El ELN y el gobierno colombiano retoman conversaciones de paz a puerta cerrada en Cuba

LA HABANA (AP) — El sexto ciclo de conversaciones para trazar un acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional comenzó el lunes en Cuba bajo un fuerte hermetismo.

La confirmación del reinicio de las conversaciones, que en su etapa anterior —hasta diciembre— se desarrollaron en México, llegó con un comentario de saludo del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de X, antes Twitter.

“Esperamos que el Sexto Ciclo de la Mesa de Diálogo de Paz entre las Delegaciones del Gobierno de Colombia y el ELN, iniciado hoy en La Habana, propicie nuevos avances en el camino del hermano pueblo colombiano hacia la paz, lo que Cuba seguirá apoyando”, escribió el mandatario.

Poco después, los delegados de la guerrilla colombiana, encabezados por Pablo Beltrán —un alias para Israel Ramírez Pineda—, publicaron en la red social X una foto de ellos frente a la Plaza de la Revolución de La Habana indicando que estaban en la isla para el diálogo.

En los ciclos anteriores, que se han dado de forma rotativa entre Cuba, México y Venezuela, las partes dieron acceso a la prensa o realizaron pequeños actos para instalar la mesa de diálogo.

Según se informó en diciembre pasado en México, al fin del quinto ciclo, las conversaciones se retomarían en la isla este lunes 22 de enero cuando está a punto de vencerse el cese al fuego pactado en agosto de 2022 y cuyo plazo culminaría el 29. Las partes, por ende, deberán decidir si se continúa con este alto de hostilidades y las condiciones para el mismo.

Cuba es uno de los garantes del proceso de paz iniciado en 2016 y que sufrió una pausa entre 2018 y 2022 cuando, tras una explosión de una bomba en una escuela de policías, se suspendieron los diálogos. El entonces presidente colombiano, Iván Duque, poco afecto a las conversaciones que fueron impulsadas por su antecesor Juan Manuel Santos, incluso pidió oficialmente la captura de los líderes guerrilleros, especialmente de Beltrán.

La nación caribeña también fue patrocinadora del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se desmovilizó tras un acuerdo negociado en la isla.