Era enfermero de la prisión de Miami, pero lo que daba a los reos no era medicina. Y además cobraba

Un ex enfermero registrado del Departamento de Prisiones del Condado Miami-Dade entró de contrabando más de 100 papelillos empapados en drogas en un centro de detención de Miami para reos federales. A cambio, le pagaron miles de dólares y le dejaron usar gratis un Lamborghini y un Rolls-Royce, según el acuerdo de culpabilidad que llegó con la fiscalía.

Los reos vendieron los papelillos empapados en marihuana sintética por $1,500 cada uno en el Centro de Detención Federal en Miami, dijeron fiscales federales. En el centro viven en su mayoría acusados que esperan juicio y otros que ya han sido sentenciados a penas de cárcel.

El ex enfermero registrado, Rubén Montanez Mirabal, de 33 años, se declaró culpable el miércoles en una corte federal de Miami de confabulación para pedir sobornos y entregar contrabandos a los presos en la penitenciaría, un delito que conlleva una condena de cinco años de cárcel.

De igual modo, Montanez Mirabal se declaró culpable de contrabando, un delito cuya condena puede ser de hasta 10 años de cárcel.

Montanez Mirabal, que salió en libertad bajo una fianza de $250,000 tras su arresto en octubre, deberá acudir a una audiencia para sentencia el 16 de mayo ante el juez de Distrito José Martínez.

El año pasado, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) inició una investigación después que un reo del centro le habló a agentes sobre la operación de contrabando a cargo de Montanez Mirabal, según documentos judiciales del caso.

Los agentes descubrieron que el enfermero entregaba papelillos empapados en drogas a los presos a cambio de miles de dólares en pagos y que le dejaran usar gratis autos deportivos de lujo que le facilitaba un asociado de un reo no identificado.

Entre noviembre de 2021 y agosto de 2022, Montanez Mirabal le llevó las “sustancias prohibidas” directamente a los presos o las escondía en sitios donde después ellos podían encontrarlas. En su audiencia de culpabilidad, Montanez Mirabal admitió que hizo numerosas entregas, entre ellas una donde escondió 37 papelillos empapados en drogas debajo de un armario de equipos de limpieza cerca de un reo que le pagó por el contrabando, según el acuerdo de culpabilidad.

Agentes del FBI pudieron recuperar los papeles del armario y tras pruebas de laboratorio se comprobó que estaban mojados con una “sustancia de marihuana sintética” y que las huellas del enfermero estaban en ellos, según el fiscal Edward Stamm de la Fiscalía Federal de Estados Unidos.

Montanez Mirabal admitió que entregó entre 100 y 140 papelillos empapados en drogas a reos en el centro, y se le pagó hasta $1,500 por cada papelillo mediante asociados que utilizaron el servicio bancario electrónico Zelle, según documentos de la corte. El ex enfermero dijo también que sabía que los presos revendían la droga por $1,500 cada a otros reos que están en la instalación penitenciaría.

Traducción de Jorge Posada