“Nos enteramos tres días antes”: malestar y contratiempos para padres y , docentes por la suspensión de la jornada extendida
MAR DEL PLATA.- El trabajo de reorganización, adecuación de instalaciones y equipamiento que en algunos casos había llevado más de un año quedó en la nada para varias escuelas de la provincia de Buenos Aires que se quedaron, horas antes del inicio de este ciclo lectivo, fuera del sistema de jornada extendida que iban a adoptar.
La resolución llegó desde el gobierno bonaerense y el fundamento fue la falta de recursos económicos para implementar esta modalidad que, según justifican desde la Dirección General de Educación y Cultura (Dgeyc), debían llegar desde el Estado nacional y quedaron incluidos en las partidas presupuestarias recortadas por la nueva administración.
La resolución 259/2024, que lleva la firma del titular del área, Alberto Sileoni, habla de una “suspensión transitoria” sujeta a que “Tesorería General de la Nación realice las correspondientes transferencias de los fondos comprometidos” en el marco del programa “Hacia la universalización de la jornada completa a extendida”.
Entonces, este listado de 60 escuelas que habían rearmado su funcionamiento para un sistema de horario corrido, de ocho horas y comedor incluido, debieron readecuar toda su dinámica al histórico modelo de turno mañana y turno tarde, con cuatro o cinco horas de clase, según el caso.
“Nos enteramos tres días antes, cuando teníamos absolutamente todo listo para arrancar: los maestros, aulas, mobiliario educativo y hasta para el comedor donde los chicos iban a almorzar”, explicó a LA NACIÓN la directora de la Escuela Primaria N°20, Verónica Profiti, una de las cuatro del partido de General Pueyrredón que a último momento fueron bajadas de este sistema de jornada extendida.
Es una comunidad educativa que tenía previo al inicio del ciclo lectivo una matrícula de casi 400 alumnos, de los cuales quedaron 380 cuando todavía no se completó la primera semana de clases. “Hubo padres que tuvieron que retirarlos y llevarlos a otra escuela porque ya habían organizado su vida laboral en función al horario extendido”, detalló la directiva.
El armado con unificación de dos turnos en uno único, de ocho horas, también había significado para este caso una reorganización en la asignación de cargos docentes con seis de los maestros en disponibilidad, lo que significa que debían ser redistribuidos a otros establecimientos. Pero hubo marcha atrás.
En Mar del Plata también se suspendió la implementación de este programa en las escuelas primarias N°56 y N°21. Lo mismo en la N°51, en la comunidad del Paraje San Francisco, en cercanías de la vecina localidad de Batán. Y en las zonas afecta a otra dos, una en el distrito de General Alvarado y otra en Tandil. En Berazategui, otro de los partidos más perjudicados, la medida se aplicó en siete establecimientos. Y en San Pedro, al igual que en General Pueyrredón, en otros cuatro.
Fundamentos
Desde la Dgeyc advierten, en los fundamentos de esta resolución, que el convenio firmado oportunamente con el entonces Ministerio de Educación de la Nación “asumió el compromiso de contribuir con el cien por ciento (100%) del financiamiento en la diferencia de los salarios brutos de docentes y equipos directivos que le demande a la jurisdicción la implementación de la extensión horaria” por cinco años. Y aclara que “esta provincia no puede continuar afrontando dichas sumas de manera mensual con fondos del presupuesto propio”.
“La no implementación ha impactado de manera negativa en toda la comunidad educativa, generando un malestar muy grande, una falta de credibilidad en la institución y, por sobre todo, en la organización familiar y laboral”, advierte Profiti en un informe que preparó para elevar a autoridades sobre la repercusión, en particular entre padres de sus alumnos.
Soledad, que espera la salida de su hijo que empezó primer grado, cuenta a LA NACIÓN que esta modificación alteró toda la organización de su familia. “Me cambió y complicó la vida”, dice sobre esta situación que la obliga a suspender trabajo para venir a retirar a su hijo al mediodía cuando tenía todo diagramado para hacerlo a las 16.
En el caso de Daiana, que también tiene a su hija en primer grado, destacó que había elegido la Escuela Primaria N°20 porque el formato de ocho horas corridas se adecua mejor al formato de su familia y trabajo. “Tengo otros dos chicos en otras escuelas y ahora debo correr de acá para allá cuando teníamos todo bastante coordinado”, dijo a LA NACIÓN.
Hay también algunas excepciones. Un padre recibió esta vuelta al modelo original con mirada favorable. “Es mejor que los chicos vayan cuatro horas y también que almuercen en casa, con la familia”, explicó.
En el caso de la Escuela Primaria N°51, la información también llegó poco antes del inicio del ciclo lectivo y hubo que retomar el esquema que se había usado hasta diciembre pasado. En este establecimiento, a diferencia del anterior, tienen un régimen de 25 horas de clase por semana, producto de la implementación de la denominada “quinta hora”.
Berazategui
En escuelas del municipio de Berazategui, la noticia generó también malestar e incertidumbre. Así lo pudo comprobar LA NACIÓN en un recorrido por algunos de esos establecimientos. “Yo cambié mi horario de trabajo para poder traer a mi hija a la escuela”, dijo Anahí Villazanti, en la puerta de la Escuela de Educación Primaria N°29. Ella trabaja en Puerto Madero. “La jornada completa me resolvía mucho. Ahora tengo que llegar tarde a mi empleo y ver quién me ayuda a la salida”, afirmó.
Hasta el año pasado, los niños de los últimos años de esa institución cursaban de 13 a 17. Según les habían asegurado a los padres a fin de año, este ciclo lectivo las clases iban a extenderse entre las 8 y las 16. El miércoles pasado, sin embargo, luego de una reunión que organizó la escuela todo cambió. “Dijeron que falta una firma de Nación”, contó Marcela Rondan, madre de una alumna de cuarto grado. “No se sabe todavía qué va a pasar”, completó. Veronica Morilla, mamá de un estudiante de sexto grado, por su parte, se lamentó: “Iba a ser bueno para nosotros el cambio. Vamos a esperar. Dijeron que cuando tuviesen noticias iban a avisar”.
Los docentes que tenían horarios libres, vieron la jornada completa como una buena noticia: el horario extendido les permitiría tener más ingresos. Sin embargo, la directiva de la semana pasada ensombreció ese horizonte : “La ‘seño Angi’ tuvo que tomar horas en otra escuela para poder contar con ese ingreso adicional”, afirmó Mónica, una docente de sexto grado de la Escuela N° 29 que iba a tener solo un grado y ahora tendrá dos. “Estaba definido desde el año pasado, pero ahora cambió todo. Para los docentes es una complicación: nos cambia toda nuestra rutina familiar y nuestra vida”, señaló.
“Tuvimos que cambiar todo e incluso toda la caja horaria”, dijo el vicedirector de la Escuela de Educación Primaria N°47 de Berazategui, que prefirió no identificarse. Tal como indicó, la vuelta a la jornada simple requería del cambio de contenidos de cada hora. “Algunos docentes se quedaron con un cargo, otros debieron buscar adicionales en otras escuelas y las familias debieron adaptarse”. La incertidumbre respecto de lo que pasará en las próximas semanas es lo que más les preocupa a los directivos: “Necesitamos que se defina esto, que no quede en una ‘suspensión’. Tiene que definirse para adelante si va a ser finalmente jornada simple o extendida”, precisó.