Empieza el juicio al príncipe alemán que buscaba restablecer un Reich de extrema derecha junto a varios exoficiales

El príncipe Heinrich XIII de Reuss se encuentra entre sus abogados en la sala de vistas del segundo y más destacado juicio relacionado con una trama golpista de extrema derecha en Alemania
El príncipe Heinrich XIII de Reuss se encuentra entre sus abogados en la sala de vistas del segundo y más destacado juicio relacionado con una trama golpista de extrema derecha en Alemania - Créditos: @Boris Roessler

BERLÍN.- Un príncipe, varios exoficiales del Ejército y una exdiputada de ultraderecha, líderes de una célula complotista del movimiento Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), que supuestamente quería organizar un golpe de Estado, empezaron a ser juzgados este martes en Frankfurt, en el oeste de Alemania.

El proceso, sin precedentes en la historia reciente de Alemania, es el segundo con relación a este caso, revelado en 2022 y que implica a 26 sospechosos.

En diciembre de ese año, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una de las operaciones antiterroristas más grandes en la Alemania de posguerra: allanaron 150 propiedades asociadas con los conspiradores del Reichsbürger -ideología que no reconoce la legitimidad del Estado alemán moderno- y arrestaron a 26 personas, acusadas de preparar un violento golpe de Estado.

Heinrich XIII, que se hace llamar príncipe Reuss de Greiz, es conducido por agentes de policía a un vehículo policial tras detenerle mientras registraba una casa en el marco de una redada contra los llamados «ciudadanos del Reich».
Heinrich XIII, que se hace llamar príncipe Reuss de Greiz, es conducido por agentes de policía a un vehículo policial tras detenerle mientras registraba una casa en el marco de una redada contra los llamados «ciudadanos del Reich». - Créditos: @Boris Roessler

El Príncipe de Reuss, Heinrich XIII, era supuestamente el elegido para convertirse en jefe de estado en la Alemania post-golpe y el líder del movimiento. Según los fiscales, organizó y presidió las reuniones secretas del “Consejo” en su pabellón en Turingia, y trató de contactar a representantes rusos, con la idea de que serían sus interlocutores cuando intentara negociar un tratado de paz con las potencias aliadas que ganaron la Segunda Guerra Mundial.

Además fue juzgada Birgit Malsack-Winkemann, una jueza actualmente suspendida y exlegisladora del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Los fiscales dijeron que ella utilizó sus derechos de acceso para ayudar a guiar a los co-conspiradores a través del laberinto de edificios parlamentarios en el distrito gubernamental de Berlín. Supuestamente iba a convertirse en ministra de Justicia en la Alemania post-golpe.

Policías montan guardia frente a una sala habilitada como tribunal mientras la jueza y exdiputada de la ultraderechista Alternativa para Alemania Birgit Malsack-Winkemann.
Policías montan guardia frente a una sala habilitada como tribunal mientras la jueza y exdiputada de la ultraderechista Alternativa para Alemania Birgit Malsack-Winkemann. - Créditos: @KIRILL KUDRYAVTSEV

Al menos siete de los otros conspiradores sospechosos habían servido en el Ejército alemán, incluyendo un excoronel que ayudó a establecer el Comando de Fuerzas Especiales de Alemania en la década de 1990 y un exparacaidista.

Aunque era poco probable que tal golpe tuviera éxito, las autoridades alemanas consideraron que los conspiradores estaban lo suficientemente avanzados en sus planes, y contaban con suficiente financiación y armamento, como para representar una amenaza legítima de terrorismo.

Los sospechosos planeaban asaltar el edificio del Bundestag, tomar como rehenes a los legisladores e imponer un nuevo orden estatal, y matar a personas si fuera necesario. El presunto complot incluía la creación de 286 unidades paramilitares y la toma de Heckler & Koch, el principal proveedor de armas pequeñas del Ejército alemán.

La jueza y ex diputada del partido ultraderechista AfD, Birgit Malsack-Winkemann, oculta su rostro tras una carpeta en la sala del tribunal.
La jueza y ex diputada del partido ultraderechista AfD, Birgit Malsack-Winkemann, oculta su rostro tras una carpeta en la sala del tribunal. - Créditos: @BORIS ROESSLER

Los abogados de Heinrich XIII rechazaron las acusaciones contra él. “No es un líder, ni un cabecilla. Tampoco es miembro de un grupo terrorista. Eso es todo”, dijo su abogado Roman von Alvensleben al margen del juicio, que comenzó con retraso debido a varias peticiones de la defensa.

