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Elecciones en Italia: el insólito error de ortografía por el que descubrieron un escandaloso fraude en la Argentina

Militantes sostienen el 22 de septiembre de 2022 un cartel de campaña de la líder de Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni, antes de un mitin conjunto de los partidos de derecha italianos Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia, FdI), la Liga (Lega) y Forza Italia en la Piazza del Popolo en Roma, antes de las elecciones generales del 25 de septiembre. (Foto de Andreas SOLARO / AFP)

ROMA.- Como ocurrió ya en varias ocasiones anteriores, la votación de los italianos residentes en la Argentina se vio envuelta por un escándalo. Tal como contó con detalles a LA NACION el médico cordobés Mario Borghese, quien ya fue dos veces diputado por el MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior) y esta vez logró entrar en el Senado, hubo un intento de fraude de película, del que fue testigo de primera mano.

El engaño se intentó hacer con papeletas falsas, pero que fueron descubiertas y, finalmente, anuladas, ya que habían sido impresas, al margen que con un color distinto, con un error garrafal de ortografía: “diputati” en lugar de “deputati”. Algo que hizo encender todas las alarmas y que determinó que las autoridades electorales terminaran anulando 64.480 votos de diputados y 39.922 de senadores.

Detrás del intento de fraude, según acusó Borghese, estuvo el USEI (Unione Sudamericana Emigrati Italiani), partido del empresario de bingo ítalo-argentino y exdiputado Eugenio Sangregorio, ya envuelto en el pasado en escándalos similares. El último provocó, en diciembre pasado, que el ítalo-argentino Adriano Cario, del mismo partido, fuera expulsado del Senado tras certificarse que su elección en 2018 en Buenos Aires había sido fraudulenta.

Mario Borghese ganó una banca por el MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior)
Mario Borghese ganó una banca por el MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior)

¿Cómo fue el intento de fraude esta vez?

“Es para escribir una película de Netflix, es como que el ladrón te toque timbre [y diga] ‘soy el ladrón, me llamo tanto’ y te robe”, comentó Borghese, aún azorado, que con dos legislaturas sobre sus espaldas y 41 años, logró entrar al Senado, tarea más que difícil porque esta vez solo había cuatro bancas a disposición, debido al achicamiento del Parlamento italiano. “Es bizarro porque no sólo se intentó el fraude con las papeletas con el error de tipografía, sino también truchaban el ‘tagliando’, es decir, el certificado que indica que uno votó, con números inventados de las listas de los residentes del exterior”, denunció Borghese, con su tonada cordobesa intacta.

“Sabiendo los antecedentes de la USEI de Eugenio Sangregorio en 2006, 2008, 2013, 2018, que siempre quiso entrar al Parlamento -a veces pudo-, y conociendo la historia clínica, cuando vemos la lista del USEI, que se politizó tanto, ahí sospechamos. Se politizó porque iba Rodrigo Miguel -hermano de Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad-. y después lo pusieron también a José Palmiotti, presidente de la comuna cuatro de la Ciudad, puntero político de Boca, defensor del turista de la ciudad, que en una interna del Partido Radical se baleó y donde hubo armas de fuego”, relató. “Sin contar, además, el apoyo de Daniel Angelici y sectores del radicalismo en evolución y también de muchos sectores del Pro a esa lista durante una campaña electoral con esos respaldos muy fuertes, pero sin candidatos haciendo campaña”, denunció.

Con esas sospechas, el domingo por la mañana Borghese decidió ir a la Feria de Roma, el enorme pabellón donde primero se controlan y luego se escrutan los votos por correspondencia de los casi 5 millones de italianos residentes en el exterior habilitados a votar. “El escrutinio fue diferente porque esta vez se votó solo el domingo (de 7 a 23) y no domingo y lunes y, como las mesas se constituyeron a las 10 de la mañana, todos los presidentes de mesa y escrutadores tuvieron tiempo hasta las 23 de controlar certificados electorales, algo que antes no pasaba”, dijo. “En ese proceso, ya había mesas de la ciudad de La Plata y de Rosario con centenares de electores que habían votado sin estar en la lista electoral, por lo que ya sabíamos que había algo raro en el pre-escrutinio”, subrayó.

“Cuando avanza la noche y a partir de las 23 empieza el escrutinio y empiezan a sacar las papeletas y a dividirlas por partido, en una mesa de la ciudad de La Plata, el presidente le dice a mi hermano, con quien había ido: ‘disculpá ¿quién imprime en la Argentina las boletas?’. ‘¿Por qué?’, dice mi hermano. ‘Mirá, tengo una boleta acá que dice ‘Camera dei Deputati’, que era la original y tengo esta que dice ‘Camera dei Diputati’... ¿Cómo? ¡No existe ‘diputati’! Entonces el chico da vuelta todas las papeletas y todos esos votos que no eran regulares eran todas por el mismo partido, el USEI”, denunció.

