Escala un conflicto: piden a la Suprema Corte de Justicia bonaerense que frene la construcción de un hotel en el golf de Cariló
PINAMAR.– El proyecto de construcción de un hotel, cabañas y amenities en el campo de juego del Cariló Golf Club quedó judicializado a partir de la presentación de una asociación de propietarios de viviendas de ese balneario, que considera que no es el lugar adecuado y tampoco respetaría normas ambientales particulares que alcanzan a la localidad de Cariló, declarada Paisaje Protegido desde 1998.
Los miembros del Foro Amigos de Cariló presentaron ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires una demanda de inconstitucionalidad al entender que la ordenanza votada por el Concejo Deliberante en diciembre de 2021 para aprobar esta iniciativa “vulnera garantías de derecho a un ambiente sano” contempladas por la legislación bonaerense. Por otra parte, la entidad solicita una medida cautelar que derive en una revisión del proceso que había avalado este desarrollo, previsto en medio del campo de juego y las viviendas particulares que lo rodean.
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Como detalló LA NACION este fin de semana, se trata de una inversión privada que busca levantar un establecimiento de cinco estrellas con piscinas cubiertas y descubiertas, gimnasio y una docena de viviendas tipo apart, en una franja de tierras y bosque que en la actualidad ocupan los galpones destinados a guardar maquinarias y equipos para el mantenimiento del predio.
Eduardo Bari, vicepresidente del Foro Amigos de Cariló, había advertido que no era posible la construcción de un hotel dentro del campo de golf, ya que entendían que se trata de una zona de la localidad habilitada solo para viviendas residenciales y que tiene como única opción para la hotelería una franja bien cercana a la costa.
Fundamentan su rechazo al proyecto en la ley 12.099, que en mayo de 1998 declaró a Cariló como Paisaje Protegido, a lo que suman ahora en la presentación judicial el eventual incumplimiento de la ley 12.704, que en su artículo 7° advierte que toda “obra o actividad pública o privada que produzca o sea susceptible de producir efectos negativos al ambiente (…) deberá tener autorización correspondiente expedida por la autoridad competente”.
La ordenanza 6087 –aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante de Pinamar a fines de 2021 y luego promulgada por el Ejecutivo local– había avalado este desarrollo, cuyo principal inversor es Nelson Valimbri, actual responsable del Cariló Golf Club. Dijo a LA NACION que, además de jerarquizar la oferta del lugar y el balneario, era una alternativa para hacerlo sustentable en lo económico.
La autorización a avanzar con la construcción de este hotel lo comprometía además a donar una suma de 25 millones de pesos para que la municipalidad haga obra pública y sumaba la cesión de casi 15.000 metros de tierra de las 40 hectáreas que tiene el predio, donde se instalarían cisternas de agua, drenajes y abastecimiento para bomberos frente a posibles emergencias.
“Es una muy buena idea de un muy lindo proyecto, pero que no se puede construir en ese lugar”, coinciden los abogados Marcelo Bolaños, apoderado del Foro Amigos de Cariló, y Mariano De Nicola, especialista en derecho ambiental, que están al frente de esta presentación judicial en representación de la entidad que agrupa a propietarios y vecinos de esta localidad balnearia.
Audiencia pública
Participaron anteayer de la audiencia pública que la Municipalidad de Pinamar convocó para presentar el proyecto y escuchar opiniones de vecinos, aunque la cuestionaron porque consideraron que debió haber sido previa a la sanción de la ordenanza que autorizó esa iniciativa denominada “Relanzamiento Club Cariló”. Asistieron un centenar de personas.
Valimbri brindó en ese ámbito detalles del proyecto que, según anticipó a LA NACION, tendría “un mínimo impacto” sobre una franja de tierras ubicada entre los fairways de los hoyos 5 y 9, con retiro de no más de un centenar de árboles. Fue en ese ámbito, en contacto con los abogados del Foro, que se enteró de la presentación judicial que habían realizado este mismo lunes. “Nos sorprendieron con esta medida”, reconoció.
Según se plantea ante la Justicia en esta demanda contra la Municipalidad de Pinamar, el sector del balneario donde está el campo de golf es zona residencial, en tanto el sector reservado a hotelería está a varios cientos de metros de distancia, en la franja más próxima a la costa.
“(La autorización) quebranta la prohibición expresa de la ordenanza 3361/0, pues en rigor se está asignando una nueva zonificación o uso principal (hotelero) dentro de la parcela, o en su defecto se está habilitando un hotel en una zona, subzona o área con otro uso, lo cual también está prohibido”, plantearon en el escrito que fue presentado el lunes pasado ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Hasta hoy, según confirmaron a LA NACION fuentes de la municipalidad, no había notificación al respecto a la administración que tiene como intendente a Martín Yeza.
De ese máximo tribunal bonaerense, los vecinos esperan que haga lugar a la medida cautelar y vaya en busca de resolver la cuestión de fondo, que tiene que ver con la ordenanza que habilita este proyecto y la necesidad de una declaración de impacto ambiental sobre este futuro desarrollo que debería emitir el Ministerio de Ambiente provincial. Entienden que no se respetaron pasos procesales previos. Por ejemplo, que no se dio publicidad en plazos y modos correspondientes al estudio de impacto ambiental que requiere el aval para este proyecto.
“Presumiendo la buena fe u error de los funcionarios que intervinieron en el dictado de la ordenanza 6087/21 (…) la cuestión amerita al menos el otorgamiento de la cautelar peticionada, durante el análisis del caso y la sustanciación de la prueba ofrecida”, señalaron los letrados que representan al Foro Amigos de Cariló.
Valimbri destacó el desarrollo de esta audiencia pública, la oportunidad de presentar su proyecto a la comunidad de Pinamar y Cariló y el apoyo recibido de buena cantidad de los participantes. En cuanto a esta instancia judicial que se abre dijo que respetarán las decisiones que se tome desde los tribunales que intervengan. “Seguiremos luchando para intentar lograr este proyecto que creemos beneficioso para la comunidad y hace sustentable la existencia y permanencia de esta cancha de golf”, advirtió.
Según confirmaron fuentes de la Municipalidad de Pinamar a LA NACION, el proyecto de construcción de este hotel premium en el Cariló Golf Club no solo tuvo el aval de la mayoría de los concejales sino que estuvo acompañado por las instituciones que forman parte del consejo asesor, integrado por colegios profesionales y cámaras empresarias.
El Foro Amigos de Cariló se conformó en 2014 por familias residentes a partir de problemas de inseguridad, preocupación que luego ampliaron a la cuestión ambiental. A la par, se opone además a otra obra pública proyectada por el municipio: el corredor peatonal de más de 1300 metros que acompaña el recorrido del boulevard Divisadero. Se realizaría en cemento, material que en este balneario se evita en la vía pública, donde viviendas y calles se mantienen de tierra o piedra.