Encuentran con vida a dos niñas de 6 y 8 años en el edificio de Londres incendiado

Viendo las tremendas imágenes del incendio de la Torre Grenfell, parece mentira que nadie por encima del noveno piso sobreviviera a las llamas. Pero dos niñas de 6 y 8 años han conseguido hacerlo, escondiéndose en sus casas situadas en la planta 20. No pudieron bajar por la escalera: simplemente se quedaron esperando a que los bomberos fueran a por ellas.

Las dos niñas son hermanas. Una de ellas está en coma y la otra se encuentra en estado grave. Sus padres y su otra hermana, más pequeña que ellas, están desaparecidos.

Las pequeñas, de nombre Tazmin y Malek, han aparecido en un hospital después de que sus familiares emprendieran una intensa búsqueda para encontrarlas. Las dos fueron rescatadas por los bomberos en el piso 20, una zona del edificio que quedó completamente arrasada por las llamas.

Como ha pasado con otros desaparecidos, sus familiares empezaron una intensa campaña en redes sociales solicitando ayuda para encontrarlas, tanto a ellas como a su familia. Gracias a las fotos, fueron identificadas en el Hospital St Mary de Londres.

Sus padres, Farah Hamdan y Omar Belkadi, ambos de 23 años de edad, y su hermana, Leena Belkadi, de tan solo 6 meses, siguen desaparecidos.

Ousama Itani, un vecino de la Torre Grenfell que sobrevivió a la tragedia y que está ayudando a la Policía a elaborar un registro de desaparecidos, asegura en declaraciones concedidas a Sky News que “Las dos niñas no fueron identificadas en un primer momento, y se las llevaron al hospital. Las dos se encontraban cerca de los últimos pisos del edificio. Seguimos buscando a sus padres y a su hermana”.

La otra cara de la moneda es la historia de Gloria Trevisan y Marco Gottardi, una pareja de italianos que vivían en el piso 23 y que pasaron los que presumiblemente fueron sus últimos minutos de vida llamando a su familia, que se encontraba en el país transalpino, y que fueron despertados de madrugada por la llamada.

Según informa The Sun, Gloria le dijo a su madre “Gracias por todo lo que habéis hecho por mí”, tras explicarle que estaban atrapados en el piso. Los dos jóvenes italianos trabajaban como arquitectos y se habían mudado a Londres tres meses antes de la catástrofe. Ambos permanecen desaparecidos.