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El histórico Hospital Bellevue de Nueva York ha vencido otras epidemias y lucha con todo contra el Covid-19

Nueva York es epicentro de la epidemia de Covid-19. En ese estado se han registrado ya unos 103,000 casos, una cantidad de contagios de coronavirus similar a la de Italia o España, si bien el número de muertes de neoyorquinos ha sido considerablemente menor.

Las razones de esa diferencia son múltiples y complejas. Pero lo cierto es que los hospitales neoyorquinos, como los italianos o españoles y de muchas otras áreas, luchan una dura batalla contra la pandemia.

El Hospital Bellevue, el más antiguo hospital público de New York City. (Getty Images)
El Hospital Bellevue, el más antiguo hospital público de New York City. (Getty Images)

Uno de ellos es el Hospital Bellevue, en Manhattan, el hospital público más antiguo de Estados Unidos y una institución médica que ha estado en la primera línea de combate contra severas epidemias del pasado y del presente.

Ese histórico hospital, narra The Guardian, ha sido protagonista de la lucha contra la fiebre amarilla en el siglo XVIII, el cólera el XIX, el sida en el XX y, ahora, el Covid-19 en el XXI.

Y la situación allí sería crítica. Trabajadores sanitarios del Hospital Bellevue dijeron al citado periódico que están en riesgo de quedarse sin ventiladores para atender a los pacientes de coronavirus en estado más grave, y que además no tienen suficiente personal de enfermería, equipo de protección personal (máscaras, batas y otros insumos) y medicinas.

Los entrevistados hablaron de modo anónimo, pues no se les ha permitido hablar formalmente. Pero han decidido expresar las condiciones críticas en las que se encuentran. Y eso considerando que lo peor de la epidemia aún estaría por llegar a Nueva York y que otros hospitales están en las mismas difíciles circunstancias..

“Yo espero que esa oleada no sea tan mala como hemos predicho”, comentó un médico.

Desde el siglo XVIII hasta hoy, en Hospital Bellevue ha atendido a los neoyorquinos y ha luchado contra varias epidemias, Enla foto, médicos practican una cirugía a finales del siglo XIX. (AP Photo)
Desde el siglo XVIII hasta hoy, en Hospital Bellevue ha atendido a los neoyorquinos y ha luchado contra varias epidemias, Enla foto, médicos practican una cirugía a finales del siglo XIX. (AP Photo)

En el Hospital Bellevue es uno de los más avanzados y tiene amplia experiencia en el manejo de epidemias y, en realidad, su coordinación estaría mejorando día a día, de acuerdo a Dave Chokshi, médico y directivo de ese centro médico. Pero han debido cancelar sus operaciones regulares para concentrase mayormente en los pacientes de coronavirus y, en cambio, sus servicios de telemedicina, ofrecidos con la Universidad de Nueva York han pasado de 50 a 3,000 pacientes al día, de acuerdo a The Guardian.

Los profesionales médicos allí, y en muchos otros hospitales, trabajan para salvar pacientes a fuerte riesgo personal por la insuficiencia de máscaras y otros insumos. Tanto que médicos residentes del Hospital Bellevue crearon una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para adquirir máscaras respiradoras N95. Obtuvieron más de 120,000 dólares y con ellas lograron hacerse de 10,000 máscaras. El precio luce carísimo, pero no tuvieron al parece más opción.

Y esos suministros se acaban rápido. La escasez podría volverse muy severa en poco tiempo.

La necesidad de ventiladores, un equipo crítico, caro y escaso, es enorme. Podrían requerirse decenas de miles de ellos si el ápice de la epidemia resulta muy considerable, y simplemente no se cuentan con tantos de ellos. Habría en la Ciudad de Nueva York hasta el momento unos 10,000 pero podrían requerirse 18,000 de esos equipos. Por ello, el gobernador, el alcalde y los propios hospitales luchan para hacerse de la mayor cantidad posible de ventiladores, algo que es una labor ardua y difícil, por el alto costo de los equipos, su limitada disponibilidad y la urgencia de tenerlos.

Este viernes se llegó al caso de que el gobernador de Nueva York decretó que el estado tomará control de todo ventilador disponible que no esté en uso para redirigirlo a los centros clave de atención de pacientes de Covid-19, entre ellos el Hospital Bellevue, que están colmados de enfermos.