“Entonces le preguntamos a la mesa de al lado: ‘¿disculpen chicos, tienen boletas que dicen Camera dei diputati?’ ‘Sí, como doscientas’... Fuimos a la mesa de al lado: ‘¿tienen boletas que dicen Camera dei diputati?’ ‘sí, como trescientas’”, siguió. “Ellos imprimieron las mismas papeletas enviadas por Italia, en el apuro contrataron a alguien y el diseñador de la imprenta que no sabía italiano le puso ‘camera dei diputati’. Y gracias al error de esta gente se pudieron descubrir estos miles de votos falsos. Esa es la historia”, resumió.

Las portadas en Italia al día siguiente de las elecciones en Italia
Las portadas en Italia al día siguiente de las elecciones en Italia - Créditos: @VINCENZO PINTO

Borghese destacó que, en ese momento, que eran las tres de la mañana en Italia, los presidentes de mesa “tuvieron un gran sentido democrático” porque “se dieron cuenta de que el fraude era tal, que automáticamente controlaron todo, hasta la firma, el logo y el color”.

“Si nosotros no estábamos ¿cómo se iban a dar cuenta? Se dio cuenta este chico y saltó todo, fue como un dominó. Nosotros sabíamos en la fase preliminar que había electores que no figuraban en las listas y la frutilla de la torta fueron las papeletas truchas con el error de ortografía”, resumió, aún incrédulo.

“Lamentablemente esto pasa solo en la Argentina, donde personajes como estos ponen en duda el voto de los italianos en el exterior”, lamentó. “Mi esposa es australiana y los ítalo-australianos también votan por correspondencia y nunca hubo un problema. Pero cuando tenés estos tipos de personajes que embarran la cancha, se pone en duda todo”, añadió, al asegurar que se podría mejorar el sistema con códigos de barra o determinando que sólo vota el que se inscribe en un registro.

Padre de un hijo de ocho años y médico dermátologo y geriatra, Borghese por supuesto participará de las consultas que el mes próximo comenzarán en Italia para la formación del flamante gobierno de Giorgia Meloni. Más allá de los temores por un giro a la derecha de Italia que podría tener repercusiones en la unidad de la Unión Europea, el flamante senador cordobés no se mostró preocupado. “El sistema italiano es un sistema parlamentario y que un partido de la coalición de derecha como el de Giorgia Meloni obtenga el 26% no significa que todo el Parlamento vira a la derecha extrema. Dentro de esa coalición hay derecha moderada y derecha como la de Salvini. No es que Meloni ganó con el 53% y tiene todo el ramo del Parlamento”, subrayó.

Y adelantó que el MAIE, que es un movimiento nacido en el exterior formado por sensibilidades políticas de todo tipo, irá viendo qué posición tomar de acuerdo a los diversos temas. “Somos un movimiento autónomo y siempre tratamos de hacer acuerdos con esas coaliciones, de centroderecha o centroizquierda, que traten de defender y elevar la bandera de los italianos en el exterior. En ese sentido nosotros somos autónomos”.

Voto en el exterior

A contramano de la victoria neta (44%) de la coalición de derecha de Giorgia Meloni en Italia, el voto de los italianos en el exterior premió al Partido Democrático (PD), de centroizquierda. Este obtuvo el 28 % de los votos, seguido muy de cerca por la coalición de derecha, que obtuvo el 26% y luego las demás fuerzas.

Este vez, debido al achicamiento del Parlamento, en lugar de 12 diputados y 6 senadores, los 4,7 millones de italianos residentes habilitados para votar –y que también desertaron las urnas en una de las afluencias más bajas de los últimos tiempos-, pudieron elegir 8 diputados y 4 senadores en las cuatro circunscripciones geográficas (Europa; América meridional; América septentrional y central; y África, Asia, Oceania y Antártida). De los ocho diputados, el PD obtuvo cuatro; la coalición de derecha, dos; el MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior) uno, el abogado rosarino Franco Tirelli; y el Movimiento Cinco Estrellas, uno. De los cuatro senadores, el PD obtuvo tres y el MAIE uno, el médico cordobés Mario Borghese.

Desde que existe el voto de los italianos en el exterior, en 2006, la Argentina forma parte de la circunscripción América meridional en la que votan 1 millón y medio de electores, aunque en las elecciones del domingo pasado sólo votaron 454.154, según datos del Ministerio del Interior italiano.