Elecciones 2023: Horacio Rodríguez Larreta duda sobre la estrategia electoral en la Ciudad y explora una solución consensuada con Mauricio Macri y Martín Lousteau

Santilli, Macri, Tagliaferri, Larreta, Lousteau y Ferraro, en un acto el sábado
Horacio Rodríguez Larreta busca llegar a un acuerdo que no dañe su relación con Mauricio Macri ni con Martín Lousteau

Horacio Rodríguez Larreta atraviesa una fase decisiva en su carrera presidencial. Mientras intenta evitar una merma de votos a nivel nacional ante el crecimiento de Javier Milei en las encuestas y redobla sus esfuerzos para consolidar su ambición de suceder a Alberto Fernández el 10 de diciembre, el jefe de gobierno porteño precisa resolver antes del viernes próximo el rompecabezas del armado electoral de Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires, fortaleza de Pro desde 2007. El tiempo corre y Larreta duda: necesita tomar una decisión estratégica en su distrito sin generar daños en su esquema nacional de alianzas que le resten chances en la reñida interna con Patricia Bullrich en las PASO del 13 de agosto.

La pelea por su sucesión en la Ciudad lo pone frente a una encrucijada: preservar su relación con el expresidente Mauricio Macri, quien ya anunció su corrimiento de la contienda nacional y les despejó el camino a sus herederos, pero lo presiona para que respalde a su primo Jorge como candidato único de Pro, o conformar a Martín Lousteau, su socio más estrecho en la UCR, quien reclama igualdad de condiciones y reglas de juego claras para competir en la Ciudad. Para salir de ese laberinto, Larreta tiene a disposición un menú de opciones: podría desdoblar las elecciones o habilitar el sistema de boleta única -previsto en la ley porteña-, como le piden los radicales. O inclinarse por unificar los comicios e impedirle a Lousteau que cuelgue su nombre de las candidaturas presidenciales de Pro, como le reclaman el macrismo y Bullrich.

Quienes frecuentan a Larreta aseguran que aún tomó una decisión. De hecho, planea hacer una nueva ronda de consultas entre sus socios en Pro y la UCR durante los próximos días para buscar una solución consensuada . “La decisión no será arbitraria. Horacio quiere encontrar un consenso”, cuentan en la mesa chica del jefe porteño. Por estas horas toma fuerza una posible definición intermedia: que Larreta anuncie que no desdoblará los comicios porteños, pero que empleará el sistema concurrente con boleta única, como le pide Lousteau, uno de sus socios estratégicos en JxC, para garantizar reglas claras de competencia. En paralelo, el jefe porteño se comprometería a hacer campaña por Jorge Macri. En ese caso, Larreta tendría que declinar las postulaciones de Fernán Quirós y Soledad Acuña, una jugada que dan por hecha en la cúpula de la Ciudad desde que Macri ratificó su retirada.

En cuanto Larreta explicite su apoyo a Jorge Macri -el fundador de Pro da por descontado que lo hará más pronto que tarde-, el alcalde lidiará con otro inconveniente: Elisa Carrió, que impulsa a Quirós, avisó que presentará un candidato propio si el médico no forma parte de la oferta electoral de JxC en la Ciudad. La líder de la CC se mantendrá en estado de oración por Semana Santa, pero volverá al ruedo en unos días, cerca del deadline de Larreta.

El jefe porteño tiene tiempo para tomar la decisión sobre la estrategia electoral de la Ciudad hasta el próximo viernes 14 de abril.

Larreta no solo entrevé que plegar en un ciento por cien la elección porteña a la nacional podría poner en riesgo su alianza con el sector de la UCR que responde a Gerardo Morales y Lousteau, sino que sus armadores temen que el radicalismo porteño, que controlan Emiliano Yacobitti y Daniel “El Tano” Angelici, judicialicen el asunto. Consideran que, confiados en el manejo de Angelici en el mundillo de la Justicia, podrían presentar un amparo para que se cumpla el Código Electoral de la Ciudad y haya boletas separadas. En ese escenario, la discusión por la sucesión de Larreta entraría en un pantano judicial. Cerca del jefe porteño minimizan la chance de que los radicales activen un plan para impugnar por vía judicial la postulación de Jorge Macri porque consideran que no cumple con requisitos para competir . En el entorno del ministro lo niegan. Es más, el primo del expresidente se comprometió a presentar los papeles ante el Gabinete que avalan su eventual candidatura después de la polémica por el mensaje del legislador Facundo del Gaiso (Coalición Cívica). Carrió se encargó de aclarar que no estaba detrás de esa maniobra. “Ahora quiero estar con Dios, no con el mundo”, avisó desde Córdoba. Su rechazo a Yacobitti y Angelici, puntales políticos de Lousteau, la estimuló a subrayar su distancia de la estrategia de presión de la UCR porteña.

Un dato no menor: la opción de desdoblar está prácticamente descartada porque implicaría someter a los porteños a votar tal vez seis veces en el año. Estudiosos de las encuestas, los colaboradores de Larreta consideran que esa opción es inviable frente al clima de cuestionamiento que rodea a la política en la opinión pública.

Larreta y Lousteau, socios en la Ciudad desde 2019
Larreta y Lousteau, socios en la Ciudad desde 2019

Larreta debe definir la cuestión sobre su sucesión en la Ciudad en días en que luce contrariado. En su círculo íntimo lo notan disgustado con la jugada Omar de Marchi, su exjefe de campaña en el interior del país, quien decidió competir por fuera del frente oficialista en Mendoza y resiste la intervención de Pro dispuesta por Bullrich y Larreta. Atento al efecto en su figura, el jefe porteño jugará fuerte para despegarse de la maniobra de De Marchi. Irá a Mendoza a mediados de abril a hacer campaña a favor de Alfredo Cornejo. En el terruño radical aún se escuchan los reproches de Rodolfo Suárez y Cornejo a Larreta porque no logró ordenar a su exarmador.

