Encausamiento de Trump divide a Miami
El ex presidente Donald Trump ha calificado la investigación de los documentos clasificados de “cacería de brujas”. Sin embargo, la opinión en Miami, donde Trump ha mostrado una considerable fuerza política, está mucho más dividida.
Trump fue encausado la semana pasada por almacenar ilegalmente cientos de documentos clasificados en Mar-a-Lago. El ex presidente, que trata de volver a la Casa Blanca, comparecerá este martes ante un tribunal federal de Miami.
Algunos odian a Trump. Otros lo adoran. Pero muchos de los partidarios del ex presidente se negaron a ser citados sobre el encausamiento, aunque un hombre que pasaba por allí lo llamó “héroe” y una mujer dijo “pobrecito” en español.
Miami-Dade ha sido históricamente un bastión demócrata, pero el condado ha estado inclinándose por los republicanos. Los electores hispanos, en particular cubanos, venezolanos y nicaragüenses, estuvieron en el centro del cambio.
De las elecciones presidenciales de 2016 a las de 2020, el apoyo a Trump aumentó en Miami-Dade un 22%. En las elecciones de 2022, DeSantis ganó alrededor de 65% de los votos en los precintos de mayoría hispana.
Esto es lo que la gente de la ciudad tiene que decir sobre el encausamiento.
Para Richard Gutiérrez, los fiscales están castigando duramente a Trump, quien, dice, es el foco del escrutinio constante de los medios para irritar a la gente.
Gutiérrez, de 55 años, señaló cómo Biden enfrenta una investigación de documentos clasificados después que se encontraron alrededor de 10 documentos que datan de la administración de Obama en una oficina de la Universidad de Pennsylvania.
“Fue injusto porque la ley no se aplica por igual a ambos partidos”, dijo Gutiérrez, que vive en Coral Gables y se identificó como independiente. “La ley es la ley.... Si usted hiciera eso o yo hiciera eso, esperaría recibir el mismo trato que otra persona”.
Joseph Mogul, de 22 años, no se sorprendió al escuchar que Trump había sido encausado, aunque no estaba completamente convencido que el ex presidente fuera a enfrentar cargos.
A Mogul, que vive en Coconut Grove, le sorprendió que todo ocurrió cerca. Espera que los cargos sean un mal presagio para Trump, que es el principal candidato republicano a la nominación presidencial.
“Para mí, es algo simbólico”, dijo Mogul, que está inscrito como demócrata. “No cambia nada sobre la política en Estados Unidos. Es bueno que se le exijan responsabilidades, pero... hay como un millón de políticos más haciendo cosas delictivas todos los días”.
Lissette Elguezabal, de 57 años, considera injusto que Trump sea procesado mientras que otros políticos —el presidente Joe Biden y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton— no han sido encausados por sus respectivas infracciones de la seguridad.
Elguezabal, una cubanoamericana que vive en La Pequeña Habana y fue editora de asignaciones fotográficas en el Miami Herald, ve la investigación como un motivo para “arrojar otra nube negra” sobre Trump.
“Ya sea que se trate de archivos, ya sea que se trate de alguien que conoció hace 20 años, lo que sea, es solo una búsqueda constante para encontrar esa aguja en un pajar...”, dijo Elguezabal, quien está inscrita como republicana. “¿Por qué no hacemos lo mismo con los demás?”.
Kevin Courtney, de 67 años, cree que es una “verdadera vergüenza” para Estados Unidos que un ex presidente sea encausado. Courtney, quien recientemente se mudó a Coral Gables desde Nueva Jersey y se identificó como independiente, está preocupado por las manifestaciones en el sur de la Florida de grupos de extrema derecha como los Oath Keepers y los Proud Boys.
El encausamiento más reciente de Trump, dijo Courtney, es mucho más grave que el de Nueva York, donde fue acusado de delitos relacionados con fraude derivados del pago de $130,000 de dinero a cambio del silencio a una actriz porno durante la campaña de 2016 para evitar que hiciera público su supuesto encuentro sexual.
“Creo que está jugando a ser un urbanizador inmobiliario, no un buen presidente o e ex presidente”.
Para Kyle Pelling, sobrino de Courtney de 28 años, el encausamiento llega con mucho retraso.
“Llevo años esperando a que rinda cuentas por cualquier cosa que haya hecho, y espero que se haga justicia, pero la verdad es que no tengo esperanzas de nada”.