Por ejemplo, narra The Guardian, a las afueras del hospital se han instalado tiendas para recibir a personas que acuden con síntomas, realizar los test de diagnóstico y determinar lo que ha de hacerse con cada persona, además de trámites burocráticos para probar incapacidad de trabajar cuando es pertinente.

Tiendas se han colocado a las afueras del Hospital Bellevue Hospital para el manejo de la gran cantidad de pacientes de Nueva York que acuden durante la epidemia de Covid-19. (Getty Images)
Tiendas se han colocado a las afueras del Hospital Bellevue Hospital para el manejo de la gran cantidad de pacientes de Nueva York que acuden durante la epidemia de Covid-19. (Getty Images)

Pero por lo general el hospital, y otros centros similares, solo admiten a los pacientes que llegan en estado grave: si tienen síntomas leves o moderados se indica a la gente que se aíslen en sus casas.

Y lo que se vive en el Hospital Bellevue es, en buena medida, un espejo de lo que sucede en otros hospitales neoyorquinos, todos enfrentando una enorme carga de pacientes con recursos limitados y en una dinámica inquietante: la cantidad de enfermos crece rápidamente y los recursos se agotan. El reabastecimiento de insumos o la llegada de nuevos equipos (como los ventiladores) para cubrir esos déficit es desoladoramente lento en muchos casos.

En ese hospital, como narra la televisora NBC News se da una vertiginosa carrera para adaptar e incrementar su capacidad para hacer frente a la tormenta de Covid-19 que ya es severa y puede agravarse.

El Bellevue, aunque situado en la rica Manhattan, atiende a poblaciones muy diversas, con una gran cantidad de inmigrantes de bajos recursos e incluso tiene un piso dedicado a la atención de presos de una cárcel local. Y en la medida de su capacidad acepta traslados de pacientes desde otros hospitales de la ciudad que se han quedado sin camas para atenderlos. Las carencias en general son graves y al alza.

Con todo, ha llegado ayuda. Las autoridades federales, estatales y locales se han movilizado y se han hecho llegar suministros. Y unos 20,000 profesionales de salud de otros estados han acudido a Nueva York como voluntarios para asistir a sus colegas neoyorquinos, exhaustos y en números insuficientes.

El buque hospital Comfort, de la Marina de Estados Unidos, arribó hace unos días a Nueva York y tiene 1,000 camas para pacientes de padecimientos distintos al Covid-19, para descargar a los hospitales. Pero hasta ahora solo ha admitido a unos pocos.

Y se han creado hospitales de campaña en el Central Park, en un centro de convenciones y en otras áreas para relajar la presión sobre los hospitales y poder salvar más vidas. Es una carrera contra reloj en la que, de acuerdo a The Guardian, la cuota ha sido durísima y podría empeorar: un signo es que afuera del Hospital Bellevue se han instalado tiendas y camiones refrigerados como morgues temporales.

Camiones refrigerados han sido colocados como morgues temporales afuera del Hospital Bellevue, un ominoso signo de la rudeza de la epidemia de coronavirus en Nueva York. (Reuters)
Camiones refrigerados han sido colocados como morgues temporales afuera del Hospital Bellevue, un ominoso signo de la rudeza de la epidemia de coronavirus en Nueva York. (Reuters)

E incluso a presos, indica ese periódico, se les ofrece un pago de 6 dólares la hora por cavar fosas comunes temporales en un cementerio municipal en Hart Island, una isla en el noreste del distrito del Bronx.

Como en epidemias de siglos y décadas anteriores, los médicos, enfermeras y el resto del personal del Hospital Bellevue libran una batalla histórica y de vida o muerte. Ya es severa y lo será más, aunque entre ellos hay esperanza de que el pico de la epidemia no llegue a ser tan trágico como lo pintan los escenarios más rudos. Y confían en que su capacidad y dedicación, que entregarán del todo, les permita afrontar el que posiblemente es el máximo reto al que cualquier hospital se puede enfrentar.

Las lecciones que aporte esa lucha en los hospitales de Nueva York serán, además, cruciales para el resto de Estados Unidos y más allá, y establecerá lineamientos y pautas sobre aciertos y errores que podrían beneficiar a otros centros médicos.

La batalla contra el Covid-19 es y será extensa y dolorosa. Los héroes en ella son el personal de salud y de otros servicios que asisten a la población afectada y a ellos ha de darse el máximo apoyo y reconocimiento.