Escaló 24 posiciones: la UBA recuperó el primer lugar como la mejor universidad de América Latina

La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA)

“En medio de las turbulencias por la financiación, la Universidad de Buenos Aires (UBA) recupera el primer puesto en América Latina”, así titula el capítulo argentino la consultora británica Quacquarelli Symonds con la publicación de los resultados del prestigioso chart global QS World University Ranking. En esta evaluación, la UBA se ubicó en el puesto 71° de entre unas 1500 casas de altos estudios evaluadas. Según se pondera en el informe, su ascenso se debe a que lideró en seis de los indicadores de QS: reputación académica y del empleador, proporción de profesorado internacional, red internacional de investigación, resultados del empleo y sostenibilidad, escalando 24 posiciones con respecto al año pasado.

“El QS World University Ranking 2025 corona a la UBA como la mejor universidad de América Latina, desbancando al líder regional del año pasado, la Universidade de São Paulo, y al segundo clasificado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”, señala el documento. Según se detalla, la UBA había ocupado el primer puesto durante ocho años consecutivos hasta la edición pasada, cuando cayó al puesto 95, y dejó de ser la mejor posicionada de América Latina, a manos de la Universidad de San Pablo. Esta vez en el ranking volvió a subir y se ubicó como la 71° mejor del mundo. Es la única argentina que quedó entra las 100 mejores del mundo.

Estados Unidos es el país más representado en el monitoreo, con 197 universidades clasificadas, seguido por el Reino Unido con 90 y China (continental) con 71. Fueron 25 las argentinas clasificadas: la que le sigue a la UBA en el ranking es la Universidad Católica Argentina (UCA), que subió 33 puestos en su clasificación.

De las 25 argentinas posicionadas, cinco ascendieron en el ranking y ocho descendieron, mientras que doce permanecen estables en su rango o banda, señala el informe. Entre las que mejoraron su clasificación se encuentra la Universidad Católica Argentina (UCA), se ubicó en el puesto 481, y se sitúa entre las mejores 500 del mundo.

A escala mundial, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) lleva trece años consecutivos en lo más alto de la clasificación. El Imperial College de Londres se ubicó en el segundo puesto. Las universidades de Oxford y de Harvard se mantienen en las posiciones tres y cuatro respectivamente, mientras que Cambridge se ubicó quinta. Caltech (EE.UU., en décimo lugar) es la única universidad que se coló por primera vez entre las diez primeras del mundo. Suiza y Singapur son los únicos países, además del Reino Unido y Estados Unidos, que figuran entre los 10 primeros, con la ETH Zurich y la Universidad Nacional de Singapur (NUS) en séptimo y octavo lugar respectivamente.

Protestas y recortes

Ben Sowter, vicepresidente senior de QS destacó el ascenso de la UBA: “La UBA brilla en la clasificación de este año, recuperando el primer puesto en América Latina tras un breve paréntesis. Sin embargo, su éxito pone de manifiesto la grave situación en la que se encuentran las demás universidades del país, ya que la segunda universidad mejor clasificada se encuentra 410 puestos por detrás. Aunque la Argentina se ha mantenido relativamente estable en esta edición de la clasificación, registrando una tasa global de descenso del 12%, el futuro de su sistema de formación universitaria parece precario. Las recientes protestas masivas contra los recortes de financiación y las medidas de austeridad del Gobierno subrayan la importancia social e histórica de las universidades públicas argentinas”, señala.

