El ‘tesoro’ que encontraron en la caja fuerte de Lula da Silva

Todavía resuenan los gritos y los tambores de la mayor manifestación popular contra el gobierno de Dilma Rousseff en la que se reunieron más de 3,5 millones de brasileños en diferentes ciudades del país, cuando a Luiz Inácio Lula da Silva, Lula, el tutor de esta en las filas del Partido de los Trabajadores, se le ha abierto una nueva investigación.

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Este fin de semana se produjeron manifestaciones en diferentes ciudades brasileñas contra la política de Rousseff y el legado de Lula da Silva. Foto: Askanews.

Unos 186 artículos de diferentes tamaños y valor han sido encontrados en una caja de seguridad del Banco de Brasil. Al parecer, las joyas, monedas, adornos y estatuillas fueron depositados al cuidado de la institución bancaria a nombre de la esposa del ex presidente, Marisa Leticia, y de su hijo, Fábio Luís Lula da Silva, conocido como “Lulinha”.

La operación que reveló esta noticia ha sido llevada a cabo por la Policía Federal (PF) en una sucursal del Banco de Brasil, en Sao Paulo, a pedido del Ministerio Público, después de que se incautara un documento que daba cuenta del asunto en el apartamento del ex líder obrero y ex presidente del gigante del sur americano.

Según trascendió, el depósito tuvo lugar el 23 de enero de 2011, un año después de que Lula dejara el poder, y desde esa fecha las 23 cajas lacradas que lo componen permanecen en dicha institución bancaria sin costo alguno.

En estos momentos, lo que los brasileños llaman ya “el tesoro de Lula”, está siendo investigado para determinar su procedencia y el carácter legal o no de su depósito durante cinco años.

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Cristo labrado en madera se encuentra entre los regalos presidenciales depositados por el equipo de Lula en un banco de Brasil. Captura de video.

Un crucifijo labrado en madera, monedas valiosas, otra imagen sagrada de plata y piedras preciosas, una daga de oro con una empuñadura de marfil y documentos históricos son tan solo una parte ínfima de este botín. Todos los objetos conservan el sello de la Presidencia y supuestamente provienen de regalos recibidos por Lula da Silva durante su presidencia, entre los años 2002 y 2010.

Entre estos, se sabe que el crucifijo de madera le fue obsequiado al mandatario por José Alberto de Camargo, ex director del Instituto de la Ciudadanía.

El nombre de Rogério Aurelio Pimentel, asesor especial del ex presidente, aparece entre los nombres de los responsables de dicho depósito en el Banco de Brasil. Por estas razones, Pimentel habría sido llamado a declarar por la Policía Federal.

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Sable antiguo se encuentra entre los regalos presidenciales depositados por el equipo de Lula en un banco de Brasil. Captura de video.

En medio de este revuelo mediático y ahora que el ex dignatario ha asegurado que se postulará para las presidenciales de 2018, el instituto que lleva su nombre aseguró en un comunicado que “no es un misterio, ni una novedad, sólo una campaña promovida por algunos fiscales mal informados sobre la legislación brasileña que aborda la custodia y preservación de las colecciones presidenciales, además del sensacionalismo promovido por la prensa”.

De acuerdo con los seguidores de Lula -quien actualmente es investigado por los delitos de lavado de dinero y fraude—el depósito estará amparado por la Ley 8.394/91, según la cual “esta colección es preservada por los ex presidentes, pero no indica los medios y recursos para que esto se haga”.

Fue el juez federal Sérgio Moro, conocido como el Lava Jato, el responsable de la investigación judicial contra Lula, quien autorizó la apertura de esta caja de seguridad para “reunir pruebas en relación a posibles ilícitos criminales relacionados con el expresidente Lula y personas asociadas”.