El país más joven del mundo está atrapado en una espiral de violencia
Es el país más joven del mundo, con apenas cinco años de fundado, pero una guerra civil amenaza con despedazarlo.
Sudán del Sur, una nación en el oeste de África, surgió en 2011 gracias a un referendo con la aprobación de más del 98% de sus ciudadanos.
El conflicto estalló en la capital, Juba, el viernes 8 de julio. Foto de AP.
Es una escisión de Sudán que ahora tiene fronteras con ese país, así como con Etiopía, Kenia, Uganda, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana. Tiene el reconocimiento de los principales organismos internacionales, como las Naciones Unidas y Unión Africana.
Pero el viernes estallaron las hostilidades entre dos facciones enemigas que han dejado un saldo de más de 200 muertos en la recién estrenada nación.
El lunes, fuertes explosiones y disparos sacudían la capital, mientras civiles corrían despavoridos en busca de refugio en las bases de la ONU.
Miles han sido desplazados por la violencia en Sudán del Sur. Foto de AP.
Los combates estallaron en Juba, la capital, durante una reunión entre el presidente Salva Kiir y el líder rebelde y el primer vicepresidente, Riek Machar.
Ambos fueron aliados en la lucha de Sudán del Sur por su independencia, pero en 2013 se convirtieron en enemigos formales compitiendo por el control del país. Después de casi tres años de lucha, casi 2 millones de personas han sido desplazadas, dejando partes del país en cenizas.
Kiir y Machar firmaron un acuerdo de paz hace alrededor de un año, y después de un breve enfrentamiento, un gobierno de unidad de transición entró en vigor a finales de abril.
Fue una tregua que terminó violentamente el pasado viernes, pues durante una reunión entre los dos hombres en el palacio presidencial comenzaron disparos afuera.
La ONU y organizaciones internacionales han advertido de una crisis humanitaria inminente, y la amenaza de una hambruna que se avecina mientras las organizaciones internacionales luchan por entregar ayuda a muchas partes del país.
Miles buscan refugio en las bases de la ONU en Sudán del Sur. Foto de AP.
La condena de la ONU a la violencia ha sido enérgica.
"Una vez más, los líderes de Sudán del Sur le han fallado a su pueblo. Pocas veces un país ha desperdiciado tanta promesa, tan rápido", dijo el lunes el secretario general, Ban Ki-Moon.“¿Qué tipo de liderazgo es el que recurre a las armas mortales y la política según la identidad, una y otra vez? Liderazgo fallido”, dijo.
El líder de la ONU instó al Consejo de Seguridad para imponer un embargo de armas inmediato en país y a fortalecer la misión de la organización internacional allí.
“Cuando un gobierno no puede o no proteger a su pueblo, y cuando las partes en conflicto parecen más interesadas en enriquecerse y en ganar poder a expensas de su pueblo, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar”, agregó Ban.