“Estamos muy orgullosos por los resultados alcanzados en el ranking QS de este año, que paradójicamente se dan en un momento complejo para la educación universitaria pública en nuestro país. Sin embargo, hay que aclarar que estos números reflejan datos correspondientes a 2023. Justamente ahí está el desafío al que nos enfrentamos hoy. Si nosotros queremos mantenernos en estos niveles de excelencia, es indispensable que también se sostenga la inversión en distintos ámbitos estratégicos como el de ciencia e investigación, por ejemplo. En este momento, el presupuesto que tiene asignado esta área está absolutamente desactualizado. Por citar solo un caso, el edificio Cero+Infinito de Ciudad Universitaria, que es un polo de investigación de última generación, está con problemas operativos básicos por la falta de fondos. Lo mismo ocurre con los con los salarios de los investigadores, los docentes y no docentes de nuestra universidad. S esto no se revierte, tarde o temprano vamos a caer en estas mediciones que nos ponen en la elite del sistema universitario internacional. Una de las ideas fuerza con la que que convocamos a la gran marcha del pasado 23 de abril fue ‘Cuidemos lo que funciona’, y eso queda hoy más que claro frente a estos resultados y la mirada que debemos tener hacia el futuro.”, apuntó Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA.

Gracias a la mejora de la empleabilidad de sus egresados y a la proporción de sus recursos docentes por alumnos, según destaca el informe, la UCA se coló entre las 500 mejores del mundo, noticia que fue muy bien recibida en esa casa de altos estudios. “Por sexto año consecutivo mejoramos nuestra posición en el ranking internacional QS ocupando el primer lugar dentro de las universidades privadas. Los alumnos nos eligen por la calidad académica, por la formación humanista integral que reciben, por las nuevas carreras que ofrecemos, y por la valoración positiva que tienen los empleadores por nuestros graduados tanto en el ámbito local como internacional”, apuntó Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA.

Otros puntos que destaca el informe: “La Argentina registra un aumento significativo de la tasa de empleo de los licenciados, lo que sugiere una enseñanza de alta calidad y una buena preparación para el trabajo”. También se indica que existen “luchas en los indicadores relacionados con la investigación, tanto en términos de impacto como de colaboración transfronteriza”. Además, se destaca que se encuentra entre las cohortes de estudiantes más diversas de América Latina, pero también señala que registra un descenso general en la tasa de estudiantes internacionales.

De la UCA, el reporte destaca que subió 33 posiciones gracias a las mejoras en la empleabilidad de los graduados y en los recursos docentes. “Su ratio profesorado/alumno es el mejor de la Argentina y sobresale en cualquier indicador individual del país, situándose en el puesto 19 a nivel mundial, el segundo más alto de América Latina”, destaca el informe.

A nivel del sistema universitario argentino, el informe apunta que nuestro país muestra resultados desiguales en las métricas relacionadas con la empleabilidad. En el ítem, “la reputación del empleador”, el 88% de sus universidades han descendido en la tabla. En contraste, el 76% de sus universidades han mejorado en los resultados de empleo. “Esto sugiere que las universidades argentinas producen graduados preparados para el trabajo que tienen un impacto positivo en sus respectivas carreras, aunque esto aún no se ha reflejado plenamente en la percepción de la comunidad de empleadores en general”, detalla el informe.

Desafíos: la investigación y los extranjeros

“La investigación sigue siendo un reto para las universidades argentinas”, se lee en el reporte. “Todas han descendido en la tabla de impacto de su investigación basada en el número de citas por facultad, y ninguna se encuentra entre las 1000 mejores universidades de investigación del mundo. Asimismo, la Argentina ha experimentado una disminución en la colaboración transfronteriza en investigación, con un 68% de sus universidades cayendo en la Red Internacional de Investigación”, se indica

QS Quacquarelli Symonds es el principal proveedor mundial de servicios, análisis y conocimientos para el sector de la educación superior. El ranking que elabora desde 2004, es la fuente de datos comparativos sobre el rendimiento universitario más popular del mundo. En abril último, dio a conocer otro ranking que elabora la misma consultora, pero a diferencia de este, que evalúa a las universidades de forma integral, aquel midió las reputaciones por áreas del saber o carreras. Allí, de las diez carreras mejor clasificadas de las universidades argentinas, nueve pertenecen a las áreas de artes y humanidades y ciencias sociales. Ocho de ellas son dictadas por la UBA. La mejor clasificada del país, lenguas modernas, corresponde a esa institución pública y está en el puesto 21 a nivel mundial.