Elon Musk ajusta gastos en Twitter y patea pagos de alquiler mientras su fortuna se reduce

Elon Musk sufrió una demanda por no pagar alquileres en Twitter.
Elon Musk sufrió una demanda por no pagar alquileres en Twitter. - Créditos: @Twitter

Elon Musk inició una política agresiva de recorte de gastos en Twitter, que incluyó, al parecer, patear los pagos de alquiler de oficinas de la empresa. La decisión se conoce luego de la baja expectativa de ventas de su compañía insignia Tesla, y después de haber sido desplazado como el hombre más rico del mundo.

Sin embargo, la noticia de una deuda por rentas asombró este martes. Twitter debe 136.260 dólares por el alquiler de sus oficinas en el 30° piso de un edificio en el centro de San Francisco, de acuerdo con una demanda interpuesta por el propietario del inmueble la semana pasada, según consignó la agencia AP.

El propietario del edificio con número 650 en la avenida California St., que no es la principal sede de Twitter en San Francisco, notificó a la compañía el 16 de diciembre que incurriría en incumplimiento si no pagaba en un plazo de cinco días. Los cinco días transcurrieron sin que se produjera el pago, según la demanda.

No se trata solo un solo mes. El arrendador, Columbia REIT 650 California LLC, exige una indemnización por el total de los alquileres atrasados, así como los honorarios de abogados y otros gastos . Twitter firmó un contrato de arrendamiento de las oficinas por siete años en 2017. El alquiler mensual era de 107.526,50 dólares en el primer año completo y aumentaría gradualmente hasta los 128.397 dólares mensuales en el séptimo año.

La situación forma parte de la ola de cambios que experimentó Twitter tras el desembarco de Elon Musk meses atrás. La llegada del millonario empresario implicó, además, que se deshiciera el departamento de relaciones públicas de la compañía. La plataforma no respondió la consulta por la agencia AP tras la demanda por los alquileres pendientes.

A su vez, las instalaciones centrales de la plataforma también atraviesan por una situación similar. La sede de la compañía está ubicada en otra dirección de San Francisco, 1355 Market St., donde Twitter también se ha atrasado en los pagos de la renta, de acuerdo con el periódico The New York Times.

Fortuna en caída, ajuste y artículos en remate

Musk adquirió Twitter por 44.000 millones de dólares en octubre y la compañía debe de pagar alrededor de 1000 millones de dólares al año en intereses derivados del acuerdo. Su riqueza personal resultó seriamente en el último tiempo, en medio de las repercusiones negativas que le representó tomar el mando de la red social del pajarito.

La mayor parte de la fortuna de Musk está vinculada a su participación accionaria en Tesla, que ha perdido más de la mitad de su valor desde que asumió el mando de Twitter . Ha vendido acciones de la compañía de vehículos eléctricos por valor de casi 23.000 millones de dólares para financiar la compra de la red social desde abril, cuando empezó a crear una posición en Twitter. Incluso ha perdido el primer sitio como la persona más rica del mundo, de acuerdo con Forbes.

En este marco, en el último tiempo lanzó medidas de ajustes internas. Musk defendió sus medidas extremas de reducción de gastos el mes pasado en una llamada nocturna en la función Espacios de Twitter.

“Esta empresa es como si, básicamente, estuvieras en un avión que se dirige hacia el suelo a gran velocidad con los motores en llamas y los controles no funcionan”, dijo Musk el 21 de diciembre.

Además de no pagar el alquiler y despedir empleados, Twitter está subastando muebles de oficina de alta gama, equipo de cocina y otros artículos que eran usados por los más de 7.500 trabajadores de tiempo completo que llegó a tener en todo el mundo. Se estima que unas tres cuartas partes de la base de empleados de Twitter han abandonado la compañía, ya sea porque fueron despedidos o renunciaron.

Entre los artículos que Twitter está rematando se encuentra un horno para pizza, una batidora de piso comercial de 37 litros (10 galones), que se vende en unos 18.000 dólares y cuya subasta arranca en 25 dólares, así como muebles de diseñador de alta gama, como sillas Eames de Herman Miller y sillas Diamond de Knoll que se venden en miles de dólares.

Incluso una estatua del pájaro de Twitter, cuya oferta inicia en 25 dólares, y una lámpara neón en forma del pájaro, cuya puja arranca en 50 dólares, están en esta subasta de liquidación, que recuerda a las quiebras de las empresas punto.com a principios de la década del 2000, cuando las compañías tecnológicas fracasadas vendían sus decadentes artículos de oficina.

El golpe que recibió Tesla

Un logo de Tesla en la tienda de la empresa en Cherry Creek Mall, en Denver, el 9 de febrero de 2019. (AP Foto/David Zalubowski, Archivo)
Un logo de Tesla en la tienda de la empresa en Cherry Creek Mall, en Denver, el 9 de febrero de 2019. (AP Foto/David Zalubowski, Archivo)

Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que cayeron 65% el año pasado, perdieron 12,24% a 108,10 dólares al cierre de este martes. El grupo anunció el lunes ventas por debajo de sus propias previsiones en 2022. Tesla entregó 1,31 millones de autos eléctricos en 2022, un récord y 40% más que en 2021, pero la cifra es inferior a sus previsiones y a las de Wall Street.

La empresa de Elon Musk se fijó como objetivo aumentar sus ventas en 50% cada año a largo plazo. Ese objetivo puede fluctuar. La firma destacó el impacto del covid en su operativa, luego del cierre por varias semanas de su fábrica en China y problemas en la cadena de suministros.