El nuevo varapalo educativo que se llevan los países de habla hispana: suspenso generalizado
El último informe Pisa, que mide los conocimientos de los estudiantes de 15 años de 64 países de la OCDE en las materias de Matemáticas, Ciencia y Lectura, vuelve a ser demoledor para los países de habla hispana.
Como ya suele ser frecuente en los últimos años, España se sitúa en los puestos más bajos dentro de Europa, mientras que los países latinoamericanos se muestran como los más rezagados de los estudiados detrás de Rumanía, Emiratos Árabes o Kazajistán por citar algunos ejemplos. Aunque no se puede negar un cierto progreso.
Un colegio de España.
En el caso de España, los resultados determinan que 1 de cada diez estudiantes tienen un nivel insuficiente en las tres materias (unos 42.000 alumnos). De ellas es Matemáticas el mayor hueso (24%, empeorando la media de 23% de la OCDE), mientras que en Ciencia (16% frente al 18% de la OCDE) se mejoran los datos y en Lectura se igualan (18%, igual que la media).
Pese a que las cifras siguen siendo malas, lo cierto es que se observa progreso respecto a otros informes anteriores (12%) e incluso España es capaz de superar a Francia o Italia en materias como Ciencia o Lectura. Dentro del perfil estudiado se observa que los alumnos con menos recursos tienen más opciones de quedar rezagados.
Respecto a los países latinoamericanos, se observa un importante avance en los resultados, especialmente en México y Brasil, pero sigue siendo insuficiente para lograr un adecuado rendimiento escolar.
Al respecto, el informe es bastante duro; más de la mitad de los adolescentes no son capaces de resolver ejercicios básicos de matemáticas. Son varios los países analizados (México, Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Chile, Uruguay) y todos ellos ocupan las últimas posiciones en el estudio aunque hay alguno que sale mejor parado, como por ejemplo Chile (51%) o Uruguay (55%), que pese a doblar los datos europeos salvan la cara de un continente en el que Perú es el farolillo rojo en matemáticas (74% de niños con problemas graves de matemáticas).
Al igual que en el caso español, a mayor cantidad de recursos, más nota se saca. Y es que las desigualdades sociales en Latinoamérica provocan que los niños cuyos padres tienen un alto nivel educativo y solvencia económica puedan permitirse clases particulares, ordenadores y demás instrumentos que mejoran el rendimiento académico de sus hijos, frente a las familias más humildes que no pueden contar con nada de esto.
Los datos en esta ocasión tampoco son buenos, pero se observa una mejora importante en México, que ha conseguido reducir en 10 puntos porcentuales el conocimiento deficiente en Matemáticas y en Lectura en la última década, pero no le vale para abandonar el último puesto entre los 34 países miembros de la OCDE. En el caso de Brasil, el recorte es de 8 puntos porcentuales.
Lo más positivo es que hay muchas posibilidades de avanzar, pero para ello los Gobiernos deben invertir más en educación y no recortar directamente su presupuesto cuando las cosas no van bien en la economía.
Javier Taeño (@javiertaeno)