El restaurante del desahogo para los venezolanos en Buenos Aires

Buenos Aires.- “Lo primero que decimos los venezolanos al levantarnos por la mañana es: ‘Maduro coño e tu madre’. La frase resume un sentimiento nacional”, dice Alexander Fajardo, para explicar el nombre del particular restaurante que abrió en Buenos Aires hace tres semanas.

El restaurante del desahogo para los venezolanos en Buenos Aires
El restaurante del desahogo para los venezolanos en Buenos Aires

El local, que está ubicado en pleno centro de la capital argentina, se ha convertido en un espacio de desahogo para muchos de lo migrantes venezolanos que viven en esta ciudad.

Fajardo, comerciante de Caracas, vendió lo que tenía y migró a Buenos Aires hace cuatro meses donde decidió comenzar un negocio de comida.

La gastronomía es la forma en que los migrantes mantienen la conexión sentimental con su país. Negocios de arepas, venta de harina pan, tequeños, entre otros son comunes en Buenos Aires. Este restaurante, sin embargo, tiene otra característica. Según su propietario es “gastronomía de la resistencia”.

Las paredes de ‘Maduro coño e tu madre’ están tapizadas de enormes fotografías que recuerdan las marchas de 2017 en la que murieron 66 estudiantes; pero también de caricaturas contra Maduro y de imágenes de las bellezas naturales de Venezuela.

“Este restaurante es mi protesta permanente”.

Aquí se ve todo el desastre del país pero también la belleza natural, para que no se nos olvide lo bello que tuvimos que dejar”, dice el dueño.

Hay quienes lo toman en broma; otros que lo critican por recordar la tragedia de muchos, algunos lloran en el lugar, pero nadie es indiferente a la propuesta de este restaurante.

Fajardo asegura que no se trata de un local para opositores. “Estoy 100 por ciento en desacuerdo con el gobierno y la oposición. Lo que sí valoro son los estudiantes que estuvieron al frente en la resistencia y a los que dejaron solos”, dijo.

El restaurante del desahogo para los venezolanos en Buenos Aires
El restaurante del desahogo para los venezolanos en Buenos Aires

Los nombres de los platos revelan el carácter del restaurante: Hamburguesa SOS; Resistencia; Esperanza, Justicia; Plantón, Cacerolazo, Trancón (formas de protesta en el país); así como Pepito Inmigrante; Pepito Manifestante; Desobediente, son algunos de ellos.

“Aunque no me interesa ni la oposición ni el gobierno; este es un restaurante político”, agrega Fajardo. El 10 de enero pasado, de hecho, fue el punto de encuentro para protestar por la posesión de Nicolás Maduro.

Pero más allá de la comida, el lugar es punto de desahogo y a cierta hora de la noche, cuando el lugar se convierte en boliche, los clientes cantan y lloran con Me fui, una canción que ya parece un himno de los venezolanos y fue compuesta por Reymar Perdomo: “Dejar mi casa, mi familia, mis afectos. Dejar mi tierra y a mis amigos, porque no todos se vienen conmigo. Y yo lloré, grité y pataleé, pero la vida me lo hizo entender. Y agarré mi guitarra y mi equipaje y dije: ¡Maduro, coño e tu madre!”.