Encontraron recipientes de alcohol vacíos en este accidente náutico, pero la policía no le hizo la prueba de DUI al conductor. ¿Por qué?

Cuando la policía llegó al accidente náutico ocurrido el fin de semana del Labor Day en la Bahía de Biscayne encontró una embarcación volcada y más de una docena de personas arrojadas al agua.

Un día después, encontraron más de 60 recipientes vacíos de alcohol en la embarcación siniestrada.

En el lugar de los hechos, los investigadores estatales no sometieron al conductor de la embarcación a la prueba de alcoholemia. Dicen que no tenían motivos fundados para hacerlo porque no parecía estar bajo los efectos del alcohol.

Es el protocolo habitual en el agua, igual que en los accidentes de tráfico: Corresponde a la Policía determinar si hay motivo para hacer la prueba.

El jefe de la dependencia estatal que investigó el accidente del fin de semana del Labor Day de 2022, en el que murió una adolescente y otra resultó gravemente herida, defiende la investigación, al igual que los fiscales estatales.

La investigación concluyó este mes y condujo a cargos menores para el operador de la embarcación, el destacado agente inmobiliario de Miami George Pino.

Las familias de las dos chicas más afectadas por el accidente del 4 de septiembre de 2022 —Luciana Fernández, quien murió en el hospital al día siguiente a los 17 años, y Katerina Puig, de 18 años que quedó con lesiones que graves— criticaron la investigación después que se publicó el informe final este mes, diciendo que los cargos equivalían a un tirón de orejas a Pino.

Rodney Barreto, comisionado de la FWC dijo en un correo electrónico al Miami Herald que sus agentes no podían obligar legalmente a Pino a dar sangre o tomarle una prueba de aliento porque no había causa probable en los momentos y horas después del accidente.

Barreto dijo que el investigador a cargo ese día “es un experto certificado en reconocimiento de drogas y declaró en el informe que no vio señales de deterioro de las facultades de Pino, al igual que los otros agentes en el lugar de los hechos”.

“La ley no permite a nuestros agentes obligar a una extracción de sangre o a una prueba de alcoholemia sin causa probable. Nadie admitió en los interrogatorios haber consumido alcohol”, dijo Barreto.

Leslie Sammis, abogada del área de Tampa especializada en casos de navegación bajo los efectos del alcohol, dijo que, dados los hechos disponibles en el momento del accidente, los cargos menos graves no son inusuales.

“Los agentes necesitan al menos una sospecha razonable de deterioro de las facultades por drogas o alcohol antes de poder solicitar pruebas de sobriedad”, dijo Sammis.

Y a diferencia de lo que ocurre en un auto, tener recipientes abiertos de alcohol en un barco no es un delito, dijo.

Debido a que Pino se negó a someterse voluntariamente a dar una muestra de sangre, los agentes habrían tenido que obtener una orden de un juez, dijo Sammis.

“El juez probablemente no habría firmado una orden a menos que tuvieran datos concretos de que estaba bajo los efectos de las drogas o el alcohol”, dijo.

Botellas y latas vacías de cerveza y otras bebidas alcohólicas en la embarcación Robalo de 29 pies de George Pino, el 5 de septiembre de 2022. FWC.
Botellas y latas vacías de cerveza y otras bebidas alcohólicas en la embarcación Robalo de 29 pies de George Pino, el 5 de septiembre de 2022. FWC.

Los envases de alcohol

Pero, ¿qué hay de las 61 botellas y latas de alcohol vacías encontradas en la embarcación?

Los investigadores no encontraron los envases y botellas vacías de bebidas alcohólicas hasta que se revisó el barco al día siguiente. Estaban en un cubo de basura de la embarcación, según las fotografías incluidas en los informes de investigación de la FWC.

El día del accidente, la embarcación estaba volcada, por lo que los agentes afirman que no pudieron inspeccionarla, y los que se encontraban en el lugar del caótico accidente se preocuparon de inmediato de sacar a la gente del agua y llevarla al hospital.

La investigación concluyó que el alcohol no fue un factor en el accidente, a pesar de los recipientes encontrados en la embarcación de Pino, de 29 pies de eslora, así como una botella vacía de champán y una botella de licor a medio consumir.

Los cargos

La Fiscalía Estatal de Miami-Dade acusó finalmente a Pino de tres delitos menores de navegación negligente, basándose en el informe de la FWC.

Pino se negó a dar una muestra de sangre en el lugar, como lo pidió el investigador de la FWC, diciendo que era porque su abogado no estaba presente, según el informe.

“La inspección completa de la embarcación, que fue un día después del accidente, reveló los contenedores a los que usted se refiere”, escribió Barreto..

En un informe resumido del incidente, el investigador de la FWC a cargo del caso, cuyo nombre no se ha revelado, escribió: “Como parte de esta investigación, el alcohol no se consideró un factor que contribuyera a este accidente. Pino no mostraba signos de deterioro de sus facultades cuando los agentes respondieron ni cuando yo llegué al lugar”.

En preguntas posteriores, la FWC se negó a responder cómo había llegado el investigador a esa conclusión.

“El informe habla por sí mismo, con respecto a su pregunta sobre las pruebas de sobriedad”, dijo el portavoz de Pesca y Vida Silvestre de la Florida Rob Klepper.

El abogado de Miami Michael Mirer también dijo que el juicio del agente sobre si una persona estaba bajo la influencia sería “el umbral” para probar la intoxicación.

“El agente necesitaría una causa probable de que el conductor de la embarcación estaba bajo la influencia para obligar a realizar un análisis de sangre”, dijo Mirer.

Una lancha del Departamento de Bomberos del Condado Miami-Dade entra en un muelle de Black Point Marina, el domingo 4 de septiembre de 2022. El barco llevó a la orilla a varias personas heridas en un accidente de navegación más temprano esa noche.
Una lancha del Departamento de Bomberos del Condado Miami-Dade entra en un muelle de Black Point Marina, el domingo 4 de septiembre de 2022. El barco llevó a la orilla a varias personas heridas en un accidente de navegación más temprano esa noche.

Lo que vieron los testigos

La FWC entregó al Miami Herald varios documentos que dijo se usaron para justificar los cargos recomendados contra Pino y que fueron presentados por la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade el 16 de agosto: un cargo de conducción negligente de una embarcación que causó una muerte y dos cargos de conducción negligente de una embarcación que causó lesiones corporales graves.

Ambos cargos se castigan con un máximo de 60 días de cárcel y una multa de $500.

Los documentos incluyen informes complementarios de otros agentes de la FWC que estuvieron en el lugar ese día y que entrevistaron a testigos, incluidos los pasajeros de la embarcación.

Un testigo dijo a la policía que “todas las chicas” del barco “estaban bebiendo alcohol”.

Los padres de Katerina Puig tienen pendiente una demanda contra los Pino presentada en marzo en la que alegan, entre otras cosas, que George y su esposa, Cecilia, proporcionaron alcohol a las 12 adolescentes que iban en su embarcación ese día. Los Pino negaron la acusación en una presentación judicial este mes.

Salida de cumpleaños en el barco

Pino llevó al grupo de excursión a Elliott Key, en la Bahía de Biscayne, para celebrar el cumpleaños número 18 de su hija. Volvían a la casa de vacaciones de los Pino en el Ocean Reef Club de Cayo Largo cuando Pino estrelló su embarcación contra un indicador de canal en Cutter Bank, en le; Canal Intracostero, volcando la embarcación y arrojando al agua a las 14 personas que iban a bordo.

Los paramédicos trasladaron a Luciana Fernández al Centro Médico Regional de Kendall, donde murió al día siguiente.

Katerina Puig fue trasladada al Hospital Infantil Nicklaus, cerca de South Miami, con heridas graves. Su familia no ha dado detalles específicos sobre su estado de salud, pero sus abogados dijeron que necesitará cuidados médicos de por vida. La FWC dijo en su último informe que sigue “inconsciente”.

‘Dos cervezas’

Pino dijo a los investigadores que bebió “dos cervezas durante el día”. Solo otra persona declaró a la Policía que vio a Pino consumir alcohol y fue que le vio beber una cerveza mientras estaba en Elliott Key.

Otra pasajera que declaró haber consumido alcohol dijo a los investigadores “que las bebidas ya estaban a bordo del barco en una nevera antes que ella y los ocupantes embarcaran”, escribió uno de los agentes en un comunicado.

Investigación del Fiscalía Estatal

Ed Griffith y Lissette Valdés-Valle, portavoces de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade, dijeron que, a pesar de estas declaraciones y de los recipientes de alcohol encontrados en el barco de Pino el día después del accidente, los fiscales no tenían suficiente para presentar cargos mayores.

No presentaron cargos, por ejemplo, basados en la acusación de que los Pino proporcionaron alcohol a las adolescentes porque nadie en la embarcación declaró eso a la Policía, y no hay evidencia que demuestre claramente que la pareja entregó físicamente el alcohol a las menores.

“Se investigó el asunto, pero no se pudieron cumplir las normas necesarias para probar tal caso, sobre la base de la jurisprudencia de la Florida”, dijo Griffith.

Relaciones rotas

Aunque la investigación penal del accidente ha terminado, hay varios casos civiles en curso en tribunales estatales y federales, incluida la demanda de los Puig contra los Pino. El caso cobró fuerza este mes, cuando todas las partes implicadas presentaron varias mociones ante el Tribunal de Circuito de Miami-Dade.

La tragedia no solo ha tenido repercusiones legales, sino que también ha tensado las amistades dentro de la unida comunidad de las escuelas privadas cristianas del sur de la Florida. Todas las chicas del barco asistían a Our Lady of Lourdes Academy en el suroeste de Miami-Dade, Carrollton School of the Sacred Heart, en Coconut Grove, y Westminster Christian School en Palmetto Bay.

Los Fernández participaron en la fiesta de cumpleaños en Elliott Key, a la llegaron y se marcharon en un barco separado.

La semana pasada, los padres, Andrés y Melissa Fernández, publicaron un comunicado en el que criticaban la investigación y a los Pino.

“La única forma real de descartar de forma concluyente el alcohol como factor habría sido realizar una prueba de alcoholemia ese día. El hecho de que la autopreservación parece ser más importante que ayudar a proporcionar respuestas y cierre a nuestra familia es abrumadoramente ofensivo; hemos tenido que enterrar a nuestra hija de 17 años y otra adolescente perdió la vida tal como la conocía”, dijeron. “Minimizar el accidente, las acciones irresponsables que lo causaron y la gravedad de nuestra realidad, a algo semejante a una mera citación de tráfico, solo añade insulto a la injuria”.

Hasta el momento, los Fernández no han presentado ningún litigio en relación con el accidente.

El presidente de State Street Realty, George I. Pino
El presidente de State Street Realty, George I. Pino

Declaración de Pino

George Pino emitió un comunicado tras la publicación de la investigación de la FWC destacando los resultados de que el alcohol no fue un factor y reiterando una declaración que dio a la Policía, que un barco más grande en sentido contrario le hizo perder el control de su embarcación.

Sin embargo, los investigadores de la FWC subrayaron en su informe que ningún testigo, incluidos todos los que iban en la embarcación de Pino, vio otra embarcación en el canal en los momentos previos al accidente.

“George y Cecilia Pino están desolados por el fallecimiento de Lucy y las graves lesiones sufridas por Katy y otras personas”, escribió su abogado, Andrew Mescolotto. “Los Pino ya han comprometido los ahorros de toda su vida para compensar y proporcionar apoyo médico a todos los afectados por este horrible accidente. Siguen rezando todos los días por cada persona y familia que se vio involucrada”.