Entrena en el sur de la Florida y le consideran la próxima estrella de las MMA, ¿podrá demostrarlo en la UFC 300

Cuando se anunció la cartelera principal de la UFC 300 muchos se preguntaron qué hacía Bo Nickal ahí.

Al lado de las peleas más importantes, en la porción del Pago Por Ver y por encima de varios ex campeones mundiales, algunos consideran que su presencia en ese segmento privilegiado mostraba sin tapujos como la empresa propulsaba su carrera de manera acelerada.

Otros, sin embargo, consideran que el presidente de la UFC, Dana White, está siguiendo el mismo curso que cuando impulsó la trayectoria del actual campeón de las 135 libras Sean O’Malley, al que también le colocaba en sitios de relevancia sin tener una trayectoria de renombre.

Nickal (5-0 MMA, 2-0 UFC) tendrá la oportunidad de demostrar por qué la UFC le tiene tanto aprecio cuando se enfrente a Cody Brundage, en el primer combate de PPV que se celebrará en el T-Mobile Arena y que está acaparando la atención del mundo de los deportes de combate.

“No me lo esperaba’’, comentó Nickal en el día de medios.

“Creo que es un gran honor para mí estar donde estoy en la velada porque hay tantos luchadores increíbles y tantos chicos que tienen un montón de experiencia y que están haciendo grandes cosas en el deporte. Creo que dice mucho de mí, de la UFC y de nuestros planes, y creo que coinciden. Estoy agradecido de estar donde estoy y de tener esta plataforma para hacer lo mío’’.

Considerado uno de los mejores luchadores universitarios de todos los tiempos, Nickal ganó en dos ocasiones el premio al mejor exponente de su deporte a nivel nacional, mientras competía para Penn State, un colegio con alta reputación en este deporte.

Posteriormente, Nickal se sumó al grupo de peleadores que han encontrado un hogar en el Gimnasio American Top Team de Coconut Creek, Florida, y desde allí saltó a la fama al ganarse -con dos peleas- su contrato en la UFC en el programa The Contender Series.

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Ciertamente, Nickal ha impresionado en cada una de sus presentaciones, pero estamos hablando de que solo tiene dos combates oficiales dentro de la empresa y el hecho de que le sitúen como un protagonista por encima de cinco excampeones ha levantado ronchas.

“Al fin y al cabo, a Bo Nickal nunca le han pegado, así que sea el favorito me parece una locura’’, comentó Brundage.

“Obviamente soy un poco parcial, pero me parece una locura. Sé que la gente piensa que es como la segunda venida de Jesucristo en las MMA, pero yo no lo veo así’’.

Siempre con un ojo atento al negocio y el aspecto comercial, UFC encuentra en Nickal todo lo que busca en una estrella: dominante, completo, seguro de sí mismo y con un pasado en los deportes de combate con el que muchos aficionados pueden identificarse.

Parece ser el luchador que podría convertirse en el futuro rostro de la organización a medida que otras grandes estrellas como Jon Jones y Conor McGregor se alejan de los focos y hasta pudiera pensarse que es un regreso a la era de Georges St-Pierre, porque resulta fácil de promocionar y que no viene con los problemas personales de otros.

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Sin duda, la UFC cree que tiene entre manos a una gran estrella y colocarlo en un lugar destacado en un evento histórico demuestra hasta qué punto están dispuestos a apoyar al condecorado luchador universitario, a quien no le molestan las críticas sobre esos supuestos “privilegios’’.

“Siento que al final del día, la UFC tomó una decisión de negocios y tenía sentido para mí estar en la parte principal’’, explicó Nickal.

“Las opiniones de los demás no son relevantes para mí. Creo que van a ir y venir. Confío en que dentro de uno o dos años, cuando me haya consolidado más y me haya forjado una mayor reputación en este deporte, la gente pensará que es algo obvio, lo recordará y tendrá mucho más sentido’’.