Errejón defiende la decisión de Tsipras y descarta una escisión en Podemos

MADRID (Reuters) - El partido antiausteridad Podemos defendió al ex primer ministro Alexis Tsipras en su decisión de convocar elecciones anticipadas en Grecia después de la rebelión en el seno de su partido, descartando una escisión similar en Podemos a pocos meses de las elecciones generales en España. El secretario de política de Podemos, Iñigo Errejón, calificó de valiente a Tsipras quien, en su opinión, ha puesto en manos de los ciudadanos el rumbo del país una vez concluido su programa electoral, apenas ocho meses después de llegar al poder. "Tsipras ha decidido devolverle la palabra a la ciudadanía griega, nos parece que es una decisión de coraje, de responsabilidad y de confianza en su pueblo", dijo Errejón en una rueda de prensa en Madrid. Sobre las repercusiones que la fragmentación de Syriza pueda tener en Podemos, formación con la que comparte perfil izquierdista, Errejón descartó que la crisis política griega pueda reproducirse en su partido pese a las discrepancias internas de los últimos meses. "Va haber una candidatura del cambio, unida, que tenga la capacidad de disputarle al bipartidismo, a los partidos de gobierno, a los partidos que han puesto las instituciones al servicio de la minoría privilegiada, el gobierno de España para devolvérselo a los ciudadanos", añadió. Sus palabras se producen después de que su compañera y líder del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, dijera que le "aterroriza el temblor de piernas de Tsipras". Las discrepancias en Syriza llegaron a raíz de que el Gobierno presidido por Tsipras aceptara los duros términos exigidos por los acreedores internacionales para un tercer rescate del endeudado país, que habrá de enfrentar ahora nuevos recortes. Errejón insistió en la conveniencia de unir fuerzas para las elecciones generales del próximo otoño, pese a que el secretario general Pablo Iglesias ha descartado una plataforma de unidad popular de la izquierda que concurra conjuntamente a los comicios. Tras posicionarse en los sondeos de principios de año como una fuerza política capaz de disputar el poder a Partido Popular y Partido Socialista, Podemos ha ido retrocediendo en las encuestas de cara a unos comicios que previsiblemente arrojarán un Parlamento muy fragmentado.