En el entorno de Larreta también lo notan inquieto por la aceleración de la descomposición social y la profunda crisis económica. Al alcalde le llegaron datos alarmantes para el futuro electoral de JxC en encuestas que encargó en el conurbano. Cae el Gobierno, la marca Juntos se estanca y sube Milei. A su vez, visualizan cifras que anticipan un cambio de tendencia: el libertario le saca más votos al FDT que a JxC. Y un número que creen retrata el impacto de la crisis en el caudal electoral peronismo: por primera vez, Diego Santilli iguala a Axel Kicillof en intención de voto. Con ese telón de fondo, entre larretistas y radicales comenzó a circular un rumor durante las últimas horas: la chance de que Cristina Kirchner explore un desdoblamiento en Buenos Aires.

El laberinto porteño

La disputa por la sucesión de Larreta se volvió central para el esquema nacional de Juntos por el Cambio. El jefe porteño procura alejar el fantasma de una ruptura con una rama interna de la UCR, un sostén clave en su proyecto presidencial. Su alianza estratégica con Morales y Lousteau goza de buena salud, pero está claro que los radicales esperan con ansias el desenlace de la discusión por el mecanismo para votar en la Ciudad. Es una prioridad de ese sector de la UCR y también de Macri.

El larretismo se inclina por la opción de una elección “concurrente”. En ese caso, la Ciudad podría emplear la Boleta Única o la Boleta Única Electrónica. Y el jefe de gobierno se elegiría el mismo día que el presidente, pero las boletas estarían separadas. “A Mauricio le pareció razonable [no dejarlo con boleta corta]”, dicen radicales y larretistas. Sin embargo, Macri, su primo, Jorge, Bullrich y María Eugenia Vidal salieron a vetar la posibilidad de escindir los comicios nacionales de los porteños. Apelaron a una misma línea argumentativa: “Nos pasamos diciendo que no podemos cambiar las reglas de juego en un año electoral. Tenemos que ser coherentes”, remarcan cerca de la exministra. Ella no quiere darle la boleta a Lousteau. Vidal también se mostró en contra. En el larretismo lo asocian a un encono de la exgobernador con el senador.

Cerca del fundador de Pro aseguran que rechaza la opción de la elección “concurrente”. “Eso nunca se hizo y ya estamos sobre el pucho”, dijo el domingo pasado durante su paso por la muestra Nuestros Caballos, en La Rural, según consignó el diario Clarín. En cambio, Macri entiende que Lousteau debería negociar con Bullrich para que la titular de Pro acepte colgarlo en su boleta.

En la escuadra larretista insiste en que deben contener a la UCR porteña, ya que, consideran, los radicales podrían ser más dañinos si compiten por afuera del paraguas de JxC en la Ciudad. Lousteau y Larreta, que juegan en tándem en el polo moderado del espacio opositor, también calculan que, en caso de aplicar la boleta única de papel, podrían licuar el caudal de legisladores que saque Javier Milei .

El problema Lousteau

La semana pasada, Lousteau se reunió con Macri para explicarle por qué reclama que se vote con la boleta única en la Ciudad. Horas antes, Macri había dicho que no se imagina a Lousteau como sucesor de Larreta al revalidar su bendición al primo Jorge. Está claro que la Ciudad constituye el principal foco de interés para el fundador de Pro tras su renunciamiento. Angelici lo había visitado antes que Lousteau para ablandarlo.

Mauricio Macri pelea para que el próximo jefe de gobierno porteño sea su primo Jorge Macri
Mauricio Macri pelea para que el próximo jefe de gobierno porteño sea su primo Jorge Macri - Créditos: @Instagram

Lousteau insiste que pretende competir en las PASO y que no espera ser aclamado por Larreta. Pero reclama que sus socios de Pro no “manipulen el sistema” para quitarle posibilidades a la UCR. Su argumento central es que su espacio cogobierna con el Pro la Ciudad y que es necesario darle mayor autonomía a la votación a jefe de gobierno. Lousteau fue integrado a JxC en la Ciudad en 2019 tras un acuerdo con Larreta y Diego Santilli. Su poder de influencia creció con el impulso del jefe porteño, que le dio puestos de relevancia a los radicales, como el Banco Ciudad y el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción.

El senador de la UCR presiona desde hace meses a Larreta por la estrategia electoral en la Ciudad. Primero, con un planteo cuya realización se tornaba impracticable: quería ir colgado de la boleta de todos los presidentes de JxC. Luego, puso sobre la mesa la idea de escindir la elección porteña de la nacional. Reconoce que el Pro tiene las figuras más competitivas en la carrera presidencial -Gerardo Morales y Facundo Manes no remontan en los sondeos- y quiere igualdad de condiciones. En Evolución Radican repiten que JxC se encamina a impulsar fórmulas mixtas a nivel nacional, por lo que ningún eventual candidato presidencial de Pro podrá negarle la boleta al postulante del radicalismo en la Ciudad, dado que llevaría en su fórmula a un representante de la UCR.

Los radicales argumentan que de esa forma le daría una mayor “transparencia” a la votación porteña y que romperían con el efecto “arrastre” de la boleta presidencial que “degrada” la autonomía de la Ciudad. “El problema es de Horacio”, insisten en el macrismo.

Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta, en La Biela
Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta, en La Biela