Enero seco: Estos son los innegables beneficios de no consumir alcohol por un mes

Seis meses después de completar el enero seco, los participantes bebieron en promedio un día menos por semana y consumieron alrededor de una bebida menos cada día que bebieron, en comparación con su consumo de alcohol antes del desafío, según un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología. (Getty Images)
Seis meses después de completar el enero seco, los participantes bebieron en promedio un día menos por semana y consumieron alrededor de una bebida menos cada día que bebieron, en comparación con su consumo de alcohol antes del desafío, según un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología. (Getty Images)

Dejar de beber alcohol no es fácil, especialmente cuando estamos habituados a tomarnos unas copas para olvidarnos de las preocupaciones cotidianas y lograr esa pasajera sensación de relajación y desinhibición que produce la embriaguez.

Pero nunca es tarde para modificarlos hábitos que no son saludables, así que muchos ya han decidido comenzar el recién estrenado año asumiendo el reto del enero seco, en el que se comprometen a no ingerir alcohol durante 30 días para desintoxicar su organismo luego de los excesos de las fiestas decembrinas.

El reto del enero seco es un programa de salud pública que lanzó en 2012 la organización benéfica Alcohol Change UK y que cada año gana más seguidores en todo el mundo.

Hay investigaciones científicas que confirman que dejar de consumir alcohol durante un mes tiene un impacto positivo en la salud. Un estudio publicado por BMJ Open señaló que los bebedores habituales que se abstuvieron de beber alcohol durante 30 días durmieron mejor, tuvieron más energía y perdieron peso.

Ese mes de abstinencia al alcohol también redundó en la reducción de la presión arterial, de los niveles de colesterol y de las proteínas en la sangre vinculadas con el cáncer, según informó la revista Harvard Health Publishing.

Como el alcohol deshidrata, al evitarlo hay una reducción en los dolores de cabeza, la fatiga y mejora la apariencia de la piel.

Explorar la sobriedad

Antes las borracheras eran socialmente aceptadas. Pero las generaciones más jóvenes tienen mucha más conciencia de los efectos negativos del alcohol en la salud y son más proclives a sumarse al movimiento de los sobrios curiosos, que desean explorar la vida sin los efectos hipnóticos de sustancias como el alcohol y las drogas.

Aimee Chiligiris, psicóloga clínica del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, dijo a CBS News que cada vez más personas deciden tomarse un descanso de la bebida antes o después de las vacaciones. "En el pasado, esto podría haber causado ansiedad, pero es mucho más aceptable socialmente y la gente es más consciente de este movimiento, lo planifica y lo discute en sus círculos sociales".

Una encuesta de la firma Gallup de principios de 2023 encontró que el 39% de los estadounidenses consideran que el consumo moderado de alcohol no es saludable, un aumento de 11 puntos porcentuales desde 2018.

Los sondeos también arrojaron que los adolescentes y adultos jóvenes de hoy beben menos que en generaciones anteriores. Expertos como Chiligiris consideran que esa tendencia es el resultado de un cambio general de perspectiva en el que se prioriza la salud y el bienestar tras el apogeo del consumo de alcohol y drogas durante la pandemia de COVID.

Los efectos de beber en exceso

Si no te has enterado del terrible daño que hace el consumo excesivo de alcohol en tu organismo basta con dar un vistazo a la lista de perjuicios elaborada por el Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos.

Cerebro: El alcohol interfiere con las vías de comunicación del cerebro y puede afectar la forma en que el cerebro funciona. Estas interrupciones pueden cambiar el estado de ánimo y el comportamiento, y hacer que sea más difícil pensar con claridad y moverse con coordinación.

Corazón: Beber mucho durante mucho tiempo o demasiado en una sola ocasión puede dañar el corazón, causando problemas que incluyen miocardiopatía (estiramiento y caída del músculo cardíaco), arritmias (latidos cardíacos irregulares), accidente cerebrovascular, presión arterial alta.

