Electrizante definición en el NASCAR: un piloto ganó por 0,002 segundos de diferencia

Sam Mayer y Ryan Sieg, en un final cabeza a cabeza
Sam Mayer y Ryan Sieg, en un final cabeza a cabeza

Como es habitual, la categoría NASCAR ofreció otra emocionante definición en una de sus categorías. El sábado, en la Xfinity Series, se dio un final electrizante y de película, que casi quiebra la mejor marca de la divisional previa a la NASCAR Cup.

El hecho ocurrió en las Andy’s Frozen Custard 300 disputadas en el óvalo de Texas. Allí, Sam Mayer (a bordo de un Chevrolet) venció a Ryan Sieg (Ford) por apenas a 0,002 segundos. Lo de Sieg fue heroico, porque tuvo una remontada espectacular y pasó del décimo al primer puesto en apenas cuatro vueltas.

Ambos llegaron cabeza a cabeza a la última vuelta, en la que se fueron intercambiando el liderazgo e incluso se rozaron en uno de los sobrepasos. Mientras el hombre de Ford encaró la recta final por el lado de adentro, Mayer optó por la zona más cercana al muro. Desde allí logró imponerse por la diferencia de, literalmente, una uña.

Tan apretada fue la definición que al igual que lo que sucedió en febrero pasado, debieron recurrir a la tecnología para dirimir quién había ganado. Allí, el Photo Finish confirmó la victoria de Mayer por solo 0,002 segundos de distancia.

Con esa marca, el vencedor igualó la marca de 1999, cuando Terry Labonte festejó ante Joe Nemechek en Talladega. Sin embargo, el récord de definición más apretada sigue siendo el que se dio en 2018, en Daytona, donde Tyler Reddick superó a Elliott Sadler por 0,0004 segundos (0,4 milésimas).

Cabe recordar que en este tipo de carreras es fundamental ir bien pegado al coche que está adelante, para aprovechar el efecto “succión” (el auto de atrás gana velocidad porque el que está por delante recibe todo el aire de frente). Eso facilita los sobrepasos, aunque a la vez genera que haya tocamientos y accidentes.

Tercero resultó Justin Allgaier (Chevrolet), quien lideró 117 de las 200 vueltas de la octava fecha de la temporada. Fue un gran espectáculo el visto este sábado en el óvalo texano.

“Lo primero que sentimos es decepción. Es una carrera que teníamos y se nos escapó”, dijo Sieg sobre la electrizante definición. Y agregó: “Nos pusimos al frente, pero nos apretamos demasiado. Hice todo lo que pude. Cambié de traza, probé frenos, hice de todo. Estaba muy cerca, lo vi venir. Hice todo lo que pude. Al final sólo intentaba chocarlo contra el muro para ganar la carrera. Estábamos tan cerca...”, admitió el piloto nacido en Tucker, Georgia. Sieg lamentó no haber podido conseguir su primera victoria en 342 carreras con el equipo RSS Racing, propiedad de su familia.

Para Mayer, en cambio, es su quinto triunfo en la categoría. “Es irreal. Es decir, en un momento dado estaba como un segundo y medio por detrás. Así que recuperar tanto tiempo en tan poca distancia es irreal”, contó Mayer. Y añadió: “Hemos liderado la vuelta más importante. No dominamos ni mucho menos, pero dejamos la piel para llegar a ese punto y ganar así”.

Chandler Smith (Toyota), por su parte, fue decimoquinto, pero sigue liderando el campeonato de la Xfinity Series. La NASCAR también tiene la particularidad de un calendario súper cargado y sin descanso. De hecho, el fin de semana próximo seguirá la acción con las Ag-Pro 300 en el Talladega Superspeedway, en Lincoln, Alabama.

La lucha de Sam Mayer y Ryan Sieg que conmovió a los fanáticos del NASCAR
La lucha de Sam Mayer y Ryan Sieg que conmovió a los fanáticos del NASCAR

Chase Elliott ganó y cortó una mala racha

Chase Elliott tuvo que dar algunas vueltas adicionales después de 18 meses desde la última vez que ganó una carrera. Elliott tomó ventaja y superó a Ross Chastain en la primera vuelta después de la segunda arrancada del agregado en el Texas Motor Speedway, terminando una racha de 42 carreras sin victorias para el piloto más popular de NASCAR.

Muchas cosas salieron a nuestro favor hoy. No soy ingenuo con ello”, dijo Elliott. “Tienes que estar en la pelea, y tienes que estar al frente para que las cosas salgan como quieres. Y estábamos lo suficientemente cerca para hacer eso”.

Chase Elliott celebra su victoria en la Copa NASCAR en el Texas Motor Speedway, en Fort Worth, Texas, el domingo 14 de abril de 2024. (AP Foto/Randy Holt)
Chase Elliott celebra su victoria en la Copa NASCAR en el Texas Motor Speedway, en Fort Worth, Texas, el domingo 14 de abril de 2024. (AP Foto/Randy Holt) - Créditos: @Randy Holt

La carrera terminó con la bandera amarilla número 16 después de que Elliott tomara la bandera blanca para la vuelta 276 en una competencia programada para 267 vueltas. Chastain fue golpeado por detrás por el ganador defensor de la carrera, William Byron, quien terminó tercero y estaba justo detrás de Brad Keselowski cuando salió la última bandera amarilla.

Fue la quinta victoria de la temporada para Hendrick Motorsports, la 306ta para el equipo más ganador de NASCAR, pero la primera de Elliott con el auto Chevrolet No. 9 desde Talladega en octubre de 2022.

Cuanto más tiempo pasa y más formas encontrás de no correr bien o perder carreras, sabes que puede ser más difícil”, dijo Elliott. “Fue algo extremadamente importante para mí... tratar de escalar esta montaña nuevamente juntos y tratar de regresar a donde necesitamos estar como equipo”.