El senador republicano Lankford dice que “intervendrá” si Biden no empieza a recibir informes de inteligencia

WASHINGTON – Varios republicanos del Senado han roto con la administración Trump al argumentar que el presidente electo Joe Biden debería tener acceso a informes de inteligencia clasificados, a pesar de que el presidente siga impugnando los resultados de las elecciones.

El senador republicano por Oklahoma, James Lankford, dijo que intervendrá si la administración Trump no permite que Biden reciba los informes diarios de inteligencia para el viernes.

Los presidentes entrantes generalmente tienen acceso a esas evaluaciones durante el periodo de transición, de manera que puedan prepararse para enfrentar cualquier amenaza a la seguridad nacional desde el primer día.

“Esto debe ocurrir para que, independientemente del resultado de las elecciones y sea cual sea el camino, la gente esté lista para enfrentar esa tarea”, le explicó Lankford a la estación de radio KRMG de Tulsa, el miércoles.

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“Si eso no ocurre para el viernes, intervendré”, afirmó Lankford, quien forma parte del Comité del Senado sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales.

Los comentarios de Lankford se producen en medio de una disputa más amplia entre bastidores entre el presidente y los republicanos del Senado sobre el destino de la directora de la CIA, Gina Haspel. Según se informa, los aliados de Trump han presionado para destituir a Haspel, mientras que los republicanos del Senado han salido en su defensa.

Trump lleva mucho tiempo desconfiando y ridiculizando a la comunidad de inteligencia. El martes, Arthur Schwartz, un consultor de relaciones públicas de Nueva York cercano a Donald Trump Jr., acusó a Haspel de socavar al presidente, aunque no especificó cómo.

“¿Por qué demonios los senadores republicanos están intentando manipular a @realDonaldTrump para que mantenga en su puesto a Gina Haspel, quien socava a Trump y subvierte su agenda en todo momento?”, tuiteó Schwartz.

Señaló a tres senadores republicanos importantes: John Cornyn de Texas, Marco Rubio de Florida y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell de Kentucky, y dijo que estaban “siendo engañados por un oficial experto”.

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McConnell se reunió con Haspel en su oficina de Capitol Hill el martes, una sesión privada inusual que llamó la atención de los periodistas. Ambos se negaron a revelar de qué se trataba la reunión, pero McConnell es un firme partidario de Haspel y quizá estaba haciendo notar su oposición a la expulsión.

Cornyn, que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, adoptó una postura más enfocada en el bien público.

“La Inteligencia no debe ser partidista. No se trata de manipulación, sino de preservar la necesaria imparcialidad de la información y su carácter no partidista para informar a los responsables políticos”, de manera que puedan proteger a Estados Unidos, publicó Cornyn en respuesta al tuit de Schwartz.

El comentario de Cornyn provocó una feroz respuesta de Trump Jr. Este sugirió que Cornyn y los otros senadores republicanos estaban “creyendo en la palabra de un mentiroso entrenado” en la disputa en lugar de consultar con otros en la Casa Blanca, como el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, o su asesor de seguridad nacional, Robert O'Brien.

La pelea dentro del Partido Republicano se produce cuando muchos expertos advierten que la negativa de Trump a ceder y permitir que Biden comience su transición podría dañar la seguridad nacional.

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“Nuestros adversarios no están de brazos cruzados esperando a que se produzca la transición”, tuiteó a inicios de esta semana el exrepresentante Mike Rogers, quien presidió el Comité de Inteligencia de la Cámara cuando estaba en el Congreso, para pedir que Biden tenga acceso a información crítica de inteligencia.

“Necesita saber cuáles son las últimas amenazas para comenzar a planificar en consonancia”, dijo Rogers. “No se trata de política, sino de seguridad nacional”.

Hasta ahora, una persona clave designada por Trump se ha negado a confirmar la victoria electoral de Biden, lo que ha impedido que el equipo del presidente electo comience la transición oficial. Emily W. Murphy, directora de la Administración General de Servicios federal (GSA, por sus siglas en inglés), aún no ha firmado una declaración oficial que reconozca la victoria de Biden, una medida que bloquea su acceso a las sesiones informativas de inteligencia, así como a otros materiales críticos y a la financiación que su equipo necesita para prepararse para la transferencia de poder.

La Casa Blanca y la GSA no respondieron de inmediato a nuestra solicitud de comentarios.

Lankford, miembro del Comité de Supervisión del Senado, dijo que “ya comenzó a involucrarse en esta área”. Señaló que el presidente Bill Clinton, en el 2000, puso a disposición del entonces gobernador de Texas, George W. Bush, sesiones informativas semanas después de que terminara la votación, a pesar de que aquellas elecciones fueron más reñidas y el margen fue más estrecho.

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La mayoría de los legisladores republicanos se han negado a reconocer la victoria de Biden y han respaldado la negativa de Trump de permitir que comience la transición.

Sin embargo, Lankford no es el único que presiona para acelerar la transición oficial de Biden. El sábado, Biden fue declarado ganador de las elecciones presidenciales y en las próximas semanas los estados certificarán sus resultados electorales.

Rubio, presidente del comité Selecto del Senado sobre Inteligencia, dijo que cualquier declaración de la GSA no socavaría las demandas legales que la campaña del presidente Donald Trump está interponiendo en varios estados. Trump ha afirmado, sin pruebas, que el fraude electoral y otras irregularidades le costaron las elecciones.

“Necesitamos poner esa contingencia en su lugar”, dijo Rubio, republicano por Florida, a Bloomberg News a principios de esta semana. “No creo que permitir que la GSA avance en algunos de los trabajos de transición dañe de alguna manera ninguna de las demandas legales que el presidente pretende hacer”.

El senador republicano por Utah, Mitt Romney, también ha argumentado que se debería permitir que Biden comience el proceso de transición, diciendo que es una cuestión de seguridad nacional de Estados Unidos.

“Debemos asegurarnos de que si hay un nuevo equipo que puede liderar el país, se le dé acceso lo más rápido posible. Es una cuestión de interés nacional, política exterior y seguridad de la Nación”, le dijo Romney a NBC News.

McConnell, quien no ha reconocido la victoria de Biden, dijo que Trump está “100 % en su derecho de investigar las acusaciones de irregularidades y sopesar sus opciones legales”.

Biden dijo que las acusaciones de fraude de Trump son infundadas y que su falta de voluntad para ceder es “una vergüenza”, pero insistió en que no impedirá la transición. “Sinceramente, no vemos nada que nos esté frenando”.

Deirdre Shesgreen y Matthew Brown