van y qué tipo de escuela les serviría mejor. Sus hijos asisten a una escuela privada y también reciben educación en casa, y gran parte del costo de su educación es pagado de su bolsillo.

Pero el ampliado Programa de Becas de Fortalecimiento de Arizona permitiría a los hijos de los Schoenbach recibir una educación financiada con fondos públicos, independientemente de que estén inscritos en la escuela pública local, en una escuela privada o en una escuela en casa.

Las cuentas de ahorro para la educación son una forma moderna de financiamiento de la educación pública, pero mejor. Son personalizables, flexibles y pueden pagar gastos que van desde la colegiatura escolar hasta las clases particulares, los cursos en línea y la terapia.

Escuelas tradicional

Tomar estas decisiones no significa categóricamente que haya algo malo en su escuela tradicional, como tampoco significa que haya algo malo en una escuela privada o chárter cuando los padres eligen la opción tradicional. Se trata de lo que la familia Schoenbach entiende perfectamente: encontrar la mejor opción para cada niño.

Por eso es irresponsable y engañoso que el director de una organización de Arizona que se opone a la selección escolar describa la nueva beca mejorada del estado como un “clavo en el ataúd” para las escuelas públicas. Por otra parte, un demócrata de Arizona opuesto al programa dijo que estaba “diseñado para matar la educación pública”.

Tonterías.

Es una falsa dicotomía creer que el uso de fondos públicos para que un niño asista a una escuela que no sea una escuela pública tradicional es contrario a la educación pública.

El objetivo del financiamiento de la educación pública es financiar la educación de todos los niños. No se trata de financiar un solo tipo de escuela y obligar a todos los niños a inscribirse en ella, independientemente de que satisfaga sus necesidades.

Aquí es donde el argumento razonable a favor del financiamiento público de la selección de escuela se pone feo para los que se oponen a ella. Durante la pandemia, quedó cada vez más claro que el modelo de escuela única fracasó.

Los sistemas tradicionales simplemente no tenían lo necesario para atender a todas las familias. Y el terrible impacto en el aprendizaje de los alumnos es cada vez más evidente.

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard descubrió lo que la mayoría de los padres ya sabían: la pérdida de aprendizaje de los alumnos era mayor para los que se quedaban fuera de la escuela y se veían obligados a tomar clase desde lugares inesperados.

El sorprendente reporte de Harvard, que se centró exclusivamente en el aprendizaje de las Matemáticas, descubrió que un mes de aprendizaje a distancia forzado equivalía a perder tanto como 10 semanas de aprendizaje en persona.

Lamentablemente, es posible que se produzcan aún más malas noticias este otoño, cuando se publiquen las puntuaciones de la Libreta de Calificaciones de la Nación, las primeras evaluaciones de estudiantes desde la pandemia.

Existe una clara conexión entre la pérdida de aprendizaje y la demanda de más opciones escolares. Los responsables políticos deben escuchar a los padres y, como mínimo, modernizar el financiamiento de la educación para hacerla más flexible y transportable. Las familias quieren y necesitan opciones para atender mejor las necesidades de aprendizaje únicas de cada niño. Aplaudo a Arizona y al gobernador Doug Ducey por trabajar para conseguirlo.

El rechazo que está recibiendo Arizona no es nuevo, por supuesto. La Florida se enfrentó a críticas similares cuando promulgamos el primer programa de becas de educación básica de nuestro estado hace más de dos décadas. La educación pública no murió. Junto con mejores políticas de responsabilidad y de alfabetización temprana, el desempeño de los estudiantes en nuestras escuelas aumentó constantemente.

Tampoco cejamos en nuestro empeño de dar opciones a los padres, y hoy más de un millón de niños de la Florida se han beneficiado de la opción de selección de escuela.

Lectura es fundamental

Para ser claros, esas políticas complementarias fueron definitivamente importantes. Dado que la lectura es tan fundamental para el aprendizaje, los estados deben seguir invirtiendo cada año en la mejora de la alfabetización temprana. Delaware ha demostrado claramente la importancia de esta política, ya que los funcionarios electos de ambos lados del pasillo se unieron este año para promulgar una política integral de alfabetización para el estado.

Y la responsabilidad marca una gran diferencia. Los responsables políticos deben asegurarse de que el progreso de los estudiantes y las calificaciones de las escuelas sean transparentes y honestas, incluso cuando las noticias no sean buenas.

Construyamos políticas educativas basadas en el sentido común, y con el éxito de cada estudiante como objetivo. Es lo que quieren los padres, y cada vez lo exigen más. Una encuesta de Real Clear Opinion Research encontró un amplio apoyo a la selección de escuelas en todos los partidos, con más del 82% de los republicanos, el 68% de los demócratas y el 67% de los votantes independientes a favor. Otra encuesta de Harris reveló que el 82% de los padres apoyaría a un candidato de otro partido político si ese candidato está alineado con sus puntos de vista sobre la educación.

Espero que todos los funcionarios electos y los líderes escolares estén prestando atención. La flexibilidad en el financiamiento y las opciones escolares, junto con la transparencia y un fuerte enfoque en la alfabetización temprana, son las herramientas más poderosas que los responsables políticos pueden utilizar para servir mejor a los estudiantes y las familias. Son esenciales para ayudar al sistema educativo de educación básica de Estados Unidos –y a sus 54 millones de estudiantes– a recuperarse de los preocupantes reveses de la pandemia.

Jeb Bush fue el gobernador 43 de la Florida. Es fundador y presidente de ExcelinEd y ExcelinEd en Acción.