El vestido de Melania Trump genera comparación con Jackie Kennedy

Después de varias semanas en las que circuló la noticia del rechazo de varios diseñadores a protagonizar con una de sus piezas sobre el cuerpo esbelto de Melania Trump, finalmente la nueva Primera Dama de los Estados Unidos ha vuelto a sorprender a muchos.

Esta mañana, la ex modelo eslovena y tercera esposa de Donald Trump apareció ante el público y las cámaras vestida de azul celeste, más bien pálido, con un traje de chaqueta de cachemira por debajo de la rodilla diseñado por el célebre Ralph Lauren.

Para completar lo que se ha visto como un intencionado homenaje a la figura siempre elegante de Jackie Kennedy, Melania llevaba además guantes y ‘stilettos’ del mismo color.

Ya hace un tiempo que la esposa del magnate neoyorkino se había pronunciado a favor del estilo que la esposa de J. F. Kennedy le imprimió a su vida pública; no solo en lo que respecta al mundo del diseño y la moda, sino en todos los aspectos de su cotidianeidad.

Hace un tiempo, Melania Trump aseguró que le gustaría ser una primera dama “tradicional”, a la manera refinada y siempre joven de Jackie Kennedy, con evidentes vínculos con la moda europea.

Hoy, no habían pasado tres minutos de la aparición “en azul” de Melania Trump ante el pueblo estadounidense, cuando ya las redes sociales se lanzaban a demostrar las semejanzas entre la nueva Primera Dama y la figura femenina más icónica del clan de los Kennedy.

Y resulta curioso que la nueva inquilina de la Casa Blanca haya escogido a Ralph Lauren como el diseñador de su vestido para su primera aparición como Primera Dama, toda vez que el artista se había pronunciado a favor de Hillary Clinton durante la campaña. ¿Se tratará de un mensaje conciliatorio a través de la simbología de la moda?, se preguntas algunos analistas.

Curiosamente, en la ceremonia de hoy, la candidata demócrata también vistió una combinación de chaqueta y pantalón firmada por Ralph Lauren, como igualmente lo hizo en sus últimos actos públicos.

Además de Lauren, otros diseñadores como Tommy Hilfiger, Dolce & Gabbana, Armani, Carolina Herrera y Diane Von Furstenberg manifestaron en las últimas semanas su disposición total para vestir a la hermosa mujer nacida en Eslovenia que ahora acompañará al nuevo presidente.

“Por mi profesión, trato de vestir a mujeres bellas y Melania lo es”, había declarado Giorgio Armani durante la Semana de la Moda masculina de Milán.

Hilfiger, quien posee una oficina en la Torre Trump de Nueva York, declaró a Women’s Wear Daily que cualquiera debería estar “orgulloso” de vestir a una primera dama.

“Nuestro papel como parte de la industria de la moda es promover la belleza, la inclusividad y la diversidad”, dijo Diane von Furstenberg.

Entre quienes se negaron rotundamente a vestirla, se encuentran Tom Ford, Marc Jacobs y Sophie Theallet. “Personalmente, prefiero poner mi energía en ayudar a aquellos que sufrirán por Donald Trump y sus seguidores”, declaró hace poco Jacobs.

“La retórica racista, sexista y xenófoba utilizada por la campaña presidencial de su marido son incompatibles con los valores compartidos que respetamos”, manifestó la diseñadora francesa Sophie Theallet, neoyorquina de adopción, en noviembre pasado.

Ya para la noche electoral Melania había escogido un mono blanco de escote asimétrico adornado por un ligero volante, diseñado por Lauren. Esta mañana, ha repetido diseñador, aunque con un tono pastel y con un aire mucho más discreto y un peinado recogido, típico de los años sesenta, como mismo se dejó ver en aquella época la célebre Jacqueline Kennedy Onassis, 37 Primera Dama de los Estados Unidos, fallecida el 19 de mayo de 1994, víctima de un cáncer, a los 64 años.

Como rige la tradición, el vestido azul claro que Melania ha usado en este día histórico será expuesto en las vitrinas del Museo Nacional de Historia Americana en el National Mall.