CÓRDOBA.- Después de un fin de semana en el que hubo varios focos que lograron controlarse, este lunes se debió ralizar un corte total en la autopista Córdoba–Villa Carlos Paz que se extendió durante unas seis horas por un incendio entre las localidades de Malagueño y Yocsina que logró controlarse, mientras en el Valle de Calamuchita hay un frente de varios kilómetros de extensión que cruzó la ruta que va a Río Grande e ingresó a un loteo, donde hubo evacuaciones de sus habitantes, porque las llamas son “imparables”, según dijeron los bomberos.

Además, en horas de la tarde se agregaron otros focos activos: en Estación Juárez Celman; en cercanías de Falda del Carmen; en Cosquín; en cercanías de la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de la localidad de Oncativo; otros en Salsipuedes, Villa del Totoral y Río Segundo.. En el centro de la ciudad de Córdoba, alrededor de las 16, comenzó a verse humo y sentirse el olor a quemado.

En Calamuchita, el loteo que se debió empezar a evacuar después de las 14 fue Umepay, a 20 minutos de Villa Yacanto, camino a El Durazno; se trata de una comunidad sustentable que comenzó en 2012 con un grupo reducido y, en la actualidad, es un lugar de referencia para quienes desean un modo de vida alternativo. Ya algunos vecinos habían decidido dejar sus viviendas porque el humo hacía difícil respirar.

Fabián Vargas, jefe de la regional 7 de Bomberos Voluntarios, fue quien confirmó que pasadas las 14 se decidió “evacuar a toda la gente” de la comunidad de Umepay. “Con el viento que se ha incrementado, está imparable. Se hace todo lo posible para salvar vivas y viviendas”. Es una zona de pinares y pastizales, lo que complica la tarea de los bomberos.

El foco en Calamuchita, cerca de El Durazno, se desarrollaba cerca de donde hay viviendas y el viento complicó e hizo que las llamas cruzaran la ruta. En el lugar está trabajando toda la regional 7 de Bomberos Voluntarios. Además, colabora la unidad Serrana y efectivos de la Regional 5. También, hay cuatro aviones del sistema provincial, de la Dirección Provincial Aeronáutica y también del sistema federal y un helicóptero. Después de las 14 el fuego se descontroló y tomó rumbo hacia una zona conocida como Pinar de los Ríos; las llamas alcanzaron las copas de los pinares.

Hace nueve años, en septiembre de 2013, el fuego prácticamente destruyó el pueblo de Yacanto; se quemaron 9.000 hectáreas, murieron cientos de animales y se perdieron más de 60 viviendas. Ese mes unas 110.000 hectáreas se perdieron en toda la provincia. Fue uno de los peores momentos de los incendios forestales en Córdoba.

Clima no ayuda

Voceros de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático explicaron que el corte de la autopista a Villa Carlos Paz, que se extendió entre las 11:30 y las 17:30, se debió a la cantidad de humo presente en el ambiente, que dificulta la visibilidad. El tránsito fue desviado por las colectoras para evitar cualquier tipo de accidentes. En el lugar se presentaron algunas demoras y las autoridades reiteran que se debe circular con precaución.

Roberto Schreiner, secretario de Riesgo Climático, enfatizó en las primeras horas del lunes que las condiciones extremas se desarrollarían a partir del mediodía y que las ráfagas del viento norte alcanzarían una velocidad de 45 kilómetros por hora. “El martes va a cambiar a viento sur y bajará la temperatura”, agregó.

El incendio entre La Calera y Malagueño, en el Gran Córdoba, es en el mismo lugar donde la semana el fuego consumió unas 1600 hectáreas y se constituyó en el segundo más extenso en esta provincia para lo que va de 2024.

Prevención

Este lunes hizo mucho calor en Córdoba; se alcanzaron los 34°C, a la vez que hubo fuertes vientos del sector norte, que se combinaron con baja humedad (menos del 30%) en el ambiente, lo que generó un “escenario propicio para la propagación de las llamas”.

En ese contexto desde Gestión de Riesgo recordaron que está prohibido el encendido de cualquier tipo de fuego en lugares no permitidos, además de toda actividad que pueda dar origen a un incendio; piden no realizar quemas de restos de poda, basura, rastrojo y desmalezamiento de terrenos; hacer en cada predio las prácticas preventivas que estén al alcance, como calles cortafuego; limpieza de alambrados, construcción de reservorios de agua; disponibilidad de elementos de combate (palas, chicotes, machetes) y tener piletas de natación o tanques australianos llenos durante todo el año, pues esta reserva de agua es indispensable en caso de incendios.