Empresarios de La Pequeña Habana que ganaron $63.5 millones en demanda a Carollo demandan a Miami

Los empresarios de La Pequeña Habana WIlliam Fuller y Martín Pinilla demandaron a la ciudad de Miami y a varios de sus empleados, entre ellos el administrador municipal Art Noriega, alegando que la ciudad usó su considerable peso para intentar destruir más de una docena de negocios operados por ambos hombres en el corazón de uno de los distritos turísticos más concurridos de Miami.

La demanda es básicamente una copia del caso que los dos hombres ganaron en un tribunal federal en julio contra el comisionado de Miami Joe Carollo. Ese mes, el jurado concedió a Fuller y Pinilla $63.5 millones para cubrir los daños emocionales y de reputación y castigar al comisionado por abusar de los recursos municipales para obligarlos a cerrar sus negocios.

Esta vez Fuller y Pinilla solicitan una indemnización por daños y perjuicios superior a $60 millones. Y al igual que en la demanda anterior, argumentan que la ciudad y más de dos docenas de sus empleados se confabularon para infringir violar su derecho a la libertad de expresión después que anunciaron su apoyo al enemigo político de Carollo, Alfie León, en 2017. Carollo ganó esa elección en una segunda vuelta.

La nueva demanda, presentada esta semana también en un tribunal federal, no solo nombra a Fuller y Pinilla como demandantes, sino también a 13 negocios que ellos operan. Y aunque Carollo vuelve a ser nombrado como demandado, también son mencionados el administrador municipal Art Noriega, la abogada municipal Victoria Méndez, más de dos docenas de otros empleados de la ciudad y la propia ciudad de Miami, la cual tiene considerablemente más fondos que el comisionado.

“Carollo y un equipo de empleados de la ciudad, de todos los departamentos, desarrollaron políticas e implementaron prácticas para acosar y atacar selectivamente a los demandantes y sus negocios”, dijo el abogado Jeff Gutchess, que representa al dúo de La Pequeña Habana. “Carollo y el administrador municipal recompensaron a aquellos que aceptaron hacer su voluntad a través de la seguridad en el empleo y ascensos, mientras que los empleados de la ciudad que se negaron a participar en el esquema o expusieron las acciones ilegales fueron degradados o despedidos”.

Miami: Los empleados ‘hacen su trabajo’

La ciudad respondió a la demanda en un solo párrafo, calificándola de infundada, un intento de influir en la opinión pública y alegando que Fuller y Pinilla estaban simplemente tratando de poner nerviosos a los empleados encargados de supervisar el cumplimiento.

“Los demandantes están usando la demanda para intimidar a los trabajadores y vigilantes empleados municipales que se limitan a hacer su trabajo de acuerdo con la ley para proteger a los habitantes y a los propietarios de negocios acreditados de la ciudad. La ciudad de Miami revisará la demanda en detalle, se defenderá enérgicamente y responderá adecuadamente ante los tribunales”.

Esta es la tercera demanda presentada por los empresarios contra Carollo o la ciudad. Además de la presentada esta semana y la del verano pasado, los hombres también demandaron a la ciudad y reclaman daños y perjuicios por el dinero perdido cuando su negocio principal —el club nocturno Ball & Chain— se vio obligado a cerrar tras ser citado en repetidas ocasiones por infracciones de la aplicación del código durante la pandemia. Desde entonces ha vuelto a abrir.

Carollo argumentó que solo hacía su trabajo representando a los habitantes de La Pequeña Habana y que simplemente intentaba mantener el barrio a salvo de la música alta y proteger a los vecinos y negocios de las hordas, en su mayoría de turistas, que los visitan los fines de semana.

No se espera que el juicio más reciente se celebre ante un jurado hasta que el juez de distrito Rodney Smith se pronuncie sobre una serie de peticiones posteriores al juicio que siguen pendientes en la demanda de Carollo. Entre ellas figura una en la que los empresarios reclaman a la ciudad unos $15 millones. Carollo también ha recurrido el caso. No se ha fijado fecha para la demanda presentada esta semana.

La ciudad ‘usó como arma’ la aplicación del código: demanda

La nueva demanda dice que Carollo y los demandados causaron la pérdida de más de $60 millones a las empresas propiedad de Fuller y Pinilla y que la ciudad debe ser responsable porque los empleados, “a sabiendas, realizaron el ataque enfocado en nombre de Carollo”. En la demanda se afirma que la ciudad “usó como arma” la aplicación del código y otras entidades para atacar a los negocios propiedad de Fuller y Pinilla.

Fuller y Pinilla son los mayores operadores comerciales de La Pequeña Habana y sus negocios incluyen Calle Ocho Marketplace, Little Havana Arts Building y The Tower Hotel.

La demanda también afirma que mientras Noriega dirigía la Autoridad de Estacionamientos de la ciudad, antes de ser nombrado administrador municipal, aportó millones de dólares en fondos de patrocinio para eventos patrocinados por Carollo. Esto, insinúa la demanda, condujo al nombramiento de Noriega administrador municipal.

Después, afirma la demanda, Noriega ayudó a Carollo a “destruir permanentemente” a Cultural Viernes, una organización que patrocinaba actos culturales principalmente en el Domino Park, donde Fuller era presidente. La demanda también afirma que Méndez trabajó con Carollo para forzar el cierre de al menos uno de sus negocios.

En su declaración, la ciudad también dijo que la nueva demanda “arroja una red amplia y poco específica con 20 personas anónimas y desconocidas”.

Gutchess, el abogado que representa a Fuller y Pinilla, culpó a Méndez de desviar “la verdad de este asunto y, en su lugar, dedicarse a desarrollar falsas narrativas destinadas a proteger sus acciones y las de sus colegas”. Su oficina ha desplegado millones de dólares de los contribuyentes, sin supervisión ni aportación ciudadana, con el objetivo de abrumar a los demandantes como forma de arruinarlos”.