Hígado: El consumo excesivo de alcohol afecta al hígado y puede provocar diversos problemas e inflamaciones hepáticas, como esteatosis (hígado graso), hepatitis alcohólica, fibrosis y cirrosis.

Páncreas: El alcohol hace que el páncreas produzca sustancias tóxicas que eventualmente pueden conducir a la pancreatitis, una peligrosa inflamación e hinchazón de los vasos sanguíneos en el páncreas que impide la digestión adecuada.

Cáncer: Según el Instituto Nacional del Cáncer existe “un firme consenso científico de que el consumo de alcohol causa varios tipos de cáncer”. El Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos confirma el consumo de bebidas alcohólicas como un carcinógeno humano.

Sistema inmune: Beber demasiado puede debilitar el sistema inmune, haciendo que tu cuerpo se enferme más fácilmente. Los bebedores crónicos son más propensos a contraer enfermedades como la neumonía y la tuberculosis que las personas que no beben demasiado. Beber mucho en una sola ocasión disminuye la capacidad del cuerpo para evitar las infecciones, incluso hasta 24 horas después de emborracharse.

Precauciones para los bebedores habituales

Las personas que beben poco se sentirán mucho mejor a los pocos días de permanecer completamente sobrios. Aunque es posible que te duermas más rápido después de embriagarte, la realidad es que el alcohol desestructura los ciclos del sueño e interfiere en la calidad del descanso. Por eso al dormir sobrios despertamos más descansados.

Pero los bebedores habituales deben tener cuidado al realizar cambios repentinos en su consumo de alcohol, advirtió Sara Jo Nixon, neurocientífica cognitiva y directora del Centro de Investigación y Educación sobre Adicciones de la Universidad de Florida, al diario The New York Times.

En un principio te sentirás irritable y un poco deprimido porque el alcohol ayuda a disminuir los niveles de las hormonas del estrés y por eso te sientes más tranquilo cuando bebes, explicó Nixon.

Duncan B. Clark, psiquiatra investigador del uso de sustancias en la Universidad de Pittsburgh, dijo que las personas que beben en exceso a diario o casi a diario no deben parar de golpe sin consultarlo con un médico. Se considera que una persona bebe en exceso cuando consume cinco o más tragos en dos horas, en el caso de los hombres, y cuatro o más tragos en dos horas en las mujeres.

Los síntomas de abstinencia de alcohol leves incluyen ansiedad, manos temblorosas, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sudoración e insomnio. Los síntomas graves suelen aparecer dos o tres días después de dejar de beber y pueden incluir alucinaciones, delirio, frecuencia cardíaca acelerada y fiebre. Si esto te llega a ocurrir es importante que busques de inmediato asistencia médica.

Claves del éxito

Si eres un bebedor social no te enfrentarás con ninguna de esas dificultades. Así que si estás animado a experimentar un mes sin beber una gota de alcohol, expertos en Harvard te ofrecen algunos consejos para culminar el desafío con éxito.

  1. Busca una bebida sin alcohol para sustituir los tragos en las reuniones o situaciones sociales. El agua con gas o un cóctel sin alcohol son buenas opciones.

  2. Evita las tentaciones y no guardes alcohol en casa. Y si te invitan a casa de un amigo, ten la precaución de llevar bebidas no alcohólicas para tu consumo.

  3. Crea un grupo de apoyo. Informa a tus amigos y familiares sobre tus intenciones y anímalos a que te ayuden a lograrlo. También puedes convencer a alguien a realizar el desafío juntos.

  4. Utiliza la aplicación Try Dry. Se trata de una aplicación gratuita del Reino Unido que te ayuda a hacer un seguimiento de tu consumo de alcohol, establecer objetivos personales y ofrece información motivadora, como las calorías y el dinero ahorrado por no beber. Su objetivo es reducir o eliminar el consumo de alcohol.

  5. No te rindas. Si caes en la tentación, no te sientas culpable. Simplemente comienza de nuevo al día siguiente. Tu cuerpo te lo agradecerá.

Fuentes: Harvard Health Publishing, CBS News, NIAAA, NYT

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