Un grupo de pescadores que trabajaba cerca de la costa del Océano Atlántico en la localidad de Pará, al norte de Brasil, avisó a las autoridades sobre el avistaje de un barco que flotaba a la deriva con lo que parecían ser cuerpos dentro. Finalmente, las autoridades confirmaron que se hallaron ocho cuerpos dentro de la embarcación y uno en las cercanías, que pertenecerían a migrantes africanos provenientes de Mali y Mauritania.

Junto a los fallecidos se encontraron documentaciones y objetos que indicaban su condición de inmigrantes. La embarcación en donde se encontraban mide aproximadamente 12 metros, y es similar a los botes pesqueros que suelen utilizar los migrantes y refugiados de África occidental que tratar de llegar a distintos sitios de Europa , lo que para los especialistas sugiere que, probablemente, su destino final no era Brasil.

Mientras tanto, los cuerpos están siendo analizados en el Instituto Médico Legal de Belém -capital del estado de Pará- para establecer el momento y las causas de su muerte, que en un primer momento se creyó que podían haber sido hambre y deshidratación. Al mismo tiempo que se realizan las primeras pesquisas en la ciudad de Bragança, las autoridades también investigan la identidad de los pasajeros y el origen de la embarcación.

Los migrantes de África

La migración en África comprende grandes cantidades de ciudadanos que tratan de escapar de las condiciones precarias en las que viven y deciden trasladarse dentro de la región y hacia otros países fuera del continente. Los conflictos políticos y la inseguridad son otras de las variables que generan una mayor relevancia para el movimiento de las personas en la región.

En un relevamiento realizado en 2020, había alrededor de 21 millones de africanos que vivían en un país de África distinto del natal, lo que representaba un aumento significativo con respecto a 2015, en donde eran aproximadamente 18 millones.

De los 8,4 millones de migrantes que salen de África Occidental, al menos un 10% se dirige a Europa, a través de la ruta que recorre el Atlántico desde el oeste de África hacia territorio de la Unión Europea. Esta es una de las más peligrosas del mundo debido a las fuertes condiciones climáticas que afectan a la zona y que pueden provocar que las embarcaciones sean arrastradas mar adentro por las corrientes. En muchas ocasiones, las personas que van a bordo quedan a la deriva a muchos kilómetros de la costa y terminan muriendo de deshidratación y desnutrición.

Una investigación publicada por Associated Press (AP) publicada recientemente reveló que en 2021, al menos siete barcos provenientes del noroeste de África y con destino final en Europa llegaron al Caribe y a Brasil con toda su tripulación muerta.

Según un informe del Centro de Datos Regionales de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las mujeres y las jóvenes representan un 50,4% de los migrantes en África Oriental y el Cuerno de África, lo que representa el mayor nivel en comparación con los hombres y los jóvenes, que son un 49,6%. Las mujeres representan el mayor número de refugiados y demandantes de asilo, ya que tienen más probabilidades de verse desplazadas de forma forzosa, mientras que los hombres tienen más probabilidades de migrar en búsqueda de oportunidades de empleo.

Además, el estudio demostró que un 60% de la población migrante en esta región está conformada exclusivamente por refugiados y solicitantes de asilo.