Por la ajustada diferencia, postergan la definición en Uruguay

MONTEVIDEO.- Contra todos los pronósticos, fue una noche de máxima tensión. En un recuento cabeza a cabeza,Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, parecía encaminarse a una ajustada victoria en las elecciones de Uruguay, con el 48,71%. Sin embargo, la diferencia, de apenas 1,2% (28.666 votos), es demasiado ajustada para proclamar un ganador, según la Corte Electoral, ya que ese porcentaje es similar al de los sufragios observados. El candidato oficialista, Daniel Martínez, del Frente Amplio, obtenía el 47,51%.

Las encuestas previas a las elecciones, que se celebraron en un contexto de gran tensión regional, anticipaban una amplia victoria de la centroderecha, que pondría fin a 15 años de gobierno del Frente Amplio. Sin embargo, el ajustado final, según la Corte Electoral, mostró un país dividido. "La Corte no va a dar un ganador esta noche", dijo el titular del tribunal, José Arocena, y afirmó que el resultado se conocerá entre el jueves y el viernes. "Es una situación inédita. Queremos esperar", señaló Martínez, mientras que el equipo de Lacalle Pou se mostraba confiado en la victoria, pero también llamaba a la cautela.

El candidato del Frente Amplio, el exjefe de gobierno de Montevideo Daniel Martínez, logró una recuperación importante de votos, del 39% que alcanzó en primera vuelta al 47,51%, según los datos del escrutinio primario.

¿Qué pasó? De ambos comandos coincidían en que un mensaje del exjefe del Ejército Guido Manini Ríos, candidato presidencial del partido de derecha Cabildo Abierto, tuvo efecto negativo en muchos electores. Manini divulgó en plena veda un mensaje en formato audiovisual dirigido a soldados para advertir que no votaran al candidato del Frente Amplio.

Uruguay está completando el período democrático más extenso de toda su historia, que comienza como país independiente en 1830. Nunca hubo 35 años seguidos de democracia y este tiempo posdictadura militar (1973-1985) se dio con presidentes de tres partidos políticos que comprenden todo el arco ideológico: Julio María Sanguinetti (colorado, socialdemócrata), de 1985 a 1990; Luis Alberto Lacalle (nacionalista, liberal), de 1990 a 1995; Sanguinetti, de 1995 a 2000; Jorge Batlle (colorado, liberal) de 2000 a 2005; Tabaré Vázquez (frenteamplista, socialista), de 2005 a 2010; José Mujica (frenteamplista, tupamaro), de 2010 a 2015, y Vázquez, de 2015 a 2020.

En un país marcado por la división, como demostró el resultado electoral, el nuevo gobierno tendrá un Congreso fragmentado, en el que la izquierda perdió el control mayoritario que tenía desde 2005. La Asamblea General y las dos cámaras del Poder Legislativo que la componen quedaron con mayoría para la coalición liderada por Lacalle Pou.

De los 30 senadores el Partido Nacional tiene 10 bancas (más la vicepresidente, que es el voto número 11); el Partido Colorado tiene cuatro asientos, y Cabildo Abierto, tres bancas, lo que configura la bancada de la nueva coalición oficialista como mayoritaria.

En tanto, el Frente Amplio tiene 13 bancas (antes tenía 15 más el vicepresidente). En tanto, en la Cámara de Representantes, la integración queda con el Frente Amplio con 42 bancas; el Partido Nacional, con 10; el Partido Colorado, con cuatro, Cabildo Abierto, con tres; el Partido Independiente, con uno; el Partido de la Gente, con uno y el PERI-Partido Ecologista Radical Intransigente, con uno (este último no coordina ni con la mayoría ni con el Frente).

En la interna del partido que gobierna desde 2005, la bancada del Frente Amplio quedó inclinada a la izquierda por mayoría de los sectores de meta socialista. En el Senado, ocho de los 13 senadores son del arco socialista (MPP-PCU-PS) y en Diputados estos grupos tienen 35 de 42 representantes.

El presidente Tabaré Vázquez ofreció una transición ordenada y a la hora de votar habló sobre la importancia de cuidar la democracia. "Hace ya tres meses que el gobierno está preparando la transición, en formato papel e informático [...] Quien gane dirá cuándo empieza la transición. Estaremos dispuestos a lo que el ganador resuelva", dijo el mandatario al salir de su casa del Prado.

Durante el día, Lacalle Pou habló para contener los desbordes de entusiasmo de sus partidarios y criticó a los que usan el eslogan "se van", en referencia a una posible derrota de la izquierda tras 15 años en el gobierno.

"Uruguay es un gran país, construido por mucha gente durante muchos años. Está bien la pasión, querer ganar, pero levantemos un poco la mira. Obviamente hay muchas cosas para cambiar, muchas cosas que están mal, muchos uruguayos sufriendo, pero la base nacional la construyeron muchos hombres y mujeres de muchos partidos, y eso es por suerte lo que nos diferencia y lo tenemos que cuidar'', manifestó.

En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el 27 de octubre, Martínez fue el candidato más votado, con cerca del 40% de los sufragios, mientras que Lacalle Pou fue segundo, con el 28,6%.

Sin embargo, tras esa votación, Lacalle Pou logró el respaldo del Partido Colorado (el tercero en la primera vuelta, con 12% de los votos), de Cabildo Abierto (cuarto, con 11%) y de los pequeños Partido de la Gente y Partido Independiente (1% cada uno). El Frente Amplio no logró que ninguno de los diez partidos que compitieron en la primera vuelta apoyara a Martínez.