“Mundo raro y delirante”

Los procesados están acusados de “participación en grupo terrorista” con el “objetivo de eliminar por la fuerza el orden estatal” y de “preparación de un acto de alta traición”.

Según los fiscales, las preparaciones concretas incluían esfuerzos de reclutamiento, reconocimiento de sitios, recaudación de fondos, compras de armas y entrenamiento de tiro. Los miembros del “Consejo” se reunían regularmente en secreto “para planificar la toma del poder en Alemania y el establecimiento de sus propias estructuras estatales”, dijeron los fiscales.

El principal acusado, Heinrich XIII Prince Reuss, a la izquierda, llega al juicio contra los presuntos líderes de una supuesta conspiración golpista de extrema derecha alemana, en la sede de Sossenheim del Tribunal Regional Superior de Fráncfort, en Fráncfort, Alemania, martes 21 de mayo de 2024.
El principal acusado, Heinrich XIII Prince Reuss, a la izquierda, llega al juicio contra los presuntos líderes de una supuesta conspiración golpista de extrema derecha alemana, en la sede de Sossenheim del Tribunal Regional Superior de Fráncfort, en Fráncfort, Alemania, martes 21 de mayo de 2024. - Créditos: @Boris Roessler

Se trata del principal proceso contra esta red, cuyo desmantelamiento en 2022 sacó a la luz los resortes de la amenaza conspiracionista y antisistema de Alemania.

En el marco de este caso, a finales de abril empezó un juicio contra otros nueve miembros de la banda en Stuttgart, en el suroeste de Alemania. El resto de los integrantes serán juzgados en Múnich (sur) a partir del 18 de junio.

El tribunal de Fráncfort se sumirá durante varias semanas en “el mundo raro y delirante” de un grupo alimentado por “mitos de Internet, odio y creencia en las fuerzas cósmicas”, apuntó la revista Der Spiegel.

No se trata de unos “locos inofensivos, sino más bien de peligrosos sospechosos terroristas” que preparaban “un golpe de Estado violento”, alentados “por el odio hacia nuestra democracia”, advirtió la ministra del Interior, Nancy Faeser, este martes en un comunicado.

Reichsbürger

Los servicios de inteligencia interna de Alemania pusieron al movimiento Reichsbürger bajo observación nacional en 2016, después de que un adherente de Reichsbürger matara a un oficial de policía durante un intento de confiscar sus armas.

Agentes de policía caminan frente al Tribunal Regional Superior de Fráncfort antes del segundo y más destacado juicio vinculado a una conspiración golpista de extrema derecha en Alemania, en el que comparece ante el tribunal el presunto cabecilla, el príncipe Heinrich XIII de Reuss, de 72 años.
Agentes de policía caminan frente al Tribunal Regional Superior de Fráncfort antes del segundo y más destacado juicio vinculado a una conspiración golpista de extrema derecha en Alemania, en el que comparece ante el tribunal el presunto cabecilla, el príncipe Heinrich XIII de Reuss, de 72 años. - Créditos: @Helmut Fricke

Reichsbürger significa “ciudadanos del Reich” en alemán. Los que se suscriben a la ideología de Reichsbürger no reconocen la legitimidad del estado alemán moderno. En cambio, creen que el parlamento y la constitución alemanes son parte de una entidad comercial creada y controlada por los Aliados. La xenofobia y el antisemitismo, así como las tendencias antidemocráticas y pro-monárquicas, forman la base del movimiento.

En los últimos dos años se han desmantelado en Alemania varias redes, una de las cuales planeaba secuestrar al ministro de Salud a raíz de las restricciones impuestas contra el covid-19.

Durante los allanamientos, se descubrieron más de medio millón de dólares en oro y efectivo, 380 armas de fuego, 350 armas blancas, 148,000 cartuchos de munición, cascos balísticos, chalecos antibalas, gafas de visión nocturna y una lista de enemigos. La policía realizó 25 arrestos iniciales, con más detenciones en mayo de 2023.

La inteligencia de Alemania estimó en 2022 que había 23.000 afiliados al Reichsbürger en todo el país, de los cuales unos 2300 estaban “preparados para usar la violencia.”

Agencias AFP y AP