Envían a prisión a 4 alemanes por formar banda terrorista
BERLIN (AP) — Tres hombres y una mujer fueron sentenciados el miércoles a entre tres y cinco años de prisión por formar un grupo terrorista de extrema derecha en Alemania, con planes de atacar con bombas un albergue para refugiados como táctica para asustar a inmigrantes y así se vayan del país.
La corte del estado de Munich falló que los convictos fundaron la llamada Sociedad de la Vieja Guardia en agosto del 2014. La banda creció y llegó a tener unos 30 integrantes, con planes para cometer ataques contra extranjeros y albergues para refugiados debido a sus creencias antimusulmanas, antisemitas y racistas, dijo la corte.
Al dar su veredicto, el juez Reinhold Baier dijo que el grupo quería ahuyentar a los refugiados para que se fueran de Alemania, aun a costa de matar gente en el proceso, reportó la prensa local.
El grupo planeaba atacar un albergue para refugiados en el pueblo de Borna, Sajonia, en mayo de 2015, pero la policía los estaba vigilando y detuvo a los cuatro fundadores poco antes de que pudieran concretar sus planes.
El jefe de la banda, Andreas H., de 58 años, de la ciudad sureña de Augsburg, fue sentenciado a cuatro años y medio en prisión. Su lugarteniente, Markus W., de 41 años, fue enviado a prisión por cinco años, mientras que su novia, Denise G., de 24 años, fue sentenciada a tres años y 10 meses. Ambos son del estado oriental de Sajonia.
Olaf O., de la ciudad occidental de Bochum, portavoz del grupo, fue enviado a prisión por tres años. No se identifica a los convictos por sus apellidos conforme las regulaciones de privacidad de Alemania.
Todos los convictos expresaron su odio por los migrantes a través de las redes sociales, mensajes móviles y en un grupo de chateo móvil. Durante una de estas conversaciones, Denise G., quien se identificaba como "dama del terror", dijo estar impaciente porque los planes de ataques no se estaban desarrollando con suficiente rapidez, según la prensa.
Las autoridades hallaron armas, explosivos ilegales y clavos en las casas de los convictos. De acuerdo con la corte, Markus W. y Denise G. compraron explosivos ilegales en la República Checa días antes del ataque que planeaban realizar en Borna.