Tres enfrentan juicio acusados de vender diplomas falsos de escuelas de enfermería en el sur de la Florida
Una red de escuelas de enfermería del sur de Florida acusada de vender miles de expedientes académicos y diplomas falsos por millones de dólares condujo a la condena de 20 ejecutivos, empleados y asociados casi exclusivamente mediante acuerdos de culpabilidad con la fiscalía.
Pero el miércoles, tres acusados implicados en la red —entre ellos Gail Russ, ex directora de Servicios Estudiantiles y de Registro de la Palm Beach School of Nursing— enfrentarán un juicio con jurado en el tribunal federal de Fort Lauderdale por una serie de cargos de conspiración y fraude electrónico. Se espera que el ex jefe de Russ, que ya se declaró culpable, declare como testigo del gobierno contra la acusada.
Los otros dos acusados que están siendo juzgados son Cassandre Jean y Vilaire Duroseau, acusados atraer a estudiantes a la escuela para obtener títulos falsos.
Ambas partes pronunciarán sus discursos de apertura el miércoles, seguidos de la presentación de evidencia por parte de la fiscalía.
El proceso de selección de 12 jurados ante el juez de distrito Raag Singhal duró todo el martes, en parte debido al polémico debate sobre la selección de ciertos miembros negros del jurado para un juicio por fraude medico que ha conmocionado a la comunidad haitianoamericana. Muchos de los acusados en varios casos y muchos de los estudiantes que obtuvieron diplomas falsos de las tres escuelas de enfermería del sur de la Florida son haitianoamericanos, según fiscales federales.
A principios de este año, la Fiscalía Federal en Miami sacudió la industria de la atención de salud y a la comunidad haitianoamericana cuando dieron a conocer un conjunto de casos penales que acusaban a unos 25 acusados que tenían intereses de propiedad o trabajaban como empleados y reclutadores de la Palm Beach School of Nursing en Lake Worth, el Sacred Heart International Institute en Fort Lauderdale y el Siena College of Health en Lauderhill. Aunque esas escuelas han sido cerradas, las acciones federales continúan y se esperan más arrestos en relación con la investigación, que comenzó con una denuncia hace cuatro años.
La red de operadores de escuelas de enfermería, centrada en el sur de la Florida, cobraba ilegalmente a cada estudiante entre $10,000 por un título de enfermería práctica con licencia (LPN) y $17,000 por un diploma de enfermero registrado (RN), sin exigir la formación adecuada, según las autoridades federales y los expedientes judiciales. Los diplomas falsos también venían acompañados de expedientes académicos falsos para reforzar los expedientes “fraudulentos” de los estudiantes de enfermería, según afirma el fiscal federal Christopher Clark en los documentos judiciales.
De este modo, las escuelas fraudulentas proporcionaban a los estudiantes un atajo para evitar cursar un programa de enfermería de casi dos años que requería trabajo clínico, exámenes nacionales y certificación, mientras los instructores los preparaban para presentarse a los exámenes de licencia para ejercer la enfermería en varios estados, señaló Clark en varios encausamientos.
Muchos de los estudiantes que compraron títulos pertenecían a la comunidad haitianoamericana del sur de la Florida, entre ellos algunos con licencias legítimas de LPN que querían convertirse en enfermeros registrados, dijo el fiscal Markenzy Lapointe en una conferencia de prensa a principios de este año. Otros estudiantes fueron reclutados fuera del estado para participar en los programas de enfermería fraudulentos.
Se estima que 7,600 estudiantes pagaron un total de $114 millones por títulos falsos de enfermería de las escuelas del sur de la Florida y otros programas sospechosos entre 2016 y 2021. De ellos, un tercio, o alrededor de 2,400 estudiantes, terminaron aprobando sus exámenes de licencia, principalmente en Nueva York, que no impone ningún límite en el número de veces que los estudiantes pueden presentarse al examen. Los enfermeros certificados en Nueva York pueden ejercer en otros estados, incluida la Florida.
Muchos de los estudiantes que aprobaron los exámenes de enfermería perdieron su certificación, aunque no serán acusados penalmente, según las autoridades federales. A principios de año, el FBI dijo que había notificado a las juntas de enfermería de los 50 estados acerca de todos los estudiantes que habían obtenido un título de enfermería falso y aprobado el examen.
La Oficina del Inspector General de Salud y Servicios Humanos, con sede en Miami, declaró que, a pesar de la evidente preocupación pública, la investigación no ha detectado hasta ahora ningún daño causado a los pacientes por ninguno de los enfermeros sospechosos.
La investigación, acertadamente apodada Operación Nightingale, comenzó en 2019 con una denuncia de Maryland que condujo a una operación encubierta del FBI que inicialmente apuntó a dos empresarios de Fort Lauderdale, Geralda Adrien y Woosvelt Predestin, quienes se declararon culpables de una conspiración para cometer fraude postal y electrónico. Cooperaron con las autoridades y fueron sentenciados a dos años y tres meses de prisión en 2022. Adrien fue sentenciada a pagar alrededor de $1.4 millones en una sentencia de decomiso que refleja sus ganancias de la actividad delictiva, pero los fiscales no persiguieron una sanción económica contra Predestin.
Adrien era propietaria de dos empresas de enseñanza privada, Docu-Flex & More y PowerfulU Health Care Services, donde Predestin era empleado. Juntos conspiraron con el Siena College of Health en Lauderhill, el Sacred Heart International Institute en Fort Lauderdale y la Palm Beach School of Nursing en Lake Worth “para vender diplomas y expedientes universitarios fraudulentos”, según los documentos judiciales.
En un principio, también estaban en el punto de mira: la presidenta de la Palm Beach School of Nursing, Johanah Napoleón, de West Palm Beach, quien se declaró culpable del mismo cargo de conspiración de fraude postal y electrónico, cooperó con las autoridades y fue sentenciada a un año y nueve meses de prisión. Además, Napoleón pagó dos sentencias de decomiso —$250,000 y $3.2 millones— al gobierno federal, que reflejaron sus ganancias procedentes de la actividad delictiva, consta en los registros judiciales.
Se espera que Napoleón testifique en el juicio contra Russ, una de sus antiguos ejecutivos en la Palm Beach School of Nursing.
Otras condenas significativas incluyen a Eunide Sanon, propietaria del Siena College of Health en Lauderhill, quien se declaró culpable del mismo cargo de conspiración y fue sentenciada a dos años y tres meses. Sanon también pagó unos $1.3 millones en concepto de decomiso, según consta en los registros.
Charles Etienne, ex presidente del Sacred Heart International Institute en Fort Lauderdale, se declaró culpable del mismo cargo, pero fue sentenciado a cinco años de libertad condicional. Etienne también pagó $155,000 en concepto de decomiso y una multa de $5,500, consta en los registros.