Ryota Nishimura, el japonés que lloró de alegría por el bronce de México en futbol en Tokio 2020

El final del partido por la medalla de bronce del futbol masculino en Tokio 2020 entre las selecciones de México y Japón quedó marcado por dos importantes momentos, el momento en el que los jóvenes mexicanos lanzaron al aire a Jaime Lozano para celebrar la victoria y el llanto de Takefusa Kubo, el joven promesa del soccer japonés.

Pero no fue el único nipón que lloró en el Saitama Stadium, pues, del otro lado, Ryota Nishimura también lo hizo, aunque sus lágrimas fueron de alegría, pues logró uno de sus objetivos: una medalla olímpica con México.

Nishimura llegó a México hace varios años para estudiar la carrera de entrenador como parte de un programa de intercambio de la Federación Japonesa de Futbol. Así que ingresó a estudiar en la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT) la cual está certificada por la Federación Mexicana de Futbol (FMF).

Mientras estudiaba la carrera, la cual dura dos años, conoció a Jaime Lozano, según relató el exfutbolista Gerardo Galindo a ESPN, quien coincidió con ellos cuaado estuvieron trabajando en los Gallos del Querétaro.

En el 2012 comenzó a trabajar de forma profesional al formar parte del Cruz Azul, en donde fue entrenador de porteros de categorías inferiores y analista de video con el equipo mayor.

El japonés luego se unió a Santos Laguna, en 2015; el siguiente año llegó a Tampico Madero, en ambos equipos ocupó la plaza de auxiliar técnico y finalmente, en 2017, formó parte de los Gallos de Querétaro, donde se reencontró con Lozano.

En 2018 Jaime Lozano tomó la dirección del Tri Sub-23 y se llevó con él a Ryota Nishimura, algo que sin duda le causó mucha emoción, así lo dijo en una entrevista que dio a TUDN en 2020: "No encuentro las palabras para expresar la emoción, porque imaginarme esa situación me emociona mucho por poder aportar algo de mi parte a la selección mexicana".

Su labor en la Sub-23 fue de asistente técnico de Lozano, por lo que realizó funciones como analista de campo, de rivales, realizar ediciones de video para que las revise Lozano y hasta poner rutinas de entrenamiento.

Por ello se volvió en un inseparable de Jaime, quien dijo en una entrevista con el diario Excélsior sobre Nishimura, "Si lo pudiera definir, es una máquina, trabaja todo el día, en Querétaro empezaba a las ocho de la mañana y acababa a las ocho de la noche, tomaba una siesta después de comer y luego todo el tiempo en la computadora trabajando, es un tipo exigente pero además una gran persona, es positivo tenerlo porque contagia de cosas buenas".

En entrenador mexicano incluso bromeó, "Le gustó el México, la gente, la comida, las groserías y los albures, salió bueno para eso. Es mi amigo, lo quiero mucho. Me decía que su idea era tomar el curso y regresar a Japón, pero se enamoró del país. Después, su familia le preguntaba que cuando volvería, y él les contestaba que nunca"

Por ello cuando México venció a Japón con un marcador de 3 – 1, Ryota Nishimura no pudo ocultar su felicidad, pues ya considera a la selección mexicana como su